La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, el ingreso en prisión incomunicada y sin fianza para los cuatro presuntos yihadistas detenidos por los atentados de Cataluña. En su declaración ante el magistrado, los arrestados han culpado al imán de Ripoll de los planes terroristas en Barcelona y uno de ellos ha precisado que supo hace dos meses que el líder religioso quería inmolarse, según fuentes judiciales. Estas fuentes indican que, en su declaración, uno de ellos ha admitido que el objetivo eran "monumentos importantes". Otras fuentes jurídicas consultadas aseguran que se refirió a la Sagrada Familia de Barcelona tal y como adelantó este periódico.

Los detenidos son el melillense Mohamed Houli Chemlal; el dueño de un locutorio de Ripoll, Salh El Karib; Driss Oukabir, y Mohamed Aalla, el dueño del Audi de Cambrils. A todos ellos les acusa la Fiscalía de integración en organización terrorista, asesinato terrorista y tenencia de explosivos. No obstante, las mismas fuentes consultadas distinguen varios grados de implicación entre los arrestados.

Driss Oukabir, hermano de uno de los abatidos en Cambrils, ha cambiado su versión inicial según la cual le habían robado la documentación para alquilar alguna de las furgonetas de la célula terrorista. Ante la Audiencia Nacional ha declarado que efectivamente alquiló uno de estos vehículos, pero ha justificado que era para transportar muebles para una mudanza a un piso en el que se iba a ir con otras dos personas. Ha afirmado que la alquiló él porque era necesario tener más de 26 años. Él tiene 28 años de edad.

El Audi de Cambrils lo usaba su hermano

Por su parte, el dueño del Audi 3, Mohamed Aalla ha admitido que el vehículo estaba a su nombre, pero por una cuestión de seguros ya que en realidad quien lo usaba era su hermano Said Aalla, otro de los muertos en Cambrils la madrugada del jueves, mismo día del atentado de Barcelona. El detenido ha llegado a decir que él en realidad conduce un Seat Ibiza.

El dueño del locutorio de Ripoll ha explicado que su única relación con los yihadistas era el de ofrecerse a sacarles billetes de avión a Marruecos con su tarjeta de crédito porque ellos no disponían de una. A cambio, cobraba una comisión. Ha reconocido que compró un billete para el detenido Driss Oukabir y otro para el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, cuyos restos mortales fueron hallados bajo los escombros de la casa de Alcanar (Tarragona) en la que la célula tenía su base logística. Los investigadores creen que también sacó un billete para su hermano Moussa Oukabir.

Se salvó de la muerte en Alcanar

Todos ellos se han desvinculado de los atentados y han culpado al imán de los planes terroristas. La declaración más interesante para los investigadores es la que ha prestado el melillense Mohamed Houli, quien fue rescatado herido de la explosión en Alcanar. No fue detenido hasta después de los atentados cuando en la furgoneta del atropello masivo hallaron pistas que le señalaban directamente. Cabizbajo y en silla de ruedas ha afirmado que, a diferencia de sus compañeros, se salvó de la muerte en Alcanar porque estaba en el porche.

La investigación le ubica como uno de los encargados de manipular explosivos. Después de haber prestado declaración ante los Mossos en comisaria hasta en siete ocasiones, ha dicho que "jugaba" a ser terrorista, pero que en realidad no quería hacer daño a nadie. Asegura que se enteró hace dos meses de que querían atentar y en concreto que el imán se quería inmolar. Ha sido este arrestado quien se ha referido en sus explicaciones al objetivo de atentados contra "monumentos importantes".

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