La política de distensión de Meritxell Batet con el separatismo no contenta al Govern’ de la Generalitat y genera mucha inquietud en el resto de partidos constitucionalistas

La ministra de Política Territorial del Gobierno socialista ha protagonizado un intenso y controvertido estreno. Su propuesta de reforma constitucional y sus declaraciones a favor del acercamiento a cárceles catalanas de los ex consellers presos no han servido para disuadir al secesionismo de su escalada de provocaciones y, por contra, han merecido críticas durísimas del PP y Cs, que atribuyen la estrategia del Gobierno a la factura que los nacionalistas pasan a Sánchez por su apoyo a la moción de censura que lo hizo presidente del Gobierno. 

Tan es así que el Grupo Parlamentario Popular ya ha anunciado que va a pedir la comparecencia “urgente” de Meritxell Batet en el Congreso para que explique sus palabras en relación a que el Pacto del 78 “está en crisis” y que es “urgente” y “viable” una reforma constitucional. Cs eleva el foco y quiere que sea Sánchez quien dé explicaciones sobre su política en Cataluña.

Coincidiendo con esta polémica, a propósito de los guiños de la ministra de Política Territorial, decenas de miles de personas participaron este domingo en una cadena humana de más de 200 kilómetros, por las tres provincias vascas, para reivindicar el denominado derecho de autodeterminación. Dirigentes del PNV, Bildu, Podemos y miembros de la Asamblea Nacional Catalana participaron en este acto. En el recorrido hubo punto en recuerdo de los separatistas catalanes y de los linchadores de Alsasua, condenados por golpear a dos guardias civiles y sus novias en un garito de la localidad navarra.

Meritxell Batet cree que la reforma de la Constitución es "urgente, viable y deseable"

La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha pedido este domingo "rigor" con "anuncios de tanto calado". “No pueden anunciarse este tipo de reformas a espaldas del partido que tiene la mayoría en el Congreso y en el Senado", advirtó. También señaló que esta reforma "lo único" que puede generar es "malestar" entre los partidos independentistas, además de "descontento" en el resto de la sociedad española al ver con "temor" que se "premian" a estas formaciones.

Sobre el acercamiento de los políticos presos a Cataluña, la diputada en el Parlament Sonia Sierra dio por hecho este domingo que esas declaraciones fijan la posición política del Gobierno de Pedro Sánchez, y forman parte de "las letras de la hipoteca" de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes.

Meritxell Batet dijo este sábado en Barcelona que la reforma de la Carta Magna es “urgente, viable y deseable”. Además, en una entrevista publicada el mismo día en elPeriódico se mostró a favor del acercamiento de presos. Estos pronunciamientos de la ministra encargada de hallar soluciones a la crisis catalana se producen después de que el primer Consejo de Ministros aprobase retirar el control financiero de la Generalitat, y después de que el presidente Sánchez hablase por teléfono con Quim Torra para emplazarle a una pronta reunión en Moncloa.

¿Unidad de acción?

El problema es que la política de puentes tendidos del Gobierno Sánchez no satisface a sus destinatarios y dinamita la unidad de acción del bloque constitucionalista. El president de la Generalitat no pierde ocasión de recordar que “él parte del mandato del 1-O, que la República es el objetivo y que lo que toca ahora es negociar más que dialogar”. Por si el sucesor de Puigdemont no fuese lo suficientemente claro, su consejera portavoz, Elsa Artadi, declaró en una entrevista con elNacional.cat que no renuncian ni a la unilateralidad ni a la desobediencia.

Los más beligerantes con cualquier amago de concesión al independentismo son los dirigentes de Cs. Inés Arrimadas, que se niega reunirse con Torra si no retira antes la pancarta de "Llibertat presos polítics i exiliats” que hay puesta en el Palau de la Generalitat, asegura que la retirada del control financiero que mantenía el Gobierno es un “premio a los separatistas”.

Albert Rivera salió al paso de la propuesta de reforma constitucional de la ministra advirtiendo de que en ningún caso si es para reconocer la “nación de naciones”. El líder del Cs está a favor de introducir modificaciones en la Carta Magna "pero no para inventarse una nación de naciones, sino para reforzar la nación de ciudadanos libres iguales".

Muchos cargos y militantes del partido liberal han alimentado este domingo la especie de que Pedro Sánchez quiere desmantelar la Constitución.