Barcelona

El gobierno catalán ha dado por roto el acuerdo parlamentario con la CUP, pero el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha descartado la convocatoria de nuevas elecciones. Todo el grupo parlamentario de Junts pel Sí (JxS) se ha reunido este miércoles en el Parlament antes del pleno para abordar el portazo de la CUP a su propuesta de Presupuestos. Encabezados por el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, la coalición independentista se ha conjurado este miércoles para mantener la unidad, rechazar la idea de unas nuevas elecciones e intentar proyectar el mensaje de que la legislatura continúa.

Según fuentes de JxS, Puigdemont ha reconocido a los suyos que el veto de a CUP era “muy grave” y tendría “consecuencias” en el proceso soberanista. A pesar del desánimo que reina en JxS, el president ha intentado animar a los diputados y les ha dicho que la legislatura sigue en marcha. Puigdemont dará explicaciones sobre el nuevo escenario esta tarde. JxS y la CUP firmaron el pacto de estabilidad el pasado 9 de enero. Este acuerdo supuso la renuncia de Artur Mas a la investidura.

La estrategia de JxS pasará por intentar mostrar a la CUP como la formación que se ha descolgado del proceso soberanista y no al revés, como pretenden los anticapitalistas. También se intentará responsabilizar a la formación asamblearia de que no se aplique un ambicioso plan de medidas sociales que implicaba un aumento del gasto de 873 millones en estas partidas.

Puigdemont también ha acusado a la CUP de “mentir” al afirmar que no ha habido negociaciones previas entre ambas formaciones. El president ha felicitado a los suyos por el trabajo realizado y ha recordado al resto de diputados que ha habido 16 reuniones oficiales para tratar las cuentas, sin contar los contactos informales en el Parlament durante varias semanas.

A pesar de las palabras de Puigdemont, el veto a los Presupuestos de la CUP ha sentado como un jarro de agua fría en JxS. Las caras de los diputados independentistas hablaban por sí solas esta mañana en la cámara catalana. También se ha percibido cierta desazón en la primera intervención del vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, para defender las cuentas. Junqueras ha dado las cuentas por tumbadas en más de una ocasión durante su intervención y, sin mencionarlos, ha criticado a la CUP por votar alineada con todas las formaciones contrarias a la independencia. “El resultado de no aprobar las cuentas es que estaremos mucho más lejos de eso que supuestamente justifica que no se acepte su tramitación”, ha afirmado.

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