En la novena videoconferencia de presidentes, Pedro Sánchez ha tenido que explicar el presunto trato de favor al País Vasco, delante del resto de líderes autonómicos. La región, gobernada en coalición entre PNV y PSOE, permitirá en la Fase 1 de la desescalada la movilidad entre provincias, algo que ninguna otra Comunidad Autónoma podrá hacer.

El Gobierno permitirá al País Vasco que regule en la fase 1 de la desescalada la posibilidad de que sus ciudadanos se desplacen entre provincias: Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Es el único territorio en el que se podrán producir desplazamientos entre provincias, ya que en el plan del Gobierno esos desplazamientos no están contemplados hasta la fase 2.

En la última prórroga del estado de alarma autorizada por el Congreso de los Diputados hasta las 00.00 horas del 24 de mayo, el Gobierno aceptó una enmienda del PNV que pedía garantizar que las decisiones referidas al plan de desescalada se tomaban de forma conjunta entre el Ejecutivo y la Comunidad Autónoma.

En la propuesta original que el País Vasco remitió al Gobierno para pasar a la fase 1 del plan de desescalada, se pedía considerar como unidad territorial de referencia el conjunto de la comunidad, si bien finalmente en la orden publicada este sábado por el Ejecutivo, donde se regulan las actividades permitidas en la fase 1, se especifica que la unidad territorial aplicable en el País Vasco son "los territorios históricos de Araba/Álava, Bizkaia y Gipuzkoa".

Desde el Gobierno aseguran que hay razones justificadas que permitan la movilidad entre las tres provincias, entre la que destacan la extensión del territorio. Y dejan su regulación en manos de las autoridades vascas. Una excepción que no se contempla en ningún otro territorio.

Para el resto del territorio español, los desplazamientos quedan limitados al interior de una misma provincia, isla o área sanitaria, si bien se permiten "excepciones que justifiquen el desplazamiento a otra parte del territorio nacional por motivos sanitarios, laborales, profesionales o empresariales, de retorno al lugar de residencia familiar, asistencia y cuidado de mayores, dependientes o personas con discapacidad, causa de fuerza mayor o situación de necesidad o cualquier otra de análoga naturaleza".

Por su parte, la Xunta de Galicia ya ha avanzado que pedirá pasar a la fase 2 dentro de 15 días y que solicitará al Gobierno que autorice para entonces los desplazamientos entre sus cuatro provincias.

Aclarar deuda y déficit

El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha pedido este domingo que se clarifique, de manera "urgente", el margen de deuda y déficit para abordar la reconstrucción, así como un horizonte de estabilidad presupuestaria pactada. En la videoconferencia de presidentes autonómicos con Pedro Sánchez, Urkullu también ha reclamado "altura de miras" y consenso "entre todos" para planificar esta nueva etapa que, a su juicio, se debe centrar "en responder a la crisis socio-económica".

Urkullu, que ha participado este domingo, previo a la entrada este lunes de Euskadi en la fase 1 de la desescalada, en la novena videoconferencia telemática de los máximos representantes autonómicos con Sánchez, ha asegurado que "el presente es la salud", mientras que el futuro pasa "por la inversión para la actividad y para el empleo". "La hoja de ruta en la que nos hallamos es sumar salud personal y salud económica", ha asegurado.

Durante su intervención, ha afirmado que la tendencia de la situación sanitaria y asistencial en Euskadi "sigue evolucionando de forma positiva". Además, ha recordado que el pasado miércoles el Gobierno Vasco remitió al central el Plan Bizi Berri de transición sanitaria, social y económica, así como su propuesta para pasar de la Fase 0 a la Fase 1, que ha sido confirmada.

"La capacidad de decidir en el ámbito sanitario asistencial nos ha permitido adaptarnos a la realidad de Euskadi y, en este momento, la situación nos exige seguir siendo prudentes y rigurosos. Nos encontramos en la Fase 1, con la máxima prudencia, solicitando mantener el rigor y compromiso, individual y colectivo", ha apuntado.

