Está en el ecuador de la misión. Lleva tres meses en zona hostil y le restan otros tres. La comandante Gala Gallego tiene a 74 efectivos a su mando en una misión inédita del Ejército de Tierra: el despliegue de cinco helicópteros en cielos hasta hace poco teñidos por el negro y blanco de la bandera del Estado Islámico. Irak es su destino y los yihadistas, el enemigo.

La flotilla está compuesta por dos helicópteros tipo Cougar y tres Chinook. Se dedican al transporte de tropas y material de la Coalición Internacional contra el Estado Islámico. Los helicópteros españoles partieron hacia Irak -con escala en Kuwait y a bordo del buque de asalto anfibio Juan Carlos I- el pasado mes de mayo. "Los comienzos son siempre difíciles", admite la comandante Gala Gallego, 42 años, nacida en la Línea de la Concepción (Cádiz).

Curtida en Bosnia y Afganistán, la comandante habla del "arduo trabajo" que ha supuesto "constituir una unidad de este tipo, proyectarla, ponerla en funcionamiento y mantenerla". Porque esta es la primera vez en la que el Ejército español despliega sus helicópteros en Irak en la actual guerra contra el Estado Islámico

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, anunció en julio de 2017 la derrota de los yihadistas dentro de sus fronteras. Pero eso no significa que no exista presencia del enemigo: "Es difícil de detectar y localizar, ya que se camufla con el resto de la población civil y se escuda en ella. Sus movimientos se encuentran más o menos identificados, realizando acciones a pequeña escala", detalla la comandante en conversación con EL ESPAÑOL. Los acontecimientos le dan la razón: el pasado 29 de agosto, el Estado Islámico mató a ocho personas en un atentado terrorista contra un puesto de seguridad en la provincia de Anbar, al oeste de Irak.

La comandante Gala Gallego, en Irak. EMAD

¿Cómo ha sido el comienzo de la misión?

Se ha transportado bastante material y personal entre los distintos emplazamientos donde se encuentran tropas de la Coalición, principalmente en el área de Bagdad. Con los medios disponibles se ha obtenido un gran rendimiento.

¿Con qué dificultades se han encontrado hasta ahora?

Las altas temperaturas en la zona han supuesto un inconveniente a la hora de operar, repercutiendo en el material y en el personal. Estas temperaturas y el polvo en el ambiente hace difícil el mantenimiento de las aeronaves, a lo que se suman dificultades desde el punto de vista logístico, ya que el sostenimiento de la unidad es complicado y requiere de amplios plazos para posicionar el material en zona de operaciones.

Comandante Gallego, una militar al frente de los helicópteros españoles en Irak Gonzalo Araluce

*Vídeo publicado en EL ESPAÑOL en mayo de 2018, cuando la comandante Gala Gallego estaba a punto de marcharse a Irak.

Y por ahora, ¿cómo podría resumir el transcurso de la misión?

En general las misiones suelen transcurrir según lo previsto. En algún caso ha habido algún ligero cambio, pero no por problemas meteorológicos. Estos imprevistos en este tipo de misiones y zona de operaciones son normales.

¿Qué medidas de precaución toman para moverse por una región hasta hace poco tomada por el Estado Islámico?

Se suelen utilizar tácticas y procedimientos para evitar la posible amenaza en la zona. Siempre se está alerta y adoptando las medidas de seguridad necesarias en este tipo de zona de operaciones. Las tripulaciones están adiestradas y equipadas para hacer frente a cualquier eventualidad que pueda surgir.

Vista desde el interior de unos de los helicópteros españoles sobrevolando Irak. EMAD

Se anunció la derrota del Estado Islámico en Irak. ¿Es una zona completamente exenta de riesgo?

No, siempre existe un riesgo aunque sea mínimo, especialmente cuando hablamos del medio aéreo donde el hecho de volar supone un riesgo por sí mismo. Por otro lado, los combatientes del Daesh y la población civil en muchos casos no se diferencian. Aún así estamos operando en zonas de bajo riesgo.

¿Porque existen zonas de especial sensibilidad o riesgo?

Sí, hay zonas que evitamos sobrevolar. No sólo porque no haya certeza de que sean completamente seguras; en algunos casos también por evitar las zonas más pobladas y otro tipo de instalaciones intentando interferir lo menos posible en la población civil u otras organizaciones en la zona. En otros casos se trata de espacios aéreos controlados donde existe gran actividad aeronáutica.

Ha hablado de que los combatientes del Daesh se camuflan entre la población civil...

Se trata de un enemigo difícil de detectar y localizar, ya que se camufla con el resto de la población civil y se escuda en ella. Sus movimientos se encuentran más o menos identificados, realizando acciones a pequeña escala.

Para desarrollar su misión han tenido que integrarse en la unidad de aeronaves desplegada por Estados Unidos.

La integración en la unidad estadounidense ha sido más rápida de lo que teníamos previsto.

¿Cómo es el trato con los demás efectivos del contingente internacional?

Es un trato muy cordial y de compañerismo. Trabajamos codo a codo con la unidad estadounidense en la que nos integramos compartiendo incluso los ratos de ocio con ellos y con personal de otros contingentes.

¿Ratos de ocio?

Hay bastantes actividades que se pueden realizar, principalmente el deporte. También leer, juegos de mesa, ver películas e incluso baile. Algunas son actividades que organiza la propia base americana en la que estamos. En general, el contingente español socializa bastante.

¿Cómo se lleva pasar tres meses fuera de casa, en una región todavía inestable y lejos de la familia?

Van a ser algo más de seis meses, pero al ser la primera rotación hay mucho trabajo que hacer y el grado de ocupación es mayor que las siguientes rotaciones al tener que empezar desde cero, por lo que el tiempo pasa más rápido en algunos casos. Esto no significa que no se eche de menos a la familia y se añore estar con ella, sobre todo en estas fechas de vacaciones.

La comandante Gala Gallego posa junto a parte de sus efectivos y los helicópteros españoles en Irak. EMAD