La ex alcaldesa de Valencia y actual senadora, Rita Barberá, se reunió con Iñaki Urdangarin para hablar de un proyecto que quería desarrollar en su ciudad por dos razones. Primera, porque Juan Antonio Samaranch, miembro del Comité Olímpico Internacional, se lo propuso. Y segundo, porque el yerno de Juan Carlos I le dijo que era una “asociación sin ánimo de lucro, lo que significa que no era para ganar dinero”.
Rita Barberá: Samaranch me recomendó a Urdangarin
Barberá ha tirado balones fuera, durante su declaración como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Palma por el 'caso Nóos' respecto del contrato firmado por el Instituto Nóos con la administración valenciana para organizar durante tres años el Valencia Summit, y que supuso 3,5 millones de euros para Nóos.
La senadora, que actualmente está siendo investigada por blanqueo de capitales en el seno de su partido en el Ayuntamiento de Valencia, ha insistido que sólo mantuvo una reunión en su despacho con Urdangarin y su socio, Diego Torres, pero luego les desvió a la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) y a la Fundación Turismo Valencia, cuyo presidente del patronato era su vicealcalde, Alfonso Grau, que sí está acusado. "No me informaron de que el proyecto Valencia Summit iba a salir adelante", prosigue. "Yo no di ninguna conformidad. Eso se decidió en el patronato de la fundación Valencia Turismo", ha indicado.
El fiscal del caso Pedro Horrach le ha preguntado que dado que el 32% de la Fundación es propiedad del Ayuntamiento y dado que se hablaba de mucho dinero el que se iba a entregar a Nóos. “¿No se preocupó por el proyecto?”, le ha preguntado. “No, yo no sé lo que ocurrió después”, ha insistido.
"En el momento en que finaliza la reunión en mi despacho, para mí la preocupación no era los Valencia Summit. Hubo cambio de Gobierno y hasta julio o octubre (de 2004) no me reciben para hablar de la America's Cup", ha señalado la exalcaldesa. La American's Cup era una competición a nivel internacional de vela que se iba a celebrar en Valencia. Según ha explicado, fue a raíz de que se concediera a Valencia su organización cuando Samaranch le comentó que era una buena idea organizar unas jornadas de debate y que podría organizar el yerno del entonces monarca.