El último combate entre Moncloa y Madrid se disputó este viernes en el hospital madrileño de La Paz. En tiempo récord, el equipo de Pedro Sánchez organizó una visita del presidente del Gobierno al recinto hospitalario: "Se programó a mediados de semana", justifican desde su equipo. En Madrid ven detrás de esta "improvisada" visita la manera que el Gobierno ha encontrado para "contrarrestar" la gira de dos días por Cataluña de la presidenta Isabel Díaz Ayuso.  

Los colaboradores del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se enteraron de la visita oficial del presidente y los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y de Ciencia, Pedro Duque, "a las nueve de la noche" del día anterior. El protocolo gubernamental recoge que cuando el jefe del Ejecutivo se desplaza para una visita oficial, por cortesía, se invita al acto al alcalde del municipio.

Esta vez fue al revés: la secretaria de Alcaldía del Ayuntamiento de Madrid comunicó a Moncloa que el alcalde y portavoz nacional del PP tenía interés en acompañar al presidente, ya que era la primera vez que Sánchez visitaba un recinto hospitalario madrileño tras ocho meses de pandemia.

Almeida se colocó en la línea de autoridades que recibe al presidente del Gobierno y le agradeció con cuatro escuetas palabras la visita: "Bienvenido a Madrid, presidente". Sánchez respondió al alcalde colocándose la mano en el corazón, pero no intercambió con él "ni una sola palabra durante todo el tiempo que duró la visita", según testigos directos del encuentro. Madrid fue la ciudad más golpeada con la primera oleada de la Covid.      

"Pura estrategia"

En la Puerta del Sol y en el Palacio de Cibeles enmarcan este acto en "una pura estrategia política de Moncloa contra Madrid". El acto del presidente coincidió en el tiempo con el día que la presidenta de Madrid estaba de visita oficial en Cataluña. Sánchez, además, llegó a La Paz a la misma hora en la que el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, ofrecía una rueda de prensa. 

"Invitamos a Illa para que venga a la inauguración del hospital de Emergencias Isabel Zendal el próximo martes, declina la invitación de la presidenta y se deja fotografiar con Sánchez el viernes en La Paz para evitar la foto con Ayuso", describen desde la Puerta del Sol. 

La estrategia de contraprogramar a Ayuso en Cataluña con una visita del presidente del Gobierno a un hospital madrileño no salió bien en Moncloa, donde no contaban con que un grupo reducido de personas abuchearan al presidente al entrar y al salir. La estancia no fue menos agradable en el interior del recinto hospitalario, donde se multiplicaron las quejas porque el equipo del presidente enviara los nombres de las personas "elegidas" para acompañar durante la visita: "Dejaron fuera a muchos trabajadores que han sido fundamentales para contener el virus que no entienden por qué no han podido estar", se quejan. 

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