El Estado acumuló en los seis primeros meses del año un déficit de 10.514 millones de euros, equivalentes al 0,84 % del PIB, lo que supone un incremento del 27,1 % respecto al mismo periodo del año anterior como consecuencia de un aumento de los gastos superior al crecimiento de los ingresos.

Los gastos crecieron un 3,8 %, hasta 105.258 millones, en tanto que los ingresos aumentaron el 1,8 %, hasta 94.744 millones, de acuerdo con los últimos datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda.

El mayor aumento del gasto se ha debido al incremento de las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómico y local, y a unos gastos electorales sin correspondencia en 2018, así como al aumento de los sueldos públicos y de las pensiones aplicado desde el 1 de enero, mientras en 2018 estas subidas no se empezaron a pagar hasta julio, cuando se aprobaron los Presupuestos.

Hacienda también ha publicado el déficit conjunto de las administraciones públicas hasta mayo, a falta de las corporaciones locales, que se situó en 16.957 millones (1,35 % del PIB), el 7,5 % más que un año antes.

Ingresos

Respecto a los datos del Estado, en el capítulo de ingresos la mayor partida correspondió a la recaudación por impuestos y cotizaciones sociales, que aumentó un 1,1 %, hasta 85.802 millones.

Destaca el aumento del IVA del 3,1 %, hasta los 41.960 millones, y el incremento del 5 % del IRPF, hasta los 19.244 millones, mientras que los ingresos por el impuesto sobre sociedades disminuyeron un 9,6 %, hasta los 7.558 millones, fundamentalmente por una devolución a una única sociedad por importe de 700 millones y una declaración fuera de plazo de 300 millones.

Las rentas de la propiedad aumentaron un 3,3 %, hasta 3.376 millones, por los mayores dividendos recibidos de ENAIRE.

Las transferencias corrientes y de capital entre administraciones públicas crecieron un 9,1 %, debido al excedente de tesorería recibido de la Jefatura de Tráfico por 233 millones, así como a los mayores ingresos por el sistema de financiación autonómica.

Gasto

Por el lado del gasto, la remuneración de los asalariados creció el 7,3 %, hasta 9.444 millones, y las prestaciones sociales, un 13,3 %, hasta 9.744 millones, si bien el efecto de la subida salarial y de pensiones se irá suavizando a partir del mes de julio cuando la comparación sea más homogénea.

Los consumos intermedios crecieron el 11,7 %, por un gasto electoral de 312 millones sin el que habrían descendido un 2,2 %.

Las entregas a las autonomías a cuenta del sistema de financiación subieron el 5,6 %, hasta 33.598 millones, y las destinadas a las corporaciones locales lo hicieron un 4,6 %, hasta 8.649 millones, mientras que las transferencias a los fondos de la Seguridad Social disminuyeron un 1,8 %, hasta 8.030 millones.

La partida de intereses se redujo un 1,7 %, hasta 12.792 millones, mientras que el resto del gasto corriente bajó un 28,5 %, hasta 1.715 millones, por el menor gasto destinado a la cobertura de los costes del sistema eléctrico.

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