"Estoy hasta los cojones de nosotros mismos". Ana Oramas subió al estrado unos días antes de Nochebuena con la frase bajo el brazo. La pronunció para la historia Estanislao Figueras, presidente de la primera República española, antes de dimitir y huir a Francia, cansado de los españoles. Oramas la rescató para advertir contra el hartazgo de la sociedad española respecto a la política al agradecer el premio Emilio Castelar a la mejor oradora del Congreso de los Diputados que entrega cada año la prensa parlamentaria. 

Este martes, Oramas no dio fe de sus evidentes capacidades para la oratoria y sí dejó a muchos "hasta los cojones" por la afirmación con la que comenzó su discurso en el debate sobre los Presupuestos. 

Ana Oramas este martes en el Congreso.

"Vaya mitin, señora ministra. Esto no son las Tres Mil Viviendas de Sevilla sino es el Congreso de los Diputados y usted es la ministra de Hacienda presentando unos Presupuestos", le espetó a María Jesús Montero, una política con marcado acento andaluz y natural de Sevilla. Es en la capital hispalense donde están las Tres Mil Viviendas, un barrio desfavorecido.

Montero no tardó en replicarle y le recriminó que sugiriese "que los barrios pobres se merecen un tipo de tono y los que no son pobres". "Es un barrio como cualquier otro de este país", le espetó. "Su discurso divide, estigmatiza y enfrenta", le respondió. En las redes sociales, Oramas comenzó a ser vilipendiada como elitista y hasta xenófoba. 

Ana Oramas pide disculpas por su comentario sobre las 3.000 viviendas de Sevilla

"Tengo que pedir perdón porque he hecho daño"

Este jueves, Oramas compareció ante los medios para disculparse. "Me equivoqué", explicó asegurando que cuando un político con proyección dice una frase que se presta a interpretaciones, "manipulaciones" y necesita aclaraciones, el que hierra es el que la pronuncia. "Yo hice exactamente lo mismo de lo que acusaba a la ministra", ha dicho. 

"Nunca jamás pretendía descalificar o estigmatizar a un barrio maravilloso de Sevilla como es el de las Tres Mil Viviendas". "Nunca había hecho una cosa como la del otro día", añadió. 

"Tengo que corregir y pedir perdón porque he hecho daño", siguió Oramas, diputada por Santa Cruz de Tenerife. Sus disculpas se las dirigió a los vecinos y a los que trabajan por la integración, asegurando comprenderlos tras haber sido 11 años alcaldesa de La Laguna (Tenerife). 

Oramas escribirá a Montero y a la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, para pedir perdón. También visitará el barrio sevillano confiando en que su petición de perdón haga sentir a sus vecinos y el resto de ciudadanos ofendidos un poquito menos "hasta los cojones" de los políticos. 

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