La abogada Virginia López Negrete se ha hecho conocida por llevar a la infanta Cristina de Borbón a juicio por el 'caso Nóos'. Lo ha hecho como directora jurídica de la acusación representada por el sindicato Manos Limpias, puesto ahora en entredicho desde que su secretario general, Miguel Bernad, ha sido encarcelado por extorsionar a diversas personas exigiendo dinero a cambio de retirar sus acusaciones en procesos judiciales. Bernad habría actuado en connivencia con el presidente de la organización de consumidores Ausbanc, Luis Pineda, y diversa documentación aportada en la causa seguida en la Audiencia Nacional señala que la letrada apoyó a Ausbanc en sus presiones, por lo menos al BBVA.

Desde que saltó el escándalo, López Negrete procuró mostrarse como víctima de Bernad y Pineda. Públicamente ha insistido en que ella desconocía el intento de ambos de que el entorno de la hermana del rey Felipe VI les pagara 3 millones de euros a cambio de retirar su acusación en el 'caso Nóos' que ella misma dirige.

Incluso, la letrada ha intentado personarse en la causa seguida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz como perjudicada al considerar que ha sido utilizada por el sindicato para el que trabaja y por su cómplice, Ausbanc. Sin embargo, el magistrado ya lo ha rechazado al deslizar que hay diversos documentos en la causa que la vinculan con Pineda y Bernad en sus intentos de extorsión y podría acabar investigada.

De las intervenciones telefónicas realizadas por la Policía durante los primeros meses de 2016 se desprende que la relación entre López Negrete y Pineda no era especialmente buena. Sin embargo, según al documentación remitida por el BBVA -uno de los bancos que sufrieron los chantajes y amenazas Ausbanc-, esa relación no siempre ha sido mala.

Reventar las juntas de accionistas

Desde que el banco presidido por Francisco González decidiera dejar de pagar publicidad a Ausbanc, Pineda y sus secuaces acudían a las juntas de accionistas del banco para reventarlas y acusar a la entidad públicamente de cometer delitos y proteger a delincuentes. López Negrete también acudió a apoyar a Pineda, según consta en las actas de las juntas remitidas por el BBVA, a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

En este documento queda reflejado cómo en marzo de 2013 la abogada iba de la mano de Pineda. Según se puede leer, se adhirió a todas las impugnaciones de Ausbanc y apoyó las intervenciones tanto de Pineda como de Hermenegildo García, quien aseguraba haber arrodillado a la entidad, entre una lista de acusaciones.

López Negrete no sólo apoyó a Ausbanc sino que hizo su propia intervención. En ésta, se presentó como directora técnico jurídica del 'caso Nóos' para Manos Limpias. Así, dijo que el BBVA estaba involucrado por facturas al exduque de Palma Iñaki Urdangarin. En esas fechas, Manos Limpias había solicitado la imputación del director del Departamento de responsabilidad corporativa del BBVA, Antonio Ballabriga. Aunque en un primer momento, el juez de Palma José Castro accedió a investigarle finalmente consideró que no había indicios suficientes contra él y le retiró la imputación.

“Demasiado turbio”

Sin embargo, la letrada acudió a la junta para señalar al BBVA de estar participando de alguna manera en los delitos cometidos por Urdangarin y su socio, Diego Torres, a través del Instituto Nóos. “Yo no creo que el señor Ballabriga sea la persona correcta para llevar la reputación de este banco… además este banco ha pagado al Instituto Nóos cerca de medio millón de euros, y si a eso le sumamos que el anterior director de comunicación, que fue quién contrató a Ballabriga, trabaja actualmente en la Casa Real -en referencia a Javier Ayuso-, todo esto es demasiado turbio”, espetó en aquella junta.

Así, añadió: “Me parece que el banco está involucrado en temas procesales, reputaciones, de facturas y hasta en un posible delito de fraude procesal, por la elección de sus letrados (…). Quiero saber qué facturas se han pagado externamente a Ballabriga y al Instituto Nóos por el banco y necesito saber como accionista, y creo que tenemos todos derecho a saber, quién se responsabiliza o se va a responsabilizar de la resultas de este procedimiento y de los adláteres a él por fraude procesal en relación a la primera representación procesal que Ballabriga tuvo, toda vez que con este tema se ha llegado a unos límites que avergüenzan la deontología de mi profesión y por supuesto la reputación del banco”.

En este caso, la letrada hacía referencia a la abogada Montserrat Suárez, que inicialmente había sido abogada de Manos Limpias y que, según López Negrete, había intervenido inicialmente como defensa del directivo del BBVA. Esta abogada ha sido otra de las personas que han sufrido los ataques de Manos Limpias y Ausbanc y ahora ha declarado como testigo en contra del sindicato ante el juez Pedraz.

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