Ada Colau ya es alcaldesa de Barcelona. Aunque, durante su discurso, ha asegurado que no será una alcaldesa "independentista ni anitiindependentista", Colau ha anunciado que BComú propondrá a la Junta de Portavoces del consistorio volver a colocar en la fachada del Ayuntamiento el lazo amarillo de solidaridad con los políticos independentistas presos.

Ada Colau, reelegida alcaldesa de Barcelona con 21 votos

La alcaldesa ha justificado que su formación lo propondrá ante la "excepcionalidad", que afecta a los derechos y libertades de todos, no solo de los independentistas, según ha dicho.

"Entendemos que la existencia de presos políticos es una situación de excepcionalidad política que no se ha de normalizar", ha defendido la alcaldesa.

También se ha dirigido directamente al concejal de JxCat Quim Forn -presente en el acto como electo pero en prisión provisional- para comprometerse a mantener un "contacto regular" con él, pese a las dificultades, para abordar de temas de ciudad, ha dicho.

"Te reconocemos como concejal de pleno derecho del consistorio", ha destacado, y ha confiado en que, con su paso este día por el Ayuntamiento y la ciudad de Barcelona, le llegue el aliento de muchos barceloneses que le quieren libre, así como a los demás soberanistas presos.

La candidata de BComú ha sido investida al contar en el pleno con los votos favorables de 21 de los 41 concejales que lo integran, en una votación que se ha realizado de forma nominal y con papeleta secreta. Colau revalida su liderazgo en el Ayuntamiento tras obtener 10 concejales el 26-M, uno menos que en los comicios de 2011, cuando consiguió 11, y que han apoyado, tal como se ha anunciado en los últimos días, los ocho concejales del PSC y tres de los seis regidores de la plataforma de Valls, BCN Canvi-Cs.

Tal como decidieron las bases de BComú en una consulta celebrada entre el jueves y el viernes, Colau se ha aliado con los socialistas aceptando el apoyo de Valls, en lugar de gobernar con ERC y hacer alcalde al candidato republicano, Ernest Maragall, en una decisión que ha sido criticada por sectores independentistas.

La incógnita de quién sería alcalde se ha mantenido hasta la tarde de este viernes: podía serlo Maragall, o bien Colau con un ejecutivo del PSC -con el apoyo de Valls en la investidura-, algo que los comuns preguntaron a sus cerca de 10.000 inscritos con una consulta que se ha cerrado este viernes y que ha optado por la Alcaldía y el PSC con un 71%.

ERC aseguraba antes del pleno que todavía mantenía la esperanza de que se impusiera "la lógica" y finalmente Maragall fuera investido, y los republicanos han advertido de que la investidura de Colau con el apoyo de PSC y Valls, se abrirá un periodo de desconfianza de los republicanos hacia los comuns, según ha dicho su dirigente Robert Fabregat.

El PP cuestiona los juramentos

En una sesión de investidura que no ha estado exenta del polémica, el líder del PP en Barcelona, Josep Bou, ha cuestionado durante su discurso la validez de los juramentos de ediles independentistas que no han seguido la fórmula preestablecida de acatar la Constitución y han prometido por imperativo legal.

En sus primeras palabras, se ha dirigido al secretario general del consistorio y ha lamentado que en las promesas se ha "escuchado de todo" --muchos han usado fórmulas alternativas-- y ha asegurado que no lo entiende ya que, a sus ojos, la democracia no es una ideología sino un procedimiento.

El edil ha hecho hincapié, en su intervención ante el pleno, en que no hay debate entre república y monarquía: "Felipe VI es nuestro Rey, también es el rey de los catalanes".

"Hoy hemos hecho historia"

El ex primer ministro francés y líder de Barcelona pel Canvi-Cs, Manuel Valls, ha celebrado este sábado haber evitado con sus votos que la capital catalana tenga un alcalde independentista y ha dicho no haber "rehuido" su responsabilidad al apostar por Ada Colau: "Hoy hemos hecho historia", ha sentenciado.

