Linchamiento o pelea nocturna. La versión que ofrecen los diferentes implicados en los acontecimientos que tuvieron lugar en el bar Koxka de Alsasua (Navarra) –en el que dos guardias civiles acompañados de sus novias han denunciado a un grupo de vecinos por una agresión- difieren en el fondo y la forma. La acusación particular y la jueza de instrucción sostienen que los miembros del Cuerpo y sus parejas fueron asaltados por la condición de agentes de la Benemérita; los segundos, que se trató de una riña violenta. Por eso, las cámaras de seguridad podrían determinar exactamente lo que ocurrió en la madrugada del 15 de octubre.

En un escrito presentado ante el Juzgado central de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional, la acusación particular ha pedido el contenido de las imágenes y que éstas figuren como prueba en el proceso. “Líbrese oficio al bar Koxka a fin de que remitan a este Juzgado las grabaciones de los vídeos que existan en las cámaras de dicho local”, determina el documento.

Escrito presentado ante el juzgado.

Por el momento, el informe elaborado por la Guardia Civil relata cómo los agentes y sus novias sintieron a las 2.30 de la madrugada que “un grupo de personas que se encontraban en el bar les miraban fijamente, señalándoles”. Siguiendo el hilo de este relato, uno de los acusados le preguntó si era “madero”. Poco después, los jóvenes les arrojaron un vaso de chupito de plástico.

Al cabo de una hora, comenzó a reunirse más gente en el local –alrededor de 25 personas- y aumentó la presión sobre los guardias y sus parejas. Finalmente, se produjeron las agresiones físicas, que arrancaron dentro del bar y siguieron en la calle. “Esto os ha pasado por salir de ahí arriba, cada vez que salgáis os va a pasar lo mismo así que lo que tienes que hacer es no salir de allí”, adujo una de las jóvenes de Alsasua. En total, nueve personas han sido procesadas en la Audiencia Nacional por un delito de terrorismo.

“No más montajes policiales”

La versión que sostienen los jóvenes de Alsasua es que el incidente se corresponde con una riña en el bar que derivó en altercados. La respuesta de buena parte del pueblo ha sido la de respaldar a los procesados, cargando contra la decisión de la Audiencia Nacional de juzgar los hechos por un delito de terrorismo.

“No más montajes policiales”, clamaban en la manifestación convocada tras el suceso. El Gobierno de Navarra, encabezado por Uxue Barkos, también criticó la apertura del caso en la Audiencia Nacional.

Uzue Barkos Alsasua

*Uxue Barkos valora los sucesos de Alsasua.

“Continuo asedio” a los padres de la denunciante

Los padres de una de las novias de los guardias son también vecinos de Alsasua, donde regentan un bar. Naturales de Ecuador, viven en la localidad navarra desde hace dos décadas. En el mismo escrito en el que la acusación pide las grabaciones de las cámaras del bar, los padres advierten del “continuo asedio” al que se han visto sometidos tras la presentación de la denuncia por los hechos ocurridos el 15 de octubre.

Como adelantó EL ESPAÑOL, la acusación puso en conocimiento del juzgado algunos de los hechos que han vivido desde entonces: carteles en las puertas de su local y de su vivienda, el coche rallado y “miradas desafiantes y amenazadoras”. Su hija, María José, ya ha abandonado el pueblo para proseguir con sus estudios en otra ciudad, “ya que en Alsasua se veía muy afectada por la presión que ejerce un sector de la población relacionado con el entorno abertzale”.