"No volveré a servir a señor que se me pueda morir". Emiliano García-Page (Toledo, 1968) recuerda la frase del duque de Gandía sobre la emperatriz Isabel de Portugal, que murió en el palacio de Fuensalida, un edificio mudéjar que hoy es la pulcra sede de la presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha. La leyenda cuenta que el duque, Francisco de Borja, era un secreto enamorado de la emperatriz, única esposa de Carlos I (y V de Alemania). Lideró su cortejo fúnebre en 1539 hasta Granada, donde al reconocer el cadáver y ver su descomposición se juró a sí mismo no empeñar esfuerzo y emoción por quien finalmente acaba siendo una fuente de dolor. El duque acabó haciéndose sacerdote y la Iglesia lo elevó a los altares.

García-Page no es duque sino barón, que es como se conoce a los dirigentes territoriales del PSOE. Tiene 47 años y es presidente de Castilla-La Mancha, de nuevo un feudo socialista tras cuatro años de reinado del PP con María Dolores de Cospedal al frente.

No está políticamente entre el sacerdocio y el amor carnal a la emperatriz, pero sí bascula entre los cruzados que defienden contra viento y marea a Pedro Sánchez y la admiración por Susana Díaz, en quien muchos ven hechuras de líder más allá de su trono como presidenta de Andalucía.

García-Page ha hecho de su posición intermedia un oficio que ejerce con religiosa abnegación. Él no cree que se trate de equidistancia sino de la libre expresión de sus puntos de vista en cada momento, le pese a quien le pese. "Porque me den una palmadita en Ferraz nadie va a conseguir que reniegue de Susana Díaz, como tampoco nadie va a conseguir que le faltemos al respeto a Ferraz por intereses territoriales de ningún tipo", resume. Es posible que quien así piensa pueda decir prácticamente lo que quiera y García-Page habla bastante más claro que otros referentes dentro de su partido.

El presidente de Castilla-La Mancha se sincera en una entrevista con EL ESPAÑOL en la que reconoce abiertamente que España camina hacia nuevas elecciones aunque Sánchez haga bien trabajando por llegar antes a la Moncloa. "Veo imposible que se abstengan Podemos o Ciudadanos. Ambas actitudes les harían pensar a los dos que se han convertido en casta", asegura.

Pide a su partido que se "ocupe" de Podemos ya que el partido de Pablo Iglesias quiere ocupar el espacio del PSOE. "Podemos comenzó haciendo un alarde contra la política clásica y hoy ya es un partido más" y eso último es positivo, según él, pero "su reto es decidirse de una vez por todas entre querer mejorar el sistema o negarlo".

Para García-Page, el PSOE aún no sabe por qué el 20 de diciembre tuvo su peor resultado de la historia. "El análisis de las elecciones está por hacer. Lo urgente nos ha impedido hacer lo obligatorio". Lo urgente es llevar a Pedro Sánchez a La Moncloa, pero "incluso" él tiene claro que "el liderazgo del PSOE sólo es duradero si lo es también socialmente". Es una manera de decir que si no llega al Gobierno, ahora o tras las nuevas elecciones, probablemente tenga que hacer las maletas.

El presidente autonómico ha logrado ese liderazgo recuperando la Junta de comunidades de Castilla-La Mancha frente a la número dos del PP. "A mí todavía hay más gente que me da las gracias que la enhorabuena", bromea en referencia a su victoria frente a Cospedal. 

De nada sirven los cargos internos si no se obtiene en las urnas el favor de la calle. Él lo ha hecho, como otros cuatro compañeros de partido que han ascendido a presidencias regionales, elevando a siete el número total de socialistas al frente de comunidades autónomas. Pero incluso cuando el partido gana, hay quien no se alegra, más pendiente de juegos de tronos internos. "Yo he escuchado a muchos compañeros en el PSOE que no se alegraron de que consiguiéramos siete autonomías", lamenta. A los barones, en abstracto, Ferraz y los medios de comunicación atribuyen en muchas ocasiones las piedras en el camino que ha tenido Sánchez. García-Page no está de acuerdo. "No puede ser es que los barones nos convirtamos en una diana a la que acribillar, y desde el aparato, menos", responde.

