El Gobierno de España ha descartado volver a un confinamiento domiciliario como el del mes de marzo pese a la petición de varias comunidades autónomas y haber registrado la cifra de nuevos contagios más alta de toda la pandemia: 38.869 nuevos casos notificados en un solo día.

Así lo ha comunicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud. Illa ha asegurado que, aunque regiones como Castilla y León o Murcia hayan solicitado un confinamiento severo, se seguirá la misma estrategia que en el mes de octubre con la segunda ola.

Esto significa que las comunidades usarán el documento del plan de respuesta temprana elaborado por las comunidades y Sanidad para contener la transmisión del virus. El citado proyecto tiene una serie de indicadores como la incidencia acumulada o la saturación hospitalaria que marcan el riesgo de la pandemia.

"Tenemos la experiencia de haber derrotado una segunda ola con una estrategia que ha funcionado. Pensamos que si se aplica la misma estrategia en esta ocasión obtendremos los mismos resultados", ha explicado Illa. 

Consecuencias de la Navidad

Con todo ello, Salvador Illa ha reconocido que la situación de España "es muy preocupante". "Hay un alza de casos y la incidencia acumulada ha crecido a 492,88 casos por 100.000 habitantes", ha explicado el ministro.

Una de las posibles causas del incremento de estos casos ha sido la relajación de medidas por parte de las comunidades autónomas en la que se ha conocido como Operación Navidad.

Preguntado por los medios de comunicación sobre si hace algún tipo de autocrítica, Illa ha defendido a los consejeros de las diferentes comunidades autónomas asegurando que "se adoptaron las medidas que se tenían que tomar de acuerdo con los datos que teníamos en diciembre". 

Cepa británica y vacunas 

En otro orden de cosas, el político catalán ha anunciado que la próxima semana se van a decidir cuáles van a ser los siguientes grupos de población que van a recibir las dosis de las vacunas contra el Covid-19 autorizadas hasta el momento. Entre esos grupos, y como ha adelantado EL ESPAÑOL, estarán los mayores de 80 años no institucionalizados

La decisión se tomará justo después de vacunar a todos los ancianos en residencias de ancianos y mientras se continúa con el reparto de dosis entre los sanitarios. El objetivo marcado por el Gobierno esta semana es "vacunar a todos los mayores de las residencias, excepto en aquellas en las que se produzca algún brote de contagios".

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