Muy lejos ha quedado el pacto del abrazo entre PSOE y Ciudadanos para formar un Gobierno alternativo tras las primeras elecciones generales de 2015. Hace dos semanas, Pedro Sánchez cargaba contra Albert Rivera: lo comparó con VOX y le acusó de protagonizar un claro viraje hacia la derecha. Este martes, la vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra, comparaba al líder naranja con José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange.
"Se ha convertido en el ariete del PP", espetó en rueda de prensa la número dos del PSOE tras criticar el afán "recentralizador" de aquellos que nacieron "de centro" y ahora son "netamente de derechas". Justo después concluyó: "Nació diciendo que era Adolfo Suárez y al final acaba siendo José Antonio".
Lastra compara a Albert Rivera con José Antonio aunque después rectifica
La comparación produjo estupor entre los periodistas, que poco tardaron en requerir una explicación. "Me refería a que montó el partido como regenerador y de centro y ha acabado netamente de derechas", insistió Lastra. Dicho esto, aclaró: "Si la asociación de ideas estaba mal hecha, le pido disculpas y la retiro".
José Manuel Villegas, de Ciudadanos, le respondía desde los pasillos del Congreso: "Está claro que hay muchos nervios en el PSOE". El también diputado naranja achacaba el resbalón de Lastra a las "encuestas de Cataluña", que pronostican mejor futuro a su partido que al socialista.
"No se equivoquen de rival. El adversario son los separatistas. El PSOE no debe compartir con ellos la estrategia de señalamiento e insulto. Si salen de esa dinámica, tendremos la mano tendida", zanjaba Villegas.
Adriana Lastra puso fin a la polémica vía Twitter, con un deje irónico que deja lugar a la duda: "Me confundí de José. Quería decir José María (Aznar)". Acompañó el mensaje de una foto en la que aparecen Rivera y Aznar, tomada en un acto del Instituto recién fundado por el expresidente del Gobierno.
La anécdota, el derrape, tiene un trasfondo: los pactos que, presumiblemente, intentará lograr el constitucionalismo tras el resultado que arrojen las urnas en Cataluña el próximo 21 de diciembre. En un tono conciliador, que poco tiene que ver con el empleado por Lastra, el secretario general del PSC, Miquel Iceta, aseguró la semana pasada: "No habrá repetición de elecciones".