Los tentáculos de Pablo Emilio Escobar superaban con creces los de muchos Estados del mundo. Con sangre y droga construyó su propio imperio. Y tenía en mente varias ideas para seguir proyectando su poder. Su sueño era contar con un narcosubmarino entre sus filas, capaz de trasladar grandes cantidades de drogas evitando ser detectado; como el que estos días se ha capturado frente a las costas de Galicia con 152 fardos de cocaína en su interior.

No fue fácil capturar a Pablo Escobar. Quien haya seguido la popular serie televisiva Narcos puede hacerse a la idea de por qué: había tramado una estructura que compaginaba el "plomo" [en referencia a los asesinatos indiscriminados de sus secuaces dando lugar al 'narcoterrorismo'] con el apoyo popular en algunas de las zonas más pobres de Colombia.

Alcanzar su núcleo más cercano fue posible tras años de investigación policial, con un papel destacado de la CIA estadounidense. El fin de los días del narcotraficante más conocido del mundo es de sobra conocido. El 2 de diciembre de 1993 fue abatido en Medellín. Sobre sus hombros, el asesinato de cientos de personas vinculadas -principalmente- a autoridades judiciales y policiales. Un sanguinario esfuerzo con el que llegó a poner contra las cuerdas no sólo a su país, también a buena parte de la región sudamericana.

Así es el 'narcosubmarino' por dentro

Pasaron los años y afloraron las pesquisas de la CIA. Es así como se conoció la historia del narcosubmarino de Pablo Escobar. El sueño del líder criminal era comprar uno a los soviéticos con la intermediación de Fidel Castro. Así podría llevar sus fardos hasta las costas de Estados Unidos evitando todos los controles policiales. Pese al inmenso poder de Escobar, pocos podrían imaginar siquiera sus planes submarinos.

Hecho en fibra

El narcosubmarino capturado frente a las costas gallegas se aleja de la imagen de los que fabricaban los soviéticos. Está fabricado en fibra, cogiendo como base el casco de un buque, y tiene capacidad para transportar entre tres y cinco toneladas de cocaína. "No es un viaje fácil", señalan fuentes de seguridad consultadas por EL ESPAÑOL. Porque la ventilación es escasa en un espacio tan cerrado y se pone en riesgo la salud de la dotación.

A bordo del sumergible capturado frente a Pontevedra había 152 fardos de cocaína. La Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria ya lo han reflotado para un análisis pormenorizado. Las pesquisas arrancaron al detectarse "una embarcación sospechosa" que se dirigiría a España por el Atlántico cargada de cocaína. La colaboración del Reino Unido fue "fundamental" para montar un operativo que condujo a la posterior interceptación.

"La situación de temporal en el mar no permitió al semisumergible entregar la droga a una segunda embarcación y obligó a sus tripulantes a desplazarlo hasta la costa, donde los detenidos provocaron su hundimiento y lo abandonaron", detallan Policía Nacional, Guardia Civil y Agencia Tributaria. El submarino fue detectado por miembros del Instituto Armado dotados con medios de visión nocturna.

"En ese momento, se detuvo a una persona que apareció equipado con traje de neopreno y a las 9 de la mañana del domingo, se consiguió detener a un segundo narcotraficante. El tercer tripulante ha huido y se encuentra actualmente en paradero desconocido".

Las pesquisas siguen abiertas para esclarecer la ruta que siguió su dotación. Se trata del primer narcosubmarino detectado en Europa, aunque es mucho más frecuente encontrarlo en América Latina y, más en concreto, en Colombia. Allí donde Pablo Escobar golpeó con sus zarpazos narcoterroristas.

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