El presidente del Gobierno Vasco ha puesto en valor el acuerdo alcanzado esta semana en el Congreso de los Diputados por el que se acuerda la cogobernanza con las comunidades autónomas en el desconfinamiento.

A su juicio, de esta forma, se canaliza "la interpretación de la cogobernanza", tal como han solicitado los presidentes autonómicos y que ahora han de "saber aplicar".

"Tras casi dos meses de emergencia sanitaria, podemos decir que podemos ampliar la mirada. La reordenación urgente del sistema sanitario vasco nos ha permitido ofrecer una respuesta eficiente. Es una etapa sanitaria que se mantiene", ha subrayado.

No obstante, ha remarcado que, a la vez, se inicia otra, "una etapa centrada en responder a la crisis socio-económica" que se debe afrontar. "Estamos poniendo en marcha una reordenación urgente de nuestros recursos presupuestarios, de ayuda asistencial, de protección social y apoyo económico para ofrecer respuestas a las necesidades de las familias y el tejido productivo", ha asegurado.

Planificación

Por ello, considera que la clave de cara a esta etapa es "planificar para invertir y reactivar". "Las instituciones tenemos un papel clave en la reconstrucción. La inversión pública es una herramienta fundamental y es, a nuestro juicio, el momento de invertir en el sistema sanitario, en cohesión social e igualdad y también en reactivación económica y empleo", ha señalado.

En este sentido, ha recordado las palabras del Comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, sobre que, "ante una crisis sin precedentes, hay que reaccionar con políticas sin precedentes". "Yo lo comparto. Es el momento de las políticas expansivas. Toca invertir y reactivar", ha apuntado.

A su juicio, "el presente es la salud", mientras que "el futuro, más allá del corto plazo, es la inversión para la actividad y para el empleo". "La hoja de ruta en la que nos hallamos es sumar salud personal y salud económica", ha añadido.

Más margen

Por ello, ha afirmado que "son necesarios recursos adicionales" y ha indicado que "los planes de reconstrucción van a depender de nuestro margen de déficit y deuda". "Es necesario y urgente clarificar los límites y despejar incógnitas. Planificar demanda un horizonte de estabilidad presupuestaria pactada", ha aseverado.

Asimismo, se ha referido a la conmemoración este 9 de mayo del Día de Europa, y ha informado de que esta semana el Gobierno Vasco ha elaborado el documento "Visión Vasca para un Fondo de Recuperación de la Unión Europea", que ha remitido a Pedro Sánchez esta misma mañana.

Respuesta europea

Iñigo Urkullu ha propugnado "una respuesta europea ecosistémica", que permita agilizar iniciativas en los dos grandes retos de la década: Nuevo Pacto Verde y Transición Digital. En su opinión, este Fondo de Recuperación Europea "ha de servir para revertir las graves consecuencias de la pandemia, para materializar el principio de solidaridad, para salvaguardar el mercado interior y para favorecer la inversión productiva y el empleo".

Además, "en medio de esta crisis", ha reiterado que "resulta inspirador rememorar", la apelación de Rober Schuman hace 70 años, "en un contexto histórico igualmente crítico, a elevar un 'sentido de estado europeo'".

"Sugiero esa misma altura de miras en esta Conferencia de Presidentes. Estamos sufriendo las dificultades excepcionales de una crisis sanitaria sin precedentes y que ha desbordado toda nuestra capacidad de previsión", ha añadido.

Crisis económica

Por ello, en este momento, en el que se inicia "la nueva etapa que afronta una profunda crisis económica, social y del empleo",

y después de que durante estos meses se haya tenido que aprender "un sinfín de lecciones", plantea "una reflexión compartida de cara a la nueva etapa", un "consenso entre todos".

Para el Lehendakari, debe haber un "reconocimiento, con humildad, de la realidad a la que nos enfrentamos". "Es un ejercicio de claridad que va a ayudar a nuestra sociedad, precisamente ahora que hemos de abordar con crudeza otro ámbito de problemas de la ciudadanía", ha apuntado, para concluir con el deseo de que todos los presidentes tengan

"buenas semanas por delante en este nuevo ejercicio que se inicia a partir de mañana".

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