El relator que ordenará los trabajos de la mesa de partidos sobre Cataluña que intentan impulsar el Gobierno y la Generalitat ha de ser de nacionalidad española, según ha avanzado este miércoles la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo.

En una entrevista en la Cadena Ser, Calvo ha asegurado que esta figura ni de lejos se puede asimilar a un mediador internacional y ha dejado claro que en esa mesa de partidos no se sentará el Gobierno, que limita el diálogo con el Govern catalán al plano institucional de la Comisión bilateral Estado-Generalitat prevista en el Estatut.

Visiblemente enfadada, la vicepresidenta del Gobierno ha asegurado que no se trata de un mediador internacional entre el Gobierno y la Generalitat: "¿Qué ONU ni qué mediador internacional? Es una persona, seguramente un hombre o mujer de Cataluña, que va a poner un poco orden en el debate, recordar de que se está hablando y comprobar si se avanza o no se avanza". 

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Carmen Calvo ha señalado que "hay partidos en Cataluña que tiene que sentarse a hablar", y que "es sencillo, razonable y de sentido común que se sienten", por lo que el "relator tiene que ser una persona de confianza de los partidos políticos que se sienten". 

Sobre las críticas de Soraya Rodríguez, diputada por Valladolid, considerando que el Gobierno le ha comprado el discurso a los independentistas, que a partir de ahora podrán argumentar que el conflicto supera el ámbito español porque ya hay un relator, Calvo ha considerado que "la señora Rodríguez no ha entendido nada".

"No hay un conflicto internacional ni un mediador internacional ni nada que se le parezca. Hay una bilateral institucionalizada que se ha reunido muchas veces y hay una mesa donde se van a sentar los partidos para hablar de Cataluña en Cataluña que utilizará una persona que puede ayudar en cómo se convoque, en cómo se reúne. El Gobierno sólo se sienta en la bilateral", ha remarcado la vicepresidenta. 

Preguntada sobre el documento de 21 puntos que Torra entregó al Gobierno y que se hizo público el martes, Calvo ha rechazado que el Ejecutivo se plegara a las exigencias de la Generalitat y ha rechazado que "esos 21 puntos no existieron nunca porque nunca fueron objeto de debate". La vicepresidenta destaca que "lo único que fue objeto de acuerdo fue la declaración de Pedralbes, que habla de diálogo, de seguridad jurídica y de una solución política".

Una vez más ha insistido en que el Gobierno "se reunirá con la Generalitat en la bilateral, que es un órgano previsto en el Estatut y que llevaba siete años sin reunirse, porque el anterior Gobierno había abandonado completamente", pero no en las reuniones donde el mediador estará presente.

"Nosotros nos sentaremos en la bilateral con la legalidad estricta que tiene ese órgano. Y luego, por otra parte, los partidos políticos de Cataluña se reunirán. Las derechas no se están reuniendo con los demás partidos. Ciudadanos ha ganado las elecciones y no hemos sabido nada más", ha señalado.