El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó a última hora de ayer un Consejo de Ministros extraordinario para este viernes con la firme intención de decretar el estado de alarma en Madrid. En la región, este jueves se levantó el confinamiento perimetral de diez municipios, incluida la capital, tras un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que tumbaba la orden de medidas anti-Covid impuesta por el Ministerio de Sanidad.

Tras el paso dado por Moncloa, la presidenta Isabel Díaz Ayuso contactó con el presidente del Gobierno a las 22.15 horas, sólo unos minutos después de que Sánchez convocara a su gabinete con la idea de intervenir Madrid -de forma unilateral si fuera preciso- a lo largo del día de hoy.

La líder madrileña explicó al jefe del Ejecutivo que su intención era reunirse "a primera hora de este viernes para que los equipos técnicos revisen la nueva orden que preparaba la Comunidad". Ayuso pedía tiempo para poder llegar a algún tipo de acuerdo.

Finalmente, el Gobierno central y la Comunidad de Madrid se reunirán de forma urgente para abordar las medidas que, de manera consensuada, podrían adoptarse de forma inmediata y así evitar un éxodo por el Puente del Pilar que propicie la expansión del virus.

Jueves sin reunión

El Ministerio de Sanidad intentó a lo largo de toda la jornada de ayer cerrar una reunión por la tarde, pero en la Comunidad le dieron largas con el argumento de que estaban trabajando en el diseño de la futura orden autonómica que se publicará en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.

Fuentes del Gobierno madrileño consultadas por EL ESPAÑOL aseguran que esas nuevas medidas querían exponérselas al Ministerio de Sanidad. Ahora bien, en su ánimo estaba mostrárselas simplemente, sin dar opción por tanto al Ministerio a introducir sugerencias. "No nos dan ni una tarde para trabajar... Esperamos pactar una solución que beneficie a los ciudadanos y dé claridad", añadían las mismas fuentes.

La intención del gabinete de Ayuso es volver al punto de partida: restringir la movilidad por áreas sanitarias y no por municipios, como impuso el Gobierno. La propia presidenta de Madrid, Díaz Ayuso, adelantó en la comparecencia de este jueves que las medidas que ya habían puesto en marcha "funcionan" y que estaban dando resultados cuando el Gobierno decidió imponer unilateralmente el cierre de aquellos municipios que superen los 500 contagios por cada cien mil habitantes.

"El anuncio de Sánchez del estado de alarma no sabemos a qué se refiere: ¿Cerrar colegios, industrias, toda la Comunidad de Madrid como en marzo? ¡Qué locura!", se quejan desde la Puerta del Sol. "Todo parece indicar que Sánchez quiere evitar la verdadera noticia: la Justicia le ha tumbado su orden", subrayan.

Responsabilidad individual

Públicamente, Ayuso pidió al Gobierno "retomar el diálogo" para evitar "el caos normativo" y reclamó ayuda para frenar los contagios. Como gesto de esa buena voluntad, la Comunidad de Madrid retiró el recurso que presentó en la Audiencia Nacional contra la orden ministerial que firmó el ministro Illa para obligar al Ejecutivo madrileño a cerrar los municipios más afectados por la pandemia.

El desencadenante de todos los acontecimientos fue la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que suspende los artículos de la orden ministerial que afectan a los derechos fundamentales, como el de la movilidad, pero mantiene intactas el resto de medidas. Es decir, los bares cerrarán a las diez de la noche y los aforos comerciales siguen limitados al 50%, mientras que los velatorios se podrán celebrar con un máximo de 15 personas si son al aire libre.

Tras conocer la noticia, Ayuso apeló a la responsabilidad individual de los madrileños para evitar una salida masiva de ciudadanos durante este fin de semana largo. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, también recurrió a la buena voluntad de los ciudadanos: "Entiendo la incertidumbre y el hartazgo que pueden sentir muchos madrileños. Pido, por favor, que evitemos la movilidad excesiva durante este puente. La responsabilidad individual también evita contagios y salva vidas". El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se sumó a la súplica y pidió "limitar todos aquellos desplazamientos que no sean estrictamente necesarios". 

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