Más certidumbre, planificación y seguridad para evitar un repunte de contagios y más ayudas y liquidez poder reconstruir la economía cuanto antes. Las comunidades autónomas piden al Gobierno de España que despliegue una red hacia ellas que les ayude a amortiguar el durísimo golpe económico que ya está empezando a sufrir por la pandemia. Tras cincuenta días de estado de alarma, los líderes de las diecisiete autonomías debaten este jueves en el Senado con el Gobierno sobre las terribles consecuencias económicas y sociales que va a dejar el paso de la pandemia por España. Respecto a la desescalada, las autonomías piden "más certidumbre" para que no haya que dar ningún paso atrás.

El presidente del Gobierno delegó en la ministra de Política Territorial y Función Pública, que durante más de una hora describió las medidas puestas en marcha para amortiguar el golpe del coronavirus sin admitir ni un solo error. Carolina Darias apostó por buscar el consenso con los líderes autonómicos, a los que animó a "buscar un mínimo común de entendimiento" y avanzar unidos. "Sé que hay mucho ruido: pero de ahí tienen que salir voces que digan que el consenso es más del que se dice", pidió.

La mano tendida de la ministra y el tono constructivo de su discurso provocó que los presidentes autonómicos rebajaran el tono de sus acusaciones, aunque todos afearon que Pedro Sánchez hubiera dejado la silla vacía. Además, también hubo unanimidad en criticar la forma de celebrar las videoconferencias de presidentes de los domingos, donde el presidente del Gobierno explica las decisiones que ha tomado en Consejo de Ministros y se limita a apuntar las impresiones de los presidentes autonómicos, sin que sus solicitudes se integren en el plan gubernamental. "Menos ruedas de prensa", pidieron, y más "escucharnos".

Tras Darias, tomó la palabra el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que recordó que ya han participado en siete conferencias de presidentes que duran una media de cinco horas cada una. "Más allá de escuchar al presidente lo que ya había anunciado el sábado anterior a todos y de escucharnos, de esa reunión nunca hemos tenido la impresión de que lo que estábamos planteando se fuese a llevar a cabo". 

Revilla se comprometió a estar "en la suma" del esfuerzo colectivo, pero pidió "ayudas" al Gobierno: "Yo no quiero dejar a nadie tirado en Cantabria. No lo voy a permitir".

"Coronavirus económico"

Así, el presidente cántabro se felicitó de que la pandemia sanitaria esté más o menos cntrolada pero advirtió del tsunami que se avecina: "La que viene ahora no mata de manera fulmminante como el coronavirus, pero si no tomamos medidas se puede cargar una generación de jóvenes. Y es el coronavirus económico: lo que falta en las comunidades autónomas es dinero".

Tras Cantabria, tomó la palabra el presidente de Murcia, que presumió de que su región es la que mejor índice de contagios y de fallecidos ha tenido en esta crisis. Fernando López Miras pidió "lealtad recíproca" entre el Gobierno y las autonomías. "Y su ausencia hoy aquí es una falta de respeto a las autonomías", dijo.  

López Miras insistió en la idea de que las videoconferencias de presidentes solo sirven para "repetirnos lo que sabe toda España. De nada sirven estas videoconferencias si no hay respuesta", se indignó, antes de pedir también "liquidez" y un "plan de viabilidad" para poder salir de la crisis. La posible movilidad de personas entre una provincia y otra cuando nos adentremos en la desescalada es algo que también preocupa al presidente murciano, que ofreció un dato demoledor: de los cien primeros casos positivos por Covid en Murcia, 98 eran personas que venían de otras regiones. "Hay más dudas que certezas en la desescalada. Que Murcia tenga los mejores índices de contagios hace que sea más vulnerable, ¿cómo se va a controlar la movilidad?", dejó en el aire.

Bilateralidad

La madrileña Isabel Díaz Ayuso acusa al Gobierno de haber dejado a la Comunidad de Madrid sola y le critica de que Moncloa haya trabajado "de una manera muy lenta, sin estrategia". La presidenta de la Comunidad de Madrid se manifestó en la misma línea que sus antecesores sobre la videoconferencia de los domingos: "A la hora de devolvernos esa lealtad, esa bilateralidad no ha existido. ¿Vamos a ser preguntadas las comunidades antes de estas videoconferencias?", preguntó antes de proponer una mesa de trabajo entre el Gobierno de España y Madrid. "Estando tan cerca no podemos estar más lejos". 

Ayuso también puso el foco en la magnitud de la crisis económica que se avecina. "Madrid es el motor de España y van a arruinarnos. Esto no va a ser una catástrofe sanitaria, sino social y económica sin precedentes: suplicamos planes concretos, y eso únicamente es posible si hablan con nosotros", pidió. 

El castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco también quiso dejar constancia del desplante de Sánchez al comienzo de su intervención y puso en valor el enorme trabajo que se realiza desde las autonomías: "Somos útiles para la protección de las personas. para abastecerles de alimentos, para el empleo, que es algo que nos preocupa muchísimo". Tras insistir en que las regiones necesitan ahora "recursos" para poder insuflar de energía a los más ciudadanos más castigados, pidió "un fondo económico no reembolsable", además de participar en las ayudas europeas para la reconstrucción económica de España. 

Desescalada

Por el País Vasco acudió el consejero de Gobernanza Pública, Josu Iñaki Erkoreka, que también calificó de innecesarias las reuniones de los domingos, "donde no se han adoptado acuerdos ni recomendaciones, solo ha servido para que el presidente contara las decisiones ya adoptadas y publicadas en ruedas de prensa". Asimismo, dejó en el aire que el PNV apoyara que la desescalada se celebre bajo el paraguas del decreto de alarma que permite al Gobierno central tener plenos poderes. "A mi juicio, no se puede proyectar el estado de alarma más allá de lo razonable y proporcional. Y creo que estamos ya rozando el límite". 

El representante de Galicia fue el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que apeló a tener más certezas para que la desescalada se desarrolle sin tener que dar pasos atrás. "Necesitamos concreciones, información. No es normal que las comunidades se enteren de lo que pasa por ruedas de prensa y  que se repita en las conferencias de presidentes". 

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