Cuando la madre de Monkey fue a despedirse, les preguntó: "¿Estáis locos? ¿Cuántos os lo han dicho?". Arturo y su amigo respondieron: "Casi todo el mundo". El jueves 20 de julio suscribieron aquello de que "las bicicletas son para el verano". Un viaje de 1.600 kilómetros, desde Cardiff hastas Leganés, donde les recibirá el alcalde -"si todo va bien"- el próximo 5 de agosto. Les mueve el autismo. Sobre el sillín, estos dos colegas residentes en Gales procurarán llenar una hucha con la que mimar el día a día de dos ONG: Autism Puzzles y Grupo Amás.

Hace siete meses, Arturo acudió a Monkey con una idea. Pretendía paladearla con su amigo, moldearla entre un par de pintas, agitarla en el jardín de los imposibles y después tirar de pedales. "¿Por qué no vamos en bici hasta casa de mis padres, en Leganés?". Monkey echó gasolina y le convenció, "justo lo contrario de lo que esperaba".

Todo muy artesano

En febrero, Arturo mandó el primer correo electrónico a su jefe para buscar su aprobado y trazar la ruta. A pesar de la dimensión que adquiere en frío la promesa, en caliente todo es muy artesano, como de domingo por la tarde: 10 kilos de equipaje empaquetados sobre la rueda de atrás, Google Maps para no perderse y la cabeza rapada con un peluquín azul que sobrevive en el centro del cogote.

Una de las bicicletas utilizadas en la travesía. Arturo Carrillo

Cuando Arturo llegó a Cardiff encontró "un curro" relacionado con la hostelería. Luego salió algo relacionado con una cadena hotelera, pero renunció. "Eran demasiadas horas, prefiero que mis hijos tengan un padre aunque disfruten de un colchón económico más pequeño". Los mismos hijos que, junto a su mujer y sus padres, esperan en la orilla de Leganés.

Entonces dio con su empleo actual, "en una casa comunitaria" donde viven nueve personas con autismo. "Llego allí hacia las ocho y media de la mañana, hago una labor de acompañamiento de doce horas, cada día con una persona distinta". Reconoce que el trato con los usuarios le ha marcado: "No sabría ponerle palabras, pero sí te puedo decir que, desde entonces, miro un poco más allá. He aprendido a dar importancia a las cosas, por encima del trabajo, el estrés... He descubierto la paciencia, conmigo mismo y con los demás".

100 kilómetros diarios durante 16 días

Como trabaja doce horas diarias, libra tres o cuatro días por semana. Un dato: desde su casa "hasta el curro" recorre doce kilómetros en bici. "Ese ha sido el entrenamiento, Monkey es muy deportista, pero no te creas que hemos hecho mucho para prepararnos", se ríe Arturo ya cerca de Bath, a punto de rebasar la primera etapa de este "viaje de locos". Monkey es estudiante de arte dramático y también su mejor amigo.

Son las siete de la tarde y están a punto de llegar al fin de etapa. "Los primeros días vamos un poco más relajados porque luego vendrán las cuestas". Dormirán en campings, llevan en la mochila una tienda de campaña. "Esto va a ser así, a no ser que aparezca un buen samaritano que nos quiera brindar su casa".

La otra bicicleta que irá desde Cardiff hasta Leganés. Arturo Carrillo

Tras la primera etapa en Francia, quizá alquilen un apartamento. Será un lujo asiático. "Estaremos muy cansados, puede ser fundamental para terminar la travesía en el tiempo previsto".

Monkey, que se ha bajado de la bici para charlar un rato, se refiere a la odisea Cardiff-Leganés como quien sale de casa y se va a pasar la mañana desde Madrid a la Sierra, o quien, desde Barcelona, sube al Tibidabo para ver el atardecer.

Hamburguesa y pinta para reponer fuerzas

Hace un rato han parado a tomar una hamburguesa regada con cerveza. "De momento, vamos bien, en orden y sin contratiempos. A ver qué pasa. 1.686 kilómetros, 100 diarios... Hemos puesto algo de margen por si hubiera algún percance".

Sobre el papel, el recorrido es el siguiente. "Pararemos en Bath y Amesbury antes de llegar a Portsmouth, donde cogeremos el ferry que nos llevará a Cherbourg. Después aparcaremos en Bricqueville-sur-mer-, Liffre, Nort sur Erdre, La Roche sur Yon, Rochefort, Hourtin, Biscarrose y Hossegor, justo antes de cruzar la frontera. En España vendrá lo más duro, con más cuestas y temperaturas más altas. Recorreremos Pamplona, Tudela, Viana de Duero, Jadraque y los Santos de la Humosa, para llegar finalmente a casa de mis padres, en Leganés".

La última vez que Arturo ha mirado la plataforma de crowdfunding, lo recaudado rozaba los 1.000 euros. Se han puesto los 2.000 como objetivo. "Ojalá tengamos que apuntar más alto". Quedan quince etapas.

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