Ya no hay colas. El voto por correo será mucho menor en las elecciones del 10 de noviembre respecto a las del 28 de abril. Las solicitudes registradas hasta este 31 de octubre, día en el que se acaba el plazo para pedir el sufragio a distancia, son un total de 918.000, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes al corriente del dato. 

En total, para el 28 de abril se registraron en torno a 1.350.000 solicitudes, por lo que la bajada es de un 32%, casi un tercio. Se puede solicitar el voto por correo desde el 24 de septiembre hasta este mismo jueves y Correos ha ampliado sus horarios para facilitar el ejercicio del derecho a aquellos que no puedan o no deseen acercarse a la urna el 10 de noviembre. El último día para depositar el sufragio a través de Correos es el viernes 8 de noviembre, víspera de la jornada de reflexión. 

En los pasados comicios, las colas fueron una constante, produciendo numerosos colapsos en las oficinas especialmente en los primeros días e inmediatamente antes de las vacaciones de Semana Santa. Sin embargo, al final, el número de solicitantes fue ligeramente más bajo que en 2016, cuando se había llegado a un récord histórico. Entonces, en 2016, se trataba de una repetición electoral, como en esta ocasión, pero el voto se disparó, prácticamente doblando las solicitudes de diciembre de 2015. 

Una participación a la baja, pero... ¿tanto?

Los partidos políticos cuentan con una bajada en la participación, que en abril llegó a superar el 75%, un dato en la parta alta de la tabla en el histórico de los procesos electorales en España. La repetición puede llevar a algunos ciudadanos al hastío y a la abstención.

Sin embargo, ninguna formación política espera una bajada de la participación global tan abultada como la del voto por correo. Tradicionalmente ha habido análisis que han concluido que una alta abstención perjudica a la izquierda, pero en la actualidad no existe un consenso entre expertos y académicos sobre a quién puede venir peor. 

En abril de 2019, la participación superó ligeramente el 75%, nueve puntos más que en las elecciones de 2016, cuando se registró un 66%. Entre las primeras elecciones del ciclo anterior (diciembre de 2015) y las segundas (junio de 2016) la participación bajó algo menos de siete puntos. Pero entre unas y otras, las solicitudes de voto por correo subieron muy significativamente. 

La carrera de la movilización del PSOE

El PSOE se encuentra embarcado en una carrera por la movilización. En Ferraz aspiran a convencer a los indecisos. El objetivo, desde que se supiera que se repetían las elecciones, es que los que optaron por Pedro Sánchez en abril vuelvan a hacerlo pese a la posible apatía en el electorado progresista por la falta de acuerdo para la investidura. 

Muchos de los electores se deciden en los últimos días de la campaña, por lo que el PSOE cree que, en términos electorales, queda mucho tiempo hasta la jornada de votación. También aspira a que parte de los votantes desencantados con Ciudadanos opten por el PSOE antes que quedarse en casa.

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