La abogada de Manos Limpias en el caso Nóos, Virginia López Negrete, ha asegurado este jueves ante el tribunal que juzga el caso Nóos que considera que la infanta Cristina "se benefició de modo consciente" de los beneficios fiscales obtenidos a través de Aizoon, la empresa que comparte al 50 % con su marido.

"Lo que había y hay detrás de Aizoon no es más que un matrimonio que abusó de una sociedad para obtener unos beneficios fiscales y modificar su régimen económico matrimonial", de separación de bienes a gananciales, ha dicho López Negrete. A principios de mes, era la Fiscalía de Málaga la que solicitaba el archivo provisional de 18 de las 26 piezas separadas del caso Edu.

En la presentación de su informe ante el tribunal, la letrada, que pide ocho años de prisión para la infanta como cooperadora en dos presuntos delitos fiscales de su marido, ha dicho que cuando se creo Aizoon como "sociedad instrumental y caja común", doña Cristina sabía "muy bien" lo que estaba haciendo. Además, ha destacado que la hermana del Rey ya había participado en 2002 en la creación de otra sociedad familiar anterior, Namasté 97. 

Sobre Aizoon, ha continuado diciendo que fue una sociedad que se creó y se mantuvo en el tiempo, "no haciendo nada para poder evitar la comisión delictiva que se produjo cuando, siendo copropietaria del 50% con su marido, lo podría haber hecho". Asimismo, ha recordado que la infanta reconoció ante el tribunal que sabía que Aizoon se había creado para "canalizar los ingresos profesionales de su marido". Y es precisamente en esa utilización de la sociedad donde radica la acusación por presunto delito fiscal hacia Urdangarín en el IRPF de los ejercicios de 2007 y 2008.

La infanta hizo pagos con la tarjeta de Aizoon, "pudiendo hacerlo con fondos propios"

"La infanta Cristina, desde el momento en que fue copartícipe en la creación en Aizoon, sociedad ficticia, está contribuyendo con su participación en dicha sociedad simulada o mera pantalla a defraudar al fisco y además a beneficiarse de ello, ya que el dinero que recibía Aizoon no se quedaba en sus cuentas sino que disponía de él", ha asegurado.

Además, aunque la empresa no repartió dividendos, el matrimonio pagó de sus cuentas fiestas infantiles a sus hijos, comidas en restaurantes, sesiones de baile, un viaje a África y varios muebles, según la magistrada. Y, concretamente, la infanta encargó sesiones de "coaching" y un cuadro, pagados con la tarjeta de crédito de la empresa en vez de con "fondos propios". 

De esta forma, la abogada ha reiterado que no se cree que la infanta no conociera la gestión de la sociedad y ha señalado que participó, además en las juntas informales de la empresa, pasando de ser mera secretaria a presidirlas. Doña Cristina, ha recordado, firmó las actas y además realizó gestiones al firmar, por ejemplo, el contrato de autoalquiler de la vivienda como sede social. 

"Ella lo sabía todo"

López Negrete ha añadido que cuando el asesor jurídico de la Casa Real José Manuel Romero intervino en marzo de 2006 para instar a Urdangarín a abandonar el Instituto Nóos, la infanta pudo consultarle a propósito de su otra sociedad. "Ella lo sabía todo y pudo haber consultado y haber disuelto Aizoon pero no lo hizo", ha insistido, además de incidir también en que los delitos fiscales se produjeron años después. 





En esta línea, la letrada ha achacado a doña Cristina haber optado por la "ignorancia deliberada", asegurando que buscó su propia ignorancia "como una excusa para protegerse frente a posibles reclamaciones de culpabilidad" siendo ciega "voluntariamente". Además, ha alabado la formación de la infanta, algo que, considera, pone aún más en evidencia "el conocimiento en todo lo que hace y todo lo que firma".

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