La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asistido a una reunión urgente celebrada este martes para medir las consecuencias del ciberataque que recibió el sistema interno de comunicaciones del Ministerio. La primera intrusión se registró hace al menos tres meses y ahora se trata de determinar quién pudo estar tras los ataques y a qué información pudieron tener acceso, si bien fuentes del departamento señalan que en ningún caso son datos clasificados.

La reunión ha tenido lugar en el Centro de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CESTIC). Al encuentro ha asistido también el Secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares.

Entre otros asuntos, se ha informado a la ministra de que el ataque se detectó el pasado 5 de  marzo, si bien se ha confirmado que los ciberataques -como adelantó EL ESPAÑOL- comenzaron, por lo menos, hace tres meses.

El área objeto de los ataques es la WAN PG, o red de propósito general. Es un sistema de comunicación interna que da soporte a alrededor de 50.000 personas vinculadas al Ministerio de Defensa y que se utiliza en el día a día. La información más sensible, no obstante, se comparte a través de vías más seguras.

Fuentes del Ministerio de Defensa señalan que las pesquisas, "todavía en su fase inicial", han recaído en el Centro Criptológico Nacional (CCN), el Mando Conjunto de Ciberdefensa y el propio Centro de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (CESTIC).

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