Barcelona

El líder del PSC en la provincia de Lleida no daba crédito cuando, a media tarde de este jueves, su teléfono comenzó a sonar. No era Dante Pérez, el alcalde de Gimenells i el Pla de la Font, un pueblo de 1.100 habitantes en la provincia de Lleida. Pérez (1986) es el fichaje estrella de Xavier García Albiol, el líder del PP en Cataluña, para su lista por Lleida. Ocupará el número dos en la lista al Parlament para el 21 de diciembre.

Hacía menos de 24 horas que había anunciado en Twitter que dejaba el PSC. El motivo, integrar en su candidatura a exmiembros de Unió Democràtica de Catalunya agrupados en un nuevo partido, Units per avançar

"Hemos intentado llamarlo desde ayer (por el miércoles), pero no damos con él", explica Òscar Ordeig, líder del PSC en la provincia de Lleida. Este periódico trató de contactar con el alcalde para conocer sus razones, pero no recibió respuesta.

Fuentes del PP explicaron que "el PSC ha integrado a Ramon Espadaler", exlíder de Unió, "que votó sí-sí [a que Cataluña fuera un Estado y que fuera independiente de España] en la consulta del 9 de noviembre de 2014 y formó parte del Gobierno de Artur Mas. Vemos de nuevo cómo al PSC le importa más caer bien a los independentistas que defender a los catalanes que nos sentimos españoles. Lo está viendo también su propia militancia. El PPC acoge a todos aquellos que por encima de ideologías quieren vivir con normalidad y tranquilidad en Cataluña sintiéndose catalanes y españoles. Es el caso de la incorporación de Lleida", explicaron.

Pérez ocupará el número dos por Lleida, por detrás de Marisa Xandri, que repite en el cargo y que hasta ahora era la única diputada popular por la provincia. El puesto del alcalde de Gimenells no es, por lo tanto, de salida y tiene muchas posibilidades de quedarse fuera del Parlament que nazca de las elecciones del 21 de diciembre. 

Dos 'Dantes' en cuatro días

Por segunda vez en una semana, un Dante, nombre poco común (en España hay 714, según el INE), rompía su carné y dejaba su partido. El lunes fue Albano Dante Fachín, el líder de Podem, el que abandonaba su partido por el rumbo que quiere para la formación Pablo Iglesias. 

"La renuncia al carné es virtual, porque aún no ha presentado su baja. Ha estado participando hasta ayer mismo en las reuniones del partido sin decir nada. Es inexplicable y un ejemplo de cómo no hacer las cosas, ni en política ni en la vida", lamenta Ordeig. Según él, "se va a cansar de romper carnés", porque además de en su localidad, tenía responsabilidades en los órganos comarcales, provinciales y de juventudes de su partido. 

El último acto público que figura en su cuenta en Twitter es de hace una semana, cuando visitó con el exministro y expresidente del Congreso José Bono un colegio en Lleida. 

El PSC quiere que deje la alcaldía

El PSC espera ahoa que por coherencia renuncie al acta como concejal y dé paso a un nuevo alcalde en una localidad donde los socialistas gobiernan con mayoría absoluta. En Gimenells, ser alcalde es algo que bien podría ir en la sangre. Pérez es hijo, nieto y bisnieto de alcaldes de la localidad.

La noticia cogió por sorpresa a los socialistas catalanes, pero en la mañana de este jueves ya era avanzada por Albiol. Preguntado por EL ESPAÑOL en una rueda de prensa por las candidaturas, el líder del PP avanzó que habría alguna "sorpresa".

En febrero de este año, Pérez se había presentado con una sonrisa en un acto nacional en Madrid como un alcalde que había ganado "a la derecha de Convergència y del PP". Era un mitin de apoyo a Susana Díaz para el liderazgo del PSOE, antes incluso de que ella anunciase claramente su candidatura. La acompañó hasta el final, tejiendo también vínculos personales con el equipo de la presidenta de Andalucía, aunque el resultado en Cataluña fue abrumador en favor de Sánchez.

"El primer caso así en España"

Ordeig reconoce que el PSC tiene "muchas almas". "Algunos se sienten más catalanistas. Otros tienen a España más presente. Otros son más de izquierdas o más de centro. Pero tenemos un proyecto definido. Es antagónico al del PP. Dante Pérez se presentó en 2015 a las elecciones con esas siglas y apoyado por sus compañeros, por lo que no entendemos que ahora se pase... nada menos que al PP. Debe de ser el primer caso así en toda España", asegura, con palpable estupor. 

El fichaje de Espadaler no ha sentado bien en algunos sectores del PSC. Por una parte, por ser conservador. Por otra, por provenir del Gobierno de Artur Mas, algo que ha llevado al PP a asegurar que es "independentista", aunque en el pacto con el PSC se apueste por la convivencia entre catalanes y el resto de españoles en un marco constitucional reformado.

El miércoles, Miquel Iceta, líder y cabeza de cartel del PSC, justificó el acuerdo con Units per avançar como un intento de recuperar desde el catalanismo los puentes perdidos estos años. 

El difícil equilibrio del PSC

"Queremos dar una respuesta a todos los catalanistas que no son independentistas" y que "quieren recuperar en primer lugar las instituciones, un Gobierno que merezca ese nombre" y los consensos básicos perdidos, había explicado Iceta el día anterior. "No nos resignamos a hacer lo de siempre, a seguir divididos como siempre", justificó. 

En los últimos meses, el PSC ha tenido una posición que lo ha expuesto a un gran desgaste, fundamentalmente ante sus bases y cuadros medios. En todo momento ha rechazado la unilateralidad de los partidos independentistas, pidió no participar en el referéndum del 1 de octubre y advirtió a Carles Puigdemont y el Govern de las responsabilidades de sus acciones, apoyando, aunque fuera sin ningún entusiasmo, la aplicación del artículo 155. 

Los socialistas también han tratado de ejercer de mediadores. El propio Iceta se ha reunido con Puigdemont y, con otros notables del partido, trató de convencerlo de que convocara elecciones para evitar la aplicación del artículo 155. Aun respetando las decisiones de la Justicia, ha considerado "desproporcionada" la prisión provisional para 10 referentes independentistas y, finalmente, ha tejido un pacto con ex de Unió para tratar de abrirse un espacio electoral más amplio desde el centro político catalanista. 

Las decisiones del PSC no han gustado a referentes como Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma, que dimitió de la Ejecutiva del PSOE por el 155, o a Jordi Ballart, que dejó el PSC y la alcaldía de Terrasa cuando se aplicaron las medidas, entre otros muchos alcaldes y concejales descontentos. 

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