"Un despropósito". Así califican desde el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) las circunstancias que han envuelto las pruebas de acceso a la escala básica de la Policía Nacional. Se refieren, en concreto, al examen de ortografía, una prueba que en los últimos años ha estado rodeada de polémica.

Ha sido el SUP el que ha pedido este martes explicaciones a la División de Formación. Consideran que la prueba no fue objetiva, y la llegan a comparar con el programa de televisión Pasapalabra. También denuncian las "condiciones denigrantes" para los candidatos en algunas de las instalaciones en unas pruebas marcadas por el protocolo de prevención de la Covid-19.

El sindicato se remite a expertos lingüista para sostener que el examen "no sirve para determinar los conocimientos de ortografía de los aspirantes, por lo que, lejos de ser una prueba objetiva de conocimientos, parece responder a un elemento de fácil cribado y selección".

Los opositores han manifestado sus quejas a los agentes, que recogen las críticas de aquellos que se han presentado al examen. El revuelo llegó, una vez más, al revisar los términos que fueron incluidos en la prueba. Algunos de ellos no figuran en el diccionario de la Real Academia Española (RAE).

Outlet, desjudicializar, matrioska, prepago, kinegrama, sindemia, agusto, quillo, resetear, de cúbito, superfino, endocraneal, fustrado, acromía, husmia y desfibrilar son solo algunos de los ejemplos incluidos en la prueba.

Condiciones complicadas

Los agentes de ese sindicato lamentan que miles de opositores, como por ejemplo en Granada, permanecieron en las instalaciones "por periodos de tiempo comprendidos entre 6 y 8 horas, en donde, en muchos casos, no tuvieron la posibilidad de ir al cuarto de baño, comer algo o realizar descansos".

El SUP lamenta este "despropósito" por la imagen que proyectó la Policía Nacional en un examen que llevan denunciado desde hace años y que en 2021 ha estado marcado por las medidas para prevenir el coronavirus.

En este sentido, califican de "grave error" que la División de Formación decidiera reunir todas las pruebas escritas en un mismo día, el 6 de marzo, desarrollando la prueba en diferentes puntos de la geografía española usando para ello "recintos supuestamente adaptados a las necesidades generadas por la actual crisis sanitaria".

"Parece ser", concluye el SUP, "que determinadas academias privadas, cuando aún se encontraban algunos aspirantes realizando los exámenes, ya estaban difundiendo la plantilla oficial de corrección, hecho que, en caso de ser cierto, nos parece muy grave".

El sindicato ha pedido a la Dirección General de la Policía que investigue estos hechos y se adopten medidas para solucionar la "polémica prueba de ortografía, eliminando, adaptando o sustituyendo la misma por una que no ponga en tela de juicio el proceso selectivo y que las preguntas que no sean correctas sean invalidadas".

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