Eva Maldonado siempre ha estado ahí para Pedro Sánchez. Cuando el líder del PSOE fue forzado a dimitir en un truculento Comité Federal, el 1 de febrero de 2016, Maldonado se lanzó a recoger firmas, crear plataformas de apoyo a Sánchez y coordinar grupos de whatsapp mucho antes de que éste dirimiera qué hacer con su futuro. Invirtió todo su tiempo y energías hasta ver cómo Sánchez volvía al liderazgo del PSOE. No era una cuestión de nombres sino de democracia interna. 

Este domingo, otro Comité Federal, la relegó del primer al tercer puesto en la lista por Ourense al Senado. Era la primera vez que Maldonado participaba en una lista con opciones reales de salir elegida, según explica ella misma. Siguió las nuevas normas del PSOE y fue la candidata más propuesta y más votada por las bases de la provincia, tanto que le sacó 70 votos al siguiente. La militancia había hablado, pero de repente, su nombre dejó de estar en el primer puesto. No era una cuestión de democracia interna sino de nombres. 

Maldonado ha explicado este lunes por qué ha decidido renunciar a ese tercer puesto, así como al que tenía en la lista al Ayuntamiento de Ourense. "La democracia es para mí una necesidad en el PSOE". "Presento mi renuncia irrevocable, en ambas listas, con gran pena y decepción, pero coherente con lo que siempre he defendido", explicó en un comunicado. 

No es la única baja. José Ángel Vázquez Barquero, portavoz municipal en Ourense y candidato a la alcaldía tras ganar unas primarias, también anunció su renuncia al ver cómo en Ferraz se cambiaba el equipo con el que quería concurrir a las elecciones del 26 de mayo. José María García Tejerina, un concejal, también tiró la toalla. Podría haber más deserciones. Todos ellos apostaron por Pedro Sánchez en las primarias. 

En Lugo, Ana Prieto encabezará la lista al Congreso tras relegar a la más votada por las bases, Sonsoles López Izquierdo, que también apoyó a Sánchez en las primarias por el liderazgo. En Ferrol, donde la lista municipal se aprobó en la asamblea local por aclamación, han aparecido nombres nuevos en el equipo de Ángel Mato, que había logrado un proyecto de consenso. Lo mismo ha pasado en la candidatura al Ayuntamiento de A Coruña, liderada por Inés Rey, una acérrima defensora de Sánchez a la que el Comité Federal le cambió parte de los componentes. 

Un caso distinto a Aragón o Andalucía

¿Por qué purgó la Comisión Federal de Listas a estos candidatos, considerados internamente pedristas? El gallego no se trata de un caso similar al de Andalucía y Aragón, donde Ferraz vetó nombres para que desembarcasen los altos cargos del Gobierno o los muy afines a Sánchez. No se trata de enemigos de Sánchez. En Galicia, como prueba el caso de Maldonado, se encontraban algunos de sus más fieles incondicionales. Pero también fueron apartados o relegados. 

La explicación hay que buscarla, según varias fuentes consultadas, en Gonzalo Caballero, el secretario general del PSdeG-PSOE, además integrante de la Comisión de Listas, que estaría detrás de los cambios para, a su vez, imponer a sus afines en las listas. "Es como siempre, pero peor. Porque ahora se decía que sería diferente, porque hacen votar a los militantes para después no hacerles caso y porque ya no sabemos a qué atenernos", explica un militante gallego. Según algunas fuentes, Caballero llegó a la Comisión de Listas con sus candidaturas, sin dar oportunidad al órgano de discutir las discrepancias con las remitidas por las provincias.

En las primarias por la secretaría general del socialismo gallego, el candidato favorito de Sánchez fue Juan Manuel Díaz Villoslada, mientras que los partidarios de Susana Díaz se agruparon en torno a otro candidato, que salió derrotado a la primera de cambio. Caballero se impuso en la batalla interna asegurando defender el proyecto de Sánchez, aunque según los más cercanos en Galicia al presidente del Gobierno sólo lo respaldó cuando olió que Díaz no triunfaría. Ahora, su relación con Sánchez es buena, pero su dominio del partido en Galicia no llega a tanto. 

Más purgados, salvo en Pontevedra

Entre los demás purgados están Ricardo Varela, votado como número uno al Senado por Lugo, o Juan Carlos Rivera, pedrista y el más votado para encabezar la lista al Congreso por Ourense, desplazado al Senado en el puesto que fue negado a Maldonado. 

La maniobra, vista como un intento de Caballero de hacerse con todo el poder en el PSOE gallego, siempre convulso, tiene una excepción. Pontevedra. En esa provincia no impulsó ningún cambio pese a que partidarios de Susana Díaz o Patxi López en las primarias están en puestos de salida.

Allí manda su tío, Abel Caballero, el todopoderoso alcalde de Vigo. "Con él no se atreve porque no sería el planeta lo suficientemente grande para escapar si lo hiciese. Pero con los propuestos por la militancia sí", lamenta un socialista gallego. 

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