El Ministerio de Defensa no tuvo conocimiento a finales de enero de que ninguno de los participantes en los Juegos Mundiales Militares celebrados en octubre en Wuhan (China) tuviera síntomas de la Covid-19, por lo que "se descartó la aplicación de cualquier tipo de verificación médica extraordinaria".

Así figura en una respuesta escrita, a la que ha tenido acceso Efe, de la Secretaría Permanente del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, remitida este lunes 4 de mayo a la Unión de Militares de Tropa (UMT).

La respuesta corresponde a la pregunta que hizo esta asociación militar el 26 de enero para interesarse por si se había aplicado un protocolo de verificación médica a los alrededor de 170 atletas militares y personal técnico que estuvieron en el foco de la pandemia del 17 al 28 de octubre durante estos juegos, menos de dos meses después de confirmarse los primeros síntomas de coronavirus en China.

"Se informa de que, habida cuenta que al final de enero no se había tenido conocimiento de ningún participante infectado o con síntomas y que se habían superado sobradamente los plazos de incubación del virus, se descartó la aplicación de cualquier tipo de verificación médica extraordinaria", contesta Defensa esta semana.

En su pregunta, la UMT le recordaba a Defensa el 26 de enero que ya se había dado a conocer el primer caso de coronavirus en Europa, concretamente en Francia, y se mostraba preocupada por que otros militares hubieran estado en contacto directo con los compañeros que habían viajado a Wuhan.

Según la Revista Española de Defensa, dependiente del Ministerio, 123 atletas españoles, 81 hombres y 42 mujeres, acudieron a los juegos, en los que participaron militares y guardias civiles, además de 46 personas del equipo técnico. Se trata de miembros de diferentes ejércitos destinados en distintos lugares de España como León o Cádiz.

Atletas franceses infectados

Defensa remitió esta respuesta un día antes de que el martes la cadena francesa BFM TV señalara que varios atletas franceses que participaron en ese multitudinario evento aseguraban, desde el anonimato, haber tenido síntomas de lo que ahora se identifica como la Covid-19, como fiebres altas y dificultades para respirar.

A ello se suma el testimonio de la campeona mundial de pentatlón moderno, la francesa Elodie Clouvel, que a finales de marzo comentó en una entrevista en la cadena Loire 7 que creía haber pasado el coronavirus, al igual que "otros muchos atletas" que fueron a China a una competición militar en la que participaron 9.693 deportistas de más de un centenar de países.

"Estuvimos en Wuhan en los Juegos Mundiales militares de finales de octubre y resulta que después todos caímos malos. Valentín (Belaud, su pareja) faltó tres días al entrenamiento. Yo también estuve enferma. Tuve síntomas que no había tenido antes, pero no nos preocupamos, porque no se hablaba de ello entonces", dijo.

Siempre según Clouvel, un médico militar al que visitó tiempo después de dijo que creía que "lo habían tenido porque muchos de la delegación habían estado enfermos".

Dudas sobre el origen del virus

No es la primera vez que se señalan los Juegos Mundiales Militares de Wuhan como foco de la epidemia antes de las fechas en que oficialmente se cree que se propagó por el mundo.

Dentro de la batalla geopolítica por controlar el relato sobre el coronavirus, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, insinuó en Twitter el pasado 12 de marzo que Estados Unidos podría haber introducido el virus en Wuhan a través de esos juegos olímpicos castrenses.

El primer caso confirmado de coronavirus en España fue un paciente de Valencia de nacionalidad española que falleció el 13 de febrero al que se hizo una autopsia "a posteriori" que dio positivo al virus, una noticia que se comunicó el 3 de marzo.

Sin tener en cuenta ese infectado y un caso aislado en La Gomera y otro en Palma, el primero positivo que se registró oficialmente fue el 25 de febrero en Barcelona, de una paciente italiana residente en España que habría viajado antes a su país.

No obstante, un estudio genético del Instituto de Salud Carlos III de Madrid sitúa el virus apunta a que el Sars-CoV-2 estaba ya en España al menos el 15 de febrero y otro de la Universidad de Oxford, en colaboración con el Institut Català de la Salut (ICS) y la fundación Idiap Jordi Gol, rebaja la fecha hasta el 4 de febrero y no descarta que pudiera estar ya en la Península en enero.

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