El Partido Popular ha diseñado su propio plan de desescalada para ir abriendo poco a poco la economía sin dejar de proteger a los ciudadanos para evitar de nuevo contagios masivos. En una comparecencia de prensa desde Génova, Pablo Casado ha presentado un exhaustivo documento para hacer frente a la crisis sanitaria que choca frontalmente con las medidas que está tomando Pedro Sánchez. Bajo el lema Activemos España, el PP celebrará un ciclo de reuniones semanales con expertos en materia económica, sanitaria y jurídica para evaluar la evolución de la pandemia.

El líder de la oposición se posiciona ya sin tapujos frente al Ejecutivo central y anuncia que los 89 diputados de su grupo parlamentario votarán en contra de la quinta prórroga del estado de alarma. "Sí hay plan B y sí hay posibilidad de activar España", ha remarcado desde Génova, donde Casado ha comparecido acompañado de "los mayores expertos" en estas tres áreas: la exministra de Sanidad y expresidenta del Congreso, Ana Pastor; la exministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez y el jurista y consejero de Justicia de Madrid, Enrique López. 

La alternativa del PP, que no será negociada con el Gobierno, incluye medidas a corto, medio y largo plazo tanto a nivel sanitario como económico. "Hay que fijarnos en los grupos más vulnerables y no se hace. En las personas diagnosticadas y su entorno, y tampoco se hace", defendió Casado.   

Casado presenta su plan B de desescalada

Mascarilla obligatoria

En el ámbito sanitario, el PP plantea un pacto de Estado por la Sanidad, denominado "Pacto Cajal", para abordar dentro de la Comisión de Reconstrucción tras el coronavirus en el Congreso y reforzar este ámbito. "En este pacto tenemos que trabajar todos e incluiría atención sanitaria, investigación y atención a los mayores". Además, el PP pide mascarilla "obligatoria" a todos los ciudadanos para "salir a la calle a cualquier espacio" y "recomendable incluso en espacios cerrados" para los mayores de 65. 

Casado insiste en hacer test masivos a toda la población y un mapa de seroprevalencia, proteger más a los vulnerables y establecer una huella digital para que "los curados tengan libertad de movimiento y que esa aplicación permita facilitar que cuando alguien se contagia se avise a sus contactos para que se hagan la prueba". 

Fiscalidad

En el bloque económico, el PP apuesta por mantener el tejido empresarial y el empleo "a través de mecanismos de liquidez" y un "plan de fiscalidad" que convierta a España en un país atractivo para la inversión extranjera. "Los datos económicos que hemos ido conociendo vienen a ratificar nuestras peores previsiones. El déficit público se falseó en las previsiones a la UE y hemos tenido que enterarnos que la Comisión prevé que sea del 6,7% para 2021", ha dicho.

Además, pide que aquellas empresas de nueva creación y las que hayan tenido que cerrar por la crisis queden exoneradas de pagar impuestos, además de extender la tarifa plana de 50 euros a autónomos. "Planteamos también que haya un estímulo fiscal para que las empresas que no han tenido ingresos este año aplacen los impuestos". El plan del PP también recoge extender los ERTE hasta el 31 de diciembre. 

Reducir gastos

Casado propone acotar el gasto superfluo y propone reducir el número de ministros del Gobierno y la estructura "hipertrofiada" del Ejecutivo central. Ante la renta mínima, el PP propone una "tarjeta social" para que cada español "tenga ayudas a nivel estatal y sean compatibles con otras que dan otras administraciones pero no se dupliquen". Los conservadores piden "recentralizar" la información "para que las familias que necesiten percibir esa ayuda la reciban". A largo plazo, en Génova quieren que la economía española se adapte a la época anterior de la llegada del Covid-19. Para ello, apuesta por regular la digitalización y el teletrabajo. 

En el sector jurídico, también pide una desescalada que incluya seis leyes para salir de la excepcionalidad constitucional y garantizar derechos y libertades. 

Casado considera que "no se puede" alargar el estado de "excepcionalidad" de forma "perpetua", sobre todo "con un Gobierno que lo utiliza en contra de la libertad de los españoles". El líder del PP ya adelanta que "no va a haber negociación" de la quinta prórroga del estado de alarma y muestra el plan que él aplicaría si fuera presidente del Gobierno. "Apoyaremos las medidas que pensemos que son buenas para España y nos opondremos" a las que consideren que son perjudiciales para los intereses de los españoles. 

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