Bruselas

Albert Rivera y Pedro Sánchez llegaron a firmar un fallido acuerdo de Gobierno en febrero de 2016, el denominado pacto de 'El Abrazo'. Pero desde entonces la distancia política y personal entre ambos no ha parado de agrandarse. La brecha se ha hecho todavía más profunda desde la reelección de Sánchez como secretario general del PSOE en una plataforma que apuesta por un giro a la izquierda. El líder de Ciudadanos ha avisado este jueves a Sánchez desde Bruselas que no cuente con él si va a "podemizarse" o virar a posiciones antieuropeas.

Rivera y Sánchez hablaron este miércoles y han quedado en reunirse la semana que viene -el jueves o el viernes- en el Congreso. La conversación fue "cordial" pero también "muy clara": la formación naranja no participará en ningún plan para desbancar del Gobierno a Mariano Rajoy mediante una mayoría alternativa con el PSOE y Podemos, como pretende Sánchez.

"Le dejé muy claro que para montar mociones de censura cada tres meses y para poner el país patas arriba cada tres meses no cuente con Ciudadanos", ha explicado Rivera. "Nadie entendería en España que después de un año de bloqueo volviéramos a bloquear el país, así que yo le dejé claro a Sánchez ayer que en eso no había posibilidad de entendimiento", insiste. El secretario general del PSOE respeta la posición de Ciudadanos y acepta hablar únicamente de temas parlamentarios como la reducción de aforamientos o de reformas económicas y sociales, según Rivera. 

El bandazo del CETA

El último motivo de discrepancia entre los antiguos socios de 'El Abrazo' es la decisión de la nueva dirección del PSOE de desmarcarse ahora del acuerdo de libre comercio que la UE ha firmado con Canadá (CETA, por sus siglas en inglés). Un "bandazo" que Rivera tacha de incomprensible e irresponsable. "Es un país homologable a los países europeos, un país progresista, avanzado, que cuida al medio ambiente, que cuida a los consumidores. Una oportunidad para miles y miles de pymes, de trabajadores, de profesionales españoles", ha señalado.

Este cambio de postura (el PSOE votó a favor del CETA en la Eurocámara y también en el Congreso) sitúa a Sánchez al lado de populistas y proteccionistas como Donald Trump, Marine Le Pen o Jean-Luc Melenchon, según Rivera. 

"Ciudadanos es un partido dialogante, pero si el PSOE da un giro antieuropeo en políticas como esta o se podemiza en políticas de subidas de impuestos, de machacar a la clase media o de nación de naciones, evidentemente no es que le aleje de Ciudadanos. Yo creo que le aleja del sentido común y de la mayoría de españoles", ha subrayado el líder de la formación naranja.

Rivera todavía espera poder convencer a Sánchez de que apoye el CETA. Si no, buscará una mayoría alternativa para que se apruebe en el Congreso, aunque tenga que contar con el PDeCAT y el PNV. También el comisario de Asuntos Económicos, el socialista francés Pierre Moscovici, le ha pedido este jueves al líder del PSOE que reconsidere su posición.

Durante su visita a Bruselas, el líder de Ciudadanos se ha reunido con la comisaria de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager; con el negociador de la UE para el brexit, Michel Barnier; y con el primer ministro holandés, Mark Rutte. Además, ha participado en la reunión del Partido Liberal Europeo previa a la cumbre de verano de la UE.

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