España vuelve a la normalidad. Este sábado a última hora de la tarde Mariano Rajoy conseguirá lo que lleva intentando desde el 21 de diciembre: ser reelegido presidente del Gobierno y eliminar, por fin, la coletilla de "en funciones". Desde que el Consejo de Ministros aprobó el 26 de octubre de 2015 el real decreto de convocatoria de elecciones, el Parlamento ha sido testigo de tres investiduras, dos de ellas fallidas. EL ESPAÑOL resume las fechas clave del año más convulso de la democracia española.

20 de diciembre. Los españoles votaron y la representación política quedó repartida entre trece partidos, con una aritmética de pactos imposible. El PP consiguió la mayoría (123 diputados), muy alejada de los mínimos necesarios para poder gobernar.

28 de diciembre. El PSOE aprobó en su Comité Federal una ecuación endiablada: nunca votarían a favor de Mariano Rajoy y dejaban vía libre a Pedro Sánchez para formar gobierno,pero con una línea roja: no podía haber alianza con Podemos si no renunciaban al referéndum en Cataluña.

22 enero. Felipe VI propone a Mariano Rajoy intentar formar Gobierno y el líder del PP declina por no contar de antemano con suficientes apoyos como para sacar adelante la investidura. Fue un hecho inédito en la historia de España. El rey comunicó a Patxi López, el entonces presidente del Congreso, que tendría que haber un segundo período de consultas.

PRIMERA INVESTIDURA

2 de febrero. Pedro Sánchez quiere intentarlo. Tras una nueva serie de reuniones, el líder del PSOE transmitía a Felipe VI su disposición a someterse a la investidura como aspirante a presidente del Gobierno. Los posibles acuerdos para sacar adelante la formación de gobierno se antojaban complicados. Patxi López dio un mes de tiempo para que las diferentes fuerzas políticas negociasen todo lo que fuera menester.

2-4 de marzo. Sesión de investidura de Pedro Sánchez. El líder socialista aceptó el encargo del rey para intentar sacar adelante un gobierno. Se sometió a dos votaciones, una el 2 de marzo y otra dos días después. En las dos solo contó los votos de su partido y los de Ciudadanos. Fue insuficiente para convertirse en presidente del Gobierno.

3 mayo. El rey disuelve la XI Legislatura. Por primera vez en la democracia, el rey disolvió la Legislatura tras no conseguir que ningún candidato tuviera el respaldo de la Cámara. A continuación firmó el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de unas nuevas elecciones para el 26 de junio.

SE REPITEN ELECCIONES

26 junio. Segundas elecciones generales en un año. El resultado de las urnas arrojan un resultado tan endemoniado como el del 20 de diciembre. Lo más relevante es que el Partido Popular subió de los 123 escaños a los 137, un número aún insuficiente como para poder sacar adelante la investidura sin sudores y lágrimas.

28 de julio. Tras una nueva ronda de contactos, el rey vuelve a proponer a Mariano Rajoy que solicite la confianza de la Cámara. El presidente en funciones acepta, aunque con matices: insinúa que solo irá si tiene la mayoría suficiente como para sacar la investidura. Un matiz que levantó un gran revuelo.

3 de septiembre. Rajoy finalmente cede a las presiones e intenta sacar adelante una sesión de investidura, pero fracasa, como ya sabía de antemano. Era la única manera que había para poner en marcha los plazos para repetir elecciones. El 31 de octubre, si no hubiera habido otra investidura, se convocaría las urnas para el 18 o el 25 de diciembre.

LA CAÍDA DE SÁNCHEZ

1 de octubre. El PSOE celebra el Comité Federal más traumático que se recuerda, donde se evidenció que en el seno del partido había dos bandos enfrentados que acabó con la dimisión de Pedro Sánchez.

23 octubre. La nueva dirección de los socialistas convoca otro Comité Federal donde levantan un veto inquebrantable hasta ese momento para Sánchez: abstenerse para dejar gobernar a Rajoy. La única razón que dan es que España necesita un gobierno urgente y esquivar terceras elecciones.

29 octubre. A la tercera va la vencida. Mariano Rajoy consigue sacar adelante su investidura con el voto a favor de 170 diputados: los 137 del Grupo Parlamentario Popular; los 32 de Ciudadanos y el de Coalición Canaria. Quedaban dos días para que las Cortes se disolviesen automáticamente y los españoles fueran llamados otra vez a las urnas.

Noticias relacionadas