El PSOE lograría el 34,2% de los votos, según el último barómetro del CIS, hecho público este jueves. Le seguiría el PP, con el 17,1%, Unidas Podemos con el 15,5%, Ciudadanos, con el 12,9% y Vox, con 7,5%.

La encuesta se llevó a cabo entre el 1 y el 18 de septiembre de este mes, es decir, antes de que se confirmase que se repetirían las elecciones el 10 de noviembre y antes también de que Íñigo Errejón, líder de Más Madrid, anunciase su candidatura a los comicios, algo que ocurrió definitivamente este mismo miércoles.

Además, los nuevos datos vienen acompañados de un enésimo cambio en el método de análisis (cocina) que incluye la estimación de voto, una referencia que se suele tomar como la más fiable pero que no figuraba en el estudio del mes de julio. Los continuos cambios en la presentación de datos hacen que, en la práctica, sea casi imposible analizar la evolución y las tendencias de las distintas formaciones políticas. El instituto sociológico público, dirigido por José Félix Tezanos, ha imprimido desde que el socialista llegó a los mandos continuos cambios metodológicos que han sido criticados casi unánimemente por el resto de casas de encuestas. 

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En cualquier caso, el CIS dibuja un escenario diferente al del último estudio, con una caída de los socialistas de 3,5 puntos en voto directo sobre censo, la única magnitud que puede compararse. El PP sube una décima en voto directo hasta el 10,2%, situándose muy lejos del 27% de los socialistas. Unidas Podemos bajaría nueve décimas en intención de voto y Ciudadanos pierde 1,2 puntos, mientras que Vox sube 1,1 puntos en esta maginud.

Si se comparan los datos hechos públicos este jueves con los de las elecciones del 28 de abril, el PSOE habría subido 5,5 puntos, el PP cuatro décimas y Unidas Podemos 1,2 puntos, mientras que Ciudadanos perdería 3 puntos, la mayor caída. 

Lo que el CIS presentó en julio

La última encuesta con intención de voto del CIS se hizo pública a finales de julio y en ella el PSOE continuaba su escalada ya al borde de la mayoría absoluta. Pero entonces, el CIS ofreció como referencia otra magnitud: el voto directo sobre el total emitido. 

Atendiendo a esta categoría, que no se encuentra en el estudio de septiembre, El PSOE lograba un 41,3% en intención de voto directo, mientras que el PP, con un 13,7 por ciento recuperaba la segunda posición por la fuerte caída de Cs, que ya era cuarta fuerza. Ciudadanos había caído hasta la cuarta posición con un 12,3% de los apoyos y Unidas Podemos había subido hasta el 13,1%.

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