De vez en cuando, el Colegio de Arquitectos de Madrid brilla al atardecer. En su azotea y en el sótano, copas y aperitivo de por medio. Con un jardín público a sus orillas, en varias ocasiones invadido, esta institución prevé embolsarse un millón de euros a lo largo de este año gracias a sus fiestas: Coca-Cola y Mahou han sido algunos de los que han contratado el espacio.

A principios de año, la furia vecinal, canalizada a través de la asociación de Chueca, la Federación Regional y Ecologistas en Acción, denunció al COAM ante el Consistorio por celebrar los festejos sin disponer de una licencia para ello. El Ejecutivo de Cibeles reconoció este extremo, pero no llegó a sancionarlo. Este jueves, ante la incredulidad de los residentes, Carmena, PP y Ciudadanos -con el PSOE en contra- han habilitado el complejo como lugar de "restaurante y eventos".

The Unexpected Route

23% del espacio para fiestas, 1,75% para docencia

La sede del COAM es de titularidad pública, pero fue cedida a la institución para 75 años. La distribución de estos 12.000 metros cuadrados ilustra el malestar de los vecinos. Hasta este jueves, cuando el Consistorio ha aprobado el nuevo plan que lo regula, el lobby de los arquitectos podía emplear el 9,49% del espacio en actividades terciarias y recreativas, por sólo un 1,75% de actividad docente. A partir de ahora, el primer porcentaje ascenderá hasta el 23%, manteniéndose igual el segundo.

"Han convertido esto en un salón de bautizos, bodas y comuniones. Además, lo han redactado a modo de trabalenguas para luego poder actuar con arbitrariedad", ha criticado la edil socialista, Mercedes González. En respuesta, el delegado de Urbanismo, José Manuel Calvo, ha reiterado que las fiestas tendrán que estar relacionadas con la arquitectura y que deberán acompasarse al horario de apertura y cierre del Colegio.

"Eso es mentira, han escrito 'restaurante y eventos', algo que nadie entiende y que cada uno podrá interpretar como quiera", apostilla la concejal del PSOE.

Legalizar las fiestas

El propio delegado de Urbanismo de Carmena ha reconocido que uno de los objetivos de este plan es legalizar las fiestas que el COAM ya ha venido celebrando en su planta baja y en la azotea.

Los vecinos están en pie de guerra contra el Ayuntamiento y ya han asegurado que llevarán a los tribunales el plan recién aprobado. El documento, aunque refrendado por el Consistorio, ha sido redactado por el propio COAM.

Además del ruido, lamentan la ocupación de la carretera con los camiones que surten de electricidad y provisiones las fiestas, los problemas que encuentran para aparcar por culpa de tanto invitado y la opacidad con la que esta institución ha venido generando este tipo de encuentros, muchos de los cuales poco han tenido que ver con la arquitectura.

Contra lo que suele suceder, PP y Ciudadanos han preferido no emitir su opinión y han rehusado participar en el debate.