A lo largo de los últimos días, múltiples actos de homenaje han sido convocados a través de diversas plataformas para pedir la liberación del etarra Patxi Ruiz, condenado por asesinar a Tomás Caballero, quien fue concejal de UPN en Pamplona. Le mató el 6 de mayo del año 1998, a la salida de su casa cuando iba a trabajar.

En las últimas horas, las movilizaciones han regresado a una decena de municipios vascos, entre ellos Bilbao, Vitoria, Lekeitio, Plentzia, Ibarra, Portugalete, Amurrio, San Sebastián, Ondarroa. Incluso en Navarra, en el centro de Pamplona, y también en Irún, se han producido movilizaciones multitudinarias durante las últimas jornadas en pleno confinamiento en las que los radicales y las familias de distintos etarras se congregaron para solidarizarse con Ruiz. 

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha presentado este lunes una denuncia ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional contra estos actos. El apoyo a Patxi Ruiz ha provocado la "convocatoria de movilizaciones sociales" que se han sucedido el pasado fin de semana, y ha llevado a "múltiples actos de violencia callejera, quema de cajeros y mobiliario urbano y pintadas".

De algún modo, junto a esas congregaciones públicas, que se producen prácticamente al mismo tiempo que las movilizaciones en el centro de Madrid, en pleno barrio de Salamanca, han regresado a distintas localidades vascas los actos violentos y las amenazas de la izquierda abertzaleLos radicales se han saltado el confinamiento al que obliga el estado de alarma por el coronavirus.

Congregación en apoyo del etarra Patxi Ruiz en Bilbao, en la Plaza Miguel de Unamuno.

Han perpetrarado pintadas en las sedes del PNV y del Partido Socialista Vasco en municipios de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. En ellas tildaban a ambos partidos de "carceleros" y de "asesinos". 

El acto de mayor violencia de todos se produjo hace algo menos de una semana, el miércoles 14 de mayo. Al filo de las doce de la noche, dos radicales arrojaron varios cócteles molotov contra el cajero de una sucursal bancaria de la calle Bendakale, en el municipio de Ea (Vizcaya). Se produjo un incendio, y fue preciso el desalojo de siete vecinos que dormían en los apartamentos superiores. 

Huelga de hambre

Todo este movimiento ha vuelto a originarse a raíz de que el terrorista Patxi Ruiz, que cumple sus 30 años de condena en la cárcel de Murcia y que pertenece al sector duro de los presos etarras, se declarase en huelga de hambre el pasado lunes 11 de mayo. En esas lleva desde entonces.

Desde ese momento, grupos relacionados con la izquierda abertzale comenzaron a realizar pintadas, a colgar pancartas e incluso un muñeco ahorcado con un trapo en Urkabustaiz (Álava). El monigote llevaba los colores de la bandera de España.

Concentración este fin de semana en la Plaza de la Virgen Blanca, Vitoria.

Ante estos acontecimientos, la AVT considera que se habría producido la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo y/o humillación a las víctimas previsto y penado en el artículo 578 del Código Penal.

Por ello, piden que se requieran informes a la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Foral de Navarra y la Ertzaintza sobre las convocantes de los citados actos de homenaje y el desarrollo de los mismos, así como de los episodios de violencia callejera.

Manifiesto conjunto

En las últimas jornadas, todo esto ha coincidido con un manifiesto firmado por ocho grupos políticos. En ese escrito EH Bildu, Unidas Podemos, ERC, Junts, PNV, Más País, CUP, BNG y Compromís urgen al Gobierno español a "adoptar medidas alternativas a la privación de libertad para garantizar el derecho a la salud de las personas presas durante la emergencia sanitaria".

Utilizando la coyuntura de la crisis del Covid-19, estos partidos exigen al Ejecutivo de Pedro Sánchez que adopte una serie de medidas, entre ellas que se den "los pasos necesarios para proceder al acercamiento generalizado a prisiones cercanas a sus domicilios de todos los presos que así lo soliciten".

Este mismo lunes, durante la comisión Constitucional del Congreso, Mertxe Aizpurua, portavoz del Grupo Parlamentario de EH Bildu, sacó a la luz el manifiesto en el que planteaban nuevamente la liberación de los presos. Se dirigió a Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, para decirle: "Se lo entrego porque aunque se lo hemos enviado al Gobierno, pues se lo dejo para que lo tenga en cuenta". 

Concentración en Portugalete, organizada por la izquierda abertzale.

Noticias relacionadas