¿Habrá o no nuevas elecciones?

[Piensa la respuesta durante 20 segundos] Creo que no avanzan las cosas con el nivel de profundidad como para que se precipiten acuerdos rápidamente. A los puntos hay más opciones de que haya segundas elecciones.

"La piedra en el camino es el independentismo"

Sánchez ha dicho que tras su reunión con Pablo Iglesias está más cerca de lograr un acuerdo.

Tiene más claves y de él depende una parte muy importante de lo que pase, por lo que me gustaría pensar que es así. La clave detrás de hacer casi inviable un Gobierno a la derecha o a la izquierda en realidad es el independentismo. Si hubieran sumado escaños suficientes PP y Ciudadanos, habría Gobierno ya. Si sumaran Podemos y PSOE, creo que era inevitable un Gobierno. Si hubieran sumado PSOE y Ciudadanos, podría haberse dado esa opción. Aquellos que se alegraron del caos político en Cataluña hoy estarán viendo hasta qué punto las últimas elecciones generales han funcionado como una suerte de segunda vuelta de las catalanas. La piedra que obstaculiza el camino es claramente el independentismo. El PP ni se puede plantear hablar con socios con los que en su momento se entendió muy bien, como la antigua CiU, y nosotros tenemos muy claro que la única manera de arreglar el independentismo es ser independientes de los independentistas.

Esa fase parece superada. Tras las elecciones, en el PSOE no pocos pensaban que Sánchez llegaría a la Moncloa con el apoyo de partidos independentistas. El Comité Federal trazó la línea roja el 28 de diciembre. Ahora Podemos apuesta por la abstención de Ciudadanos. Ya ningún partido apuesta por incluir a los independentistas como clave del Gobierno.

Los escaños independentistas en el Congreso son los que impiden que salga ninguna cuenta y que sume la mayoría absoluta de un lado o de otro. Lo que hace Podemos no es tanto olvidarse del asunto como dejarlo para el último momento. No tengo nada claro que la parte catalana de Podemos pueda renunciar a eso.

El presidente de Castilla-La Mancha, tras la entrevista. Dani Pozo

Para llegar a un acuerdo con Podemos, ¿Sánchez debería exigirle la renuncia al derecho a decidir para respetar la línea roja fijada por el PSOE?

De facto, eso es lo que está ocurriendo. Hablar es una cosa y negociar es otra y eso no se va a plantear. Cuando se quiere presidir un Gobierno de un país, hay que tener más claro lo que es el país que el Gobierno que quieres. La primera condición para tener Gobierno en España es tener claro lo que es España.

Me preocuparía más el intentar formar Gobierno a cualquier precio y de cualquier manera. O que a España le preocupe más salir del atasco político que tener un buen Gobierno

¿Sánchez lo tiene claro?

El camino que lleva, a mí, me deja tranquilo. No tengo motivos para pensar que se va a apartar de sus propios planteamientos. Sería casualidad que se aprobase el día de los Inocentes, pero lo acordado el 28 de diciembre [la prohibición de sentarse a negociar con quien no renuncie a la secesión o los referéndum] no puede ser una inocentada. Es más que una declaración de principios. No entiendo por qué la gente ve mal que existan líneas, ni rojas, ni azules ni moradas. Lo malo es al que le da lo mismo ocho que 80. A mí me preocuparía más el intentar formar Gobierno a cualquier precio y de cualquier manera. O que a España le preocupe más salir del atasco político que tener un buen Gobierno con un buen proyecto, sinceramente. Hay que ser claros y sensatos.

Las elecciones son probables, según usted. Pero, ¿es porque al pactar con Podemos se abre la puerta al independentismo o porque al estar Ciudadanos no puede estar Podemos?