En su discurso en la sesión constitutiva del Ayuntamiento de Barcelona, Valls ha señalado que "lo más importante era evitar" que la ciudad "tuviera un alcalde independentista" y ha criticado a quienes hablan de "operaciones de Estado" o de apoyos "retorcidos", antes de reivindicar su trayectoria como "hombre de izquierdas, progresista y europeo".

Valls también ha querido reivindicar, dirigiéndose directamente al exconseller preso y cabeza de lista de JxCat, Joaquim Forn, que en España no hay ni presos políticos ni exiliados, lo que ha generado abucheos de parte del público presente y ha requerido de la intervención de Colau para pedir "respeto para todas las opiniones".

Por su parte, el líder del PSC, Jaume Collboni, ha defendido que el nuevo gobierno de BComú y PSC, con Ada Colau como alcaldesa, tendrá "toda la legitimidad democrática", después de las críticas por que esta opción impida gobernar al candidato más votado, Ernest Maragall (ERC).

En su discurso durante la sesión constitutiva del Ayuntamiento este sábado, en el que Colau ha sido investida con los votos de BComú, PSC y tres de BCN Canvi-Cs de Manuel Valls, Collboni ha avisado: "Ya basta de medir la legitimidad de los gobiernos en función de si son de nuestra simpatía".

Gobernará desde la oposición

El concejal electo de ERC, Ernest Maragall, ha reprochado a la recién reelegida alcaldesa, Ada Colau, que los 21 votos que le han permitido ser investida "pesen más que las convicciones republicanas y progresistas", en referencia a los ocho votos del PSC y los tres de la plataforma BCN Canvi-Cs de Manuel Valls.

Maragall ha asegurado que ERC gobernará desde la oposición y tomará la iniciativa: "Lo haremos desde donde nos ha tocado: desde la oposición. Desde donde el señor Valls y Collboni ha decidido que nos tocaba. Pero lo haremos con el mismo entusiasmo y convicción".

Estaladas y gritos de "¡botiflers!"

Por otra parte, antes de que se iniciara la sesión de investidura, centenares de simpatizantes independentistas se han concentrado en la plaza Sant Jaume de Barcelona para protestar contra el pacto de Ada Colau, con los socialistas, que ha permitido a lalíder de los comunes repetir en el cargo y ha dejado fuera de la carrera al republicano Ernest Maragall.

Los independentistas citados en Sant Jaume ondeaban sus esteladas a la vez que lanzaban gritos como "botiflers", "independencia" y "ho tornarem a fer" (lo volveremos a hacer). También se han podido escuchar gritos de "traidora" contra la alcaldesa, y también de "Colau és un frau" (Colau es un fraude). Esta manifestación, que ha comenzado sobre las cuatro de la tarde, se ha celebrado minutos antes de que comenzara el pleno de investidura, en el que se prevé que Colau revalide el cargo. 

Sin embargo, en numerosos momentos, los manifestantes independentistas han combinado esta reivindicación con su rechazo a la investidura de Colau, con gritos como "Con Valls sí se puede" o "Vendidos", además de proferir abucheos a socialistas como Núria Marín y Pere Navarro, así como a dirigentes de los comunes como David Cid o Ernest Urtasun, que han acudido al pleno como invitados.

Por su parte, los 'comuns' también se han desplazado hasta el Ayuntamiento para seguir el pleno desde la plaza bajo el lema 'Omplim Plaça Sant Jaume. Estem amb l'Ada'.

Por otro lado, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha convocado una tercera, pero esta en apoyo al concejal electo de JxCat por Barcelona, Joaquim Forn. Tras participar en el pleno, Forn será trasladado de nuevo a la cárcel madrileña de Soto del Real en una conducción de la Guardia Civil desde Brians 2, aunque puede que finalmente sea el domingo en función de la hora de finalización del pleno.