El reportaje fotográfico en el que la líder de los socialistas vascos, Idoia Mendia, comparte mesa, mantel y brindis con Arnaldo Otegi, histórico líder de la izquierda abertzale y condenado por terrorismo, es perfectamente normal para Pedro Sánchez. 

Las instantáneas, en un ambiente festivo, han provocado varias reacciones de impacto. La primera y más destacada, la de José María Múgica, hijo de Fernando Múgica, asesinado por ETA en 1996, que ha renunciado a su carné como socialista en una carta hecha pública ayer.

"A la vista de todos, la secretaria general del PSE cocinó con Arnaldo Otegi la cena de Nochebuena. No en mi nombre. Te ruego tramites mi baja del PSOE", escribió al secretario de Organización del PSE

"Yo no me hago una foto con Otegi en mi vida", dijo este viernes por su parte el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. 

Sánchez ha tratado de quitar importancia al asunto que ha colocado en el ojo del huracán a Mendia, uno de sus apoyos internos en el PSOE. 

"Todos ustedes trabajan en distintos medios de comunicación. Ustedes saben perfectamente que en estas fechas, como también en el preludio de las campañas electorales se suelen hacer fotografías e imágenes de distintos líderes políticos de todas las formaciones. Lo ha hecho el PP, Ciudadanos, el PSOE. En definitiva creo que no hay ningún elemento para la polémica", ha dicho Sánchez. 

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