A estas alturas es absolutamente impensable que el PP se abstenga para permitir la investidura de Pedro Sánchez y viceversa con Mariano Rajoy. Entiendo ambas posiciones de fondo. Los acuerdos importantes entre el PP y el PSOE han tenido la virtud de que se han producido cuando uno gobernaba y el otro estaba en la oposición. Cuando los dos nos mezclamos en el mismo barco, deja de ser importante, porque sería una mitad de España contra otra mitad que quedaría representada por Podemos y Ciudadanos.

Mejor elecciones que un mal Gobierno, según usted.

Sin ninguna duda. Hay que intentar llegar al acuerdo sinceramente, porque si no estaríamos fallando a la ciudadanía, pero ni a cualquier precio ni para salir del paso. El problema no es la investidura sino los cuatro años que vienen después.

Uno de los mensajes de Podemos es extraordinariamente nítido. El Pacto de El abrazo sirve, según el PSOE, para que se pueda sumar Podemos. Según Ciudadanos, para que se pueda sumar el PP. Ambas cosas no son posibles, por lo que ese pacto no sirve, dicen.

En España están pasando muchas cosas que hace tiempo nadie diría que eran posibles. A alguien le dicen que un partido pasa de cero a 70 diputados en tan solo año y medio y nadie se lo hubiera creído. Es más difícil esa operación que un acuerdo a tres. Para mí era más previsible el surgimiento de un partido como Ciudadanos. No sólo porque no discute el sistema sino porque en toda Europa existen partidos poliédricos como Ciudadanos. Pero un movimiento que después se hizo plataforma y finalmente acabó siendo un partido más era imprevisible.

No me asusta que Iglesias quiera ser diputado, me asustaría que le pidiese a los ciudadanos que se sublevasen y que nadie votase.

¿Es Podemos una anomalía?

Prefiero que el disgusto nacional se residencie en el Congreso y en forma de voto. Creo que Podemos es una válvula de escape por la que la ciudadanía se está desahogando, pero su reto es decidirse de una vez por todas entre querer mejorar el sistema o negarlo. Están pasando rápidamente de un lado a otro. A estas alturas muchos en Podemos no sólo saben que no pueden negar el sistema sino que además les ha permitido tener cinco millones de votos y 70 diputados. No me asusta que Iglesias quiera ser diputado, me asustaría que le pidiese a los ciudadanos que se sublevasen y que nadie votase.

¿Ya no asusta Podemos al PSOE?

Podemos se ha planteado como una opción de sustitución del PSOE y nosotros sabemos que quieren ocupar nuestro espacio. Por eso, nosotros más que nadie nos tenemos que ocupar de Podemos.

¿Lo de la semana pasada ha sido un teatro? Ha habido paseo y regalo, pero Podemos sigue apostando por un Gobierno de coalición con 161 escaños y por ocupar una vicepresidencia.

Tengo un alto concepto del teatro y a veces en España se utiliza como concepto político peyorativo. El teatro está bien [ríe]. Esta semana no ha pasado nada distinto que no pase en el conjunto de la vida política. No es más teatro que el conjunto de la política parlamentaria. En España llevamos mucho tiempo hablando muy mal de los partidos políticos.

"Podemos ya es un partido más"

Alguna munición han proporcionado estos más de 100 días sin Gobierno.

Sí, pero los partidos son los que pueden cuajar la voluntad popular. Podemos comenzó haciendo un alarde contra la política clásica y hoy ya es un partido más. Y lecciones de democracia interna no nos van a dar. Eso se lo puedo asegurar. Comenzaron criticando los liderazgos personales y a estas alturas alguien discute que si ha cambiado algo en España es que influyen más los liderazgos personales que hace cinco años… El secreto a voces es que Podemos quiere sustituir al PSOE y Ciudadanos al PP. Es normal que no nos dejemos.

El presidente autonómico es pesimista sobre la formación del nuevo Gobierno. Dani Pozo

No parece que lo de esta semana haya servido para desbloquear la situación.

