El expresidente del Canal de Isabel II, Pedro Calvo, y otros tres miembros del consejo de la empresa pública Canal de Isabel II que dieron luz verde a la adquisición de la compañía colombiana Inassa por 73 millones de dólares en el año 2001 han comparecido este miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón.

Tanto Pedro Calvo como el ingeniero Juan Antonio Llanos y los exconsejeros Roberto Molero y Andrés Muñoz han defendido la legalidad de la operación y han desvinculado de cualquier irregularidad al expresidente de la Comunidad de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, según fuentes jurídicas.

García-Castellón investiga si con esta operación de endeudamiento y posterior adquisición del 75% de la compañía colombiana, que fue la primera operación de expansión del Canal en Latinoamérica, pudo haber comisiones ilegales.

La compañía fue adquirida a través de una sociedad radicada en Panamá, Aguas de América, dato que todos los consejeros han negado conocer. Ante el juez y el Ministerio Público, los consejeros del Canal han explicado que los responsables de la compañía les informaban sobre las decisiones con 24 o 48 horas de antelación y que "nadie les habló en ningún momento de una sociedad panameña".

Todos explican que se fiaron de quienes tomaban las decisiones, sobre todo del exgerente del Canal, Arturo Canalda, que también tiene la condición de investigado en este procedimiento penal.

"El único responsable es González"

La fiscal Anticorrupción Ana Cuenca ha preguntado a todos los investigados por el grado de participación que tuvo en la operación de compra el entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Los exconsejeros han respondido que lo desconocían y han coincidido en que el exjefe del Gobierno regional les daba autonomía de decisión.

Calvo ha añadido que si Gallardón hubiera conocido los mismos datos de los que dispusieron los miembros del consejo del Canal hubiera rubricado la operación "porque era ventajosa".

En este sentido, Calvo se ha mantenido en la misma línea que cuando declaró en la comisión de investigación sobre la adquisición del 75% de Inassa celebrada en la Asamblea de Madrid el pasado 15 de diciembre. Allí defendió que la operación de expansión no es comparable a la posterior compra de la empresa brasileña Emissao y que no hubo ninguna irregularidad.

Calvo ha dicho que "el único responsable de que hoy estemos todos sentados aquí es Ignacio González", en referencia a una conversación intervenida al expresidente de Madrid en la que indicó que también hubo un sobrecoste en la adquisición de Inassa. Precisamente el expresidente del Canal de Isabel II ha contestado a las preguntas de todas las partes salvo a las de la defensa de Ignacio González. 

El expresidente del Canal también ha defendido los beneficios que vieron en la adquisición de la compañía colombiana. Según él, hoy tendría un valor de 200 millones de euros, más del doble del valor por el que fue comprada.