No solo el Partido Popular y el Gobierno prefieren que los miembros del Govern que hoy están en prisión preventiva estén en la calle durante la campaña electoral. Ciudadanos, el partido que lidera la oposición en Cataluña, también es partidario de competir por la victoria del 21 de diciembre con todos los líderes independentistas "en la calle".

La formación naranja coincide con el Ejecutivo en que otra jornada como la del viernes pasado, cuando la jueza Carmen Lamela envió a prisión al exvicepresident Oriol Junqueras y todos los exconsejeros que acudieron a la cita con la Audiencia Nacional, perjudica gravemente la campaña del bloque constitucionalista y permite a los independentistas venderse "como víctimas" y que el Estado "es opresor" ante su electorado.

Tanto Ciudadanos como el PP ya cuentan con que un previsible encarcelamiento de Forcadell y los miembros de la Mesa "son votos para ellos", los secesionistas. Por eso, fuentes de los dos partidos coinciden en un pronóstico: "Lo mejor que puede pasar" es que ninguno de los políticos que han llevado a cabo la votación del referéndum hagan campaña electoral desde una celda.

La consigna impuesta en el Ejecutivo y en Génova es que ninguno de sus miembros 'celebre' la encarcelación de los que hace apenas unos días dirigían la Generalitat de Cataluña y pedir "respeto absoluto" por las decisiones judiciales. Mientras el Tribunal Supremo dictamina el futuro para Forcadell, los partidos constitucionalistas diseñan sus propias estrategias para sacar el máximo rédito electoral posible el 21-D.

Un día después de que el CIS adelantara que Ciudadanos era el partido que mejor capitalizaba el voto del ciudadano que apuesta por la unidad de España, Albert Rivera exigía en la sesión de control a Cristóbal Montoro una actuación para que "Cataluña no sea un territorio sin ley". El líder de Cs recordó desde el Congreso de los Diputados que "millones de catalanes" están sufriendo este miércoles "el chantaje" de los "independentistas", que no le dejan acudir a sus puestos de trabajo aunque el Ejecutivo dirija la Generalitat.

"El artículo 155 es para convocar elecciones, pero también para garantizar los derechos de todos los catalanes, no solo los separatistas", denunció. Montoro le replicó que no hay que confundir "un problema de orden público" con la aplicación de la ley. La campaña por el voto abstencionista ya está en marcha.