La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha dado una contundente respuesta a los representantes de EH Bildu que este jueves en el Parlamento Vasco, durante el debate sobre la ley de abusos policiales -finalmente aprobada-, han comparado el comportamiento de los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con el de "los nazis que protestan por el juicio de Núremberg". Estas palabras, entre otras de igual gravedad, han sido pronunciadas en concreto por el diputado Julen Arzuaga, que ha sido expulsado de la sala.

Bildu en el Parlamento vasco

"Con sus declaraciones, ha llenado de basura e indignidad el Parlamento Vasco. Usted, que con sus casi 70.000 euros vive de los impuestos que pagamos todos, incluidos nosotros, los guardias civiles, no sólo nos ha faltado al respeto a nosotros, le ha faltado al respeto a todos los vascos, porque de una 'señoría' se espera educación, tolerancia y dignidad a la hora de representar a sus votantes. ¿Somos 'nazis'; 'franquistas'; 'un lobby infecto y asqueroso'?", pregunta a Arzuaga y sus compañeros José Cobo, portavoz de la AEGC.

"Los que tienen 900 muertos manchando sus manos de sangre son ustedes -continúa Cobo-. Sangre de niños y niñas cuyo único pecado fue ser hijos de guardias civiles. Sangre hombres y mujeres cuyo delito fue estar en una hora nefasta donde ustedes decidieron poner una bomba. El nazismo lo impusieron ustedes durante 50 años en esa tierra de Euskadi con el tiro en la nuca, condenando a muerte a 829 personas".

Por su parte, la asociación Dignidad y Justicia ha anunciado que interpondrá una demanda contra Arzuaga por posible delito de humillación a las víctimas de terrorismo. "Este sujeto ha despreciado, insultado, vilipendiado y señalado a los colectivos de la Guardia Civil y Policía Nacional", ha lamentado la plataforma en un comunicado.

"Sus SS mataron a 26 niños"

Soto quiere saber si Arzuaga recuerda a Begoña Urroz, que "tenía 22 meses cuando sus secuaces la condenaron a muerte en la estación de Ferrocarril de Amara (Guipuzcoa)". En un contundente comunicado dice también: "Nazismo es juzgar y condenar a un joven político como Miguel Angél Blanco. Nazismo es poner un coche bomba en las Casas Cuartel de Vic, de Zaragoza y cercenar la vida de Silvia, de Rocío, de Esther, de Pedro... Sus SS mataron a 26 niños y dejo a muchos más huérfanos. Lo suyo sí es nazismo y la historia que pretenden escribir jamás va a ocultar la verdad de lo que han sido y siguen siendo ustedes: unos asesinos y unos defensores de asesinos".

Soto resume en "indignación, asco y dolor" lo que siente "por el espectáculo protagonizado por los hijos de los asesinos de ETA en la casa de todos los vascos, dando nueva muestra de su intolerancia y su odio hacia los que, durante más de 50 años, han defendido el derecho a la libertad de todos los españoles poniendo en peligro sus vidas, la de sus familias que durante décadas han tenido que ocultarse en una tierra, Euskadi, que ya sentían suya".