Tras las resoluciones del Tribunal Supremo y de varias instancias judiciales, la familia del dictador Franco, el prior del Valle de los Caídos y los nostálgicos del régimen miran al cielo como el último recurso para que peligre la exhumación de Franco. El Ejecutivo de Pedro Sánchez lleva semanas ultimando cada detalle del proceso que tendrá lugar este jueves a las 10.30 horas.
El nivel de control del Ejecutivo llega incluso al límite de realizar "ensayos generales" de la exhumación, calificada por el presidente en funciones como "una victoria de la democracia". Sin embargo, el Gobierno aún no puede controlar la meteorología y según la última previsión del tiempo de AEMET para este jueves, la niebla puede convertirse en el último aliado de Franco.
La agencia estatal de meteorología indica que habrá niebla desde mediodía en San Lorenzo del Escorial, municipio de Madrid donde se encuentra el Valle de los Caídos. Esta circunstancia puede dar al traste con los planes de trasladar los restos de Franco en uno de los helicópteros (hay dos, por seguridad y para evitar fallos de última hora) dispuestos por el Gobierno.
Las imágenes del ensayo general de la exhumación de Franco del Valle de los Caídos
Si la niebla hace acto de presencia en la exhumación, Moncloa tendría que activar el plan B: trasladar el cuerpo de Franco por carretera hasta el cementerio de Mingorrubio. El Ejecutivo quería esquivar esta opción a toda costa para evitar "afectar al tráfico" y prolongar el acto. La comitiva fúnebre por carretera podría acarrear más problemas, como manifestaciones o altercados.
Salvo las circunstancias meteorológicas, todo está atado en el plan para exhumar a Franco tras más de 40 años en el Valle de los Caídos. Además del dictador, serán protagonistas también su familia, el hijo del golpista Antonio Tejero y la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en calidad de Notaria mayor del Reino. En total, casi una treintena de personas estarán presentes en la exhumación.
En cuanto a la familia del dictador han confirmado asistencia sus nietos, sus respectivos cónyuges y los bisnietos. Serán recogidos por coches facilitados por el Gobierno e irán custodiados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una vez allí pasarán un control de seguridad, que incluye escáner y detector de metales para evitar que accedan con cualquier dispositivo que pueda grabar imagen o voz.
Por parte del Ejecutivo, además de la ministra Delgado, también estarán presentes el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, y el subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Antonio Hidalgo. Se prevé además la presencia de entre cuatro y seis operarios de la funeraria contratada y un forense.