El Congreso de los Diputados celebra este martes un acto con motivo del 40 aniversario del 23-F presidido por Felipe VI. Las restricciones sanitarias han obligado a diseñar un acto muy reducido en el que han quedado sillas vacías: los portavoces de PNV, Bildu, ERC, JuntsxCat, Compromis, CUP y BNG han declinado la invitación. Todos ellos son socios prioritarios del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Los siete partidos tienen diversas y distintas razones para su ausencia, pero todos comparten la idea de que "no hay ninguna razón" para conmemorar un golpe de Estado. Aquel día, recuerdan, destacó el papel del entonces rey, Juan Carlos I, que está fuera de España desde el pasado verano para evitar que las noticias sobre su fortuna en el extranjero dañe la imagen de la Corona que hoy encarna su hijo, Felipe VI. 

Antes de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, reciba al rey Felipe VI en la carrera de San Jerónimo, ha habido una comparecencia conjunta para "rechazar" el acto del portavoz de ERC, Gabriel Rufián; su homóloga de Bildu, Mertxe Aizpurua; la portavoz de la CUP, Mireia Vehí; el diputado de JuntsxCat, Jaume Alonso-Cuevillas y el portavoz del BNG, Néstor Rego. 

Previamente, han firmado un manifiesto en el que reconocen que comparten el objetivo "de ruptura democrática con el régimen del 78", que supone "la negación nacional y social de los derechos y libertades de nuetras sociedades y pueblos". Los independentistas y soberanistas reivindican los "valores republicanos" como vía para la "dcemocratización real". 

A su juicio, los altercados sufridos en las calles durante los últimos días son "taras democráticas" que "el Estado español lleva años arrastrando". Los partidos que se declaran republicanos se reafirman este 23-F en la idea de que "una democratización real solo será posible desde la ruptura con la herencia, los privilegios, bases y valores que representa el régimen del 78".

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, reconoció que le "desconcierta" que se conmemore en el Congreso de los Diputados "un golpe de Estado y no escondió que, para él, es "incómodo", sobre todo cuando el mismo Parlamento se resiste a modificar la ley de secretos oficiales que permitiría "levantar el velo sobre la documentación de aquella época".

Batet espera al monarca acompañada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; de la presidenta del Senado, Pilar Llop; del presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; y del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.

Flanqueado por los representantes de las principales instituciones del Estado, Felipe VI accede al Congreso por la Puerta de los Leones y se dirigirá al salón Escritorio, donde saludará a los invitados.

Allí están los dos ponentes de la Constitución que aún viven, Miquel Roca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón; los cuatro vicepresidentes del Gobierno: Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera; el líder de la oposición, Pablo Casado; los miembros de la Mesa del Congreso y los portavoces de los grupos con representación parlamentaria que sí asisten, incluido el representante de Unidas Podemos, Pablo Echenique, una de las voces más combativas contra la Corona.

Mensajes

Una vez que los participantes están en el Salón de Pasos Perdidos, el acto lo abre la presidenta del Congreso, Meritxell Batet y, a continuación, toma la palabra el rey. La expectación sobre el contenido de los mensajes que transmitirán es máxima, sobre todo por el papel protagonista del padre de Felipe VI el 23-F. 

Los diputados que se declaran republicanos prefieren que Batet evite pronunciarse sobre la figura del monarca emérito. En el 30 aniversario del 23-F, el entonces presidente del Congreso, José Bono, subrayó que Juan Carlos I hizo "esa noche más por la monarquía que todos sus antepasados juntos".

Con gran expectación se espera también el contenido del mensaje que transmita el monarca, de quien se espera que ponga el valor el triunfo de la democracia aquel 23-F justo cuando un partido de Gobierno, Unidas Podemos, ha abierto un debate inédito en democracia: Pablo Iglesias y los suyos defienden que en España no existe normalidad democrática en el año 2021. 

La inviolabilidad 

Después del acto por el 23-F, el pleno del Congreso de los Diputados debatirá una proposición no de ley presentada por ERC en la que se insta al Gobierno a revocar la inviolabilidad del jefe del Estado y a retirar el aforamiento a Juan Carlos I y otros miembros de la Familia Real como la Reina Sofía, la Reina Letizia y la Princesa Leonor. 

Basándose en el "principio democrático" y "de igualdad", ERC pedirá que se eliminen "las prerrogativas de inviolabilidad e irresponsabilidad que puedan amparar comportamientos delictivos o irregulares de la persona del jefe del estado, la Casa Real y cualquier miembro de la Corona".

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