Es normal que los ciudadanos crean que algunas cosas son incomprensibles. Y lo más gordo de todo es que Rajoy no haya tenido el coraje de presentarse a la investidura. Ese filibusterismo parlamentario es grave. Pedro Sánchez podrá hacerlo mejor o peor, pero ha dado el paso y ha asumido que el Parlamento le diga que no. Me temo que eso es duro, muy duro. No es razonable que el ejercicio de responsabilidad lo esté ejerciendo el segundo partido y no el primero.

Rajoy aún tiene tiempo para hacer un intento. ¿Podría dar un golpe de efecto?

Si lo intenta ahora tendrá aún menos explicación por qué no lo intentó el primer día y le dio un portazo al rey. Rajoy está condenado a no ser candidato o ser candidato a palos teniendo que explicar por qué no fue candidato a la investidura. Entiendo que sería lógico que Rajoy no lo intentase si con carácter previo otros partidos tuvieran un acuerdo. Como dice José Mota. "Ir pa na, es tontería". Pero no es el caso. La gente puede criticar como una farsa este juego de reuniones, pero estoy convencido de que criticarían lo contrario: reuniones en restaurantes, pactos que nadie sabe, que se cocine todo… Con algún palo tendremos que quedarnos. Lo que está pasando es gravemente sincero.

¿Qué le parecen las cuatro concesiones que Iglesias llevaba en la libreta?

No deja de llamar la atención que para llegar al Gobierno, Podemos tenga que hacer recortes en sus pretensiones y en su propio programa. No deja de ser paradójico. Visto con perspectiva, es evidente que todo el mundo tiene que hacer cesiones. La mayoría de los actores políticos se está empezando a conocer ahora. Están pasando cosas nuevas, pero de verdad. Yo creo que Pedro Sánchez no conocía a Pablo Iglesias o a Albert Rivera. Alguien podrá pensar que no es importante, pero yo creo que sí lo es. Para cuajar proyectos sólidos hay que cuajar la confianza.

"La crisis en Podemos es un arma de doble filo"

¿Cómo afecta la crisis interna a Podemos? ¿Podría favorecer una abstención de último minuto?

Es un arma de doble filo. Va a hacer que no haya decisiones rápidas. Todo el mundo necesita tiempo de la misma manera que no puedes negociar con ultimátum. Siempre hay que tener claro lo que puedes pactar y lo que nunca pactarías. Y temerario es quien no lo hace. Las tensiones internas de Podemos les llevarían a tener un peor resultado electoral y puede ser disuasorio para una actitud poco transigente. Pero hay que entender que la posición ideológica de Podemos y Ciudadanos es muy distinta. ¿Qué me llama la atención? Que el PP nos insulte todos los días pero nos pida formar Gobierno juntos. Eso es una farsa. ¿Cómo quieren aliarse con el partido que dicen que ha arruinado este país? Es más sincero lo que ha hecho Pedro Sánchez, que es decir que somos como el agua y el aceite para formar Gobierno, que no para otros temas, como reformar la Constitución.

También me llama la atención que Podemos se niegue por completo a negociar con Ciudadanos más allá de saludarse en un pasillo o lo estrictamente protocolario. Sobre todo porque el discurso planteado es que no existe la derecha y la izquierda.

¿Cree más probable una abstención de Podemos o de Ciudadanos?

Las veo imposibles ambas, las veo imposibles. O muy difíciles. Ambas actitudes les harían pensar a los dos que se han convertido en casta. Me gustaría pensar que se va a producir y veo loable que se trabaje en esa dirección, pero a poco que estudies la base sociológica de Ciudadanos y Podemos entiendo que haya mucha resistencia en ambos. Sinceramente, lo veo muy difícil. No nos engañemos. Hay abstenciones y abstenciones y en este momento ningún voto es neutral. Todo voto cuenta, incluso el que no se produce. Hasta el de Bildu.

¿Valoran más los ciudadanos la actitud de Rivera que la de Sánchez?

El esfuerzo de responsabilidad tiene que computar electoralmente. Si fuésemos a elecciones y aquellos que se han retratado y dado la cara salen peor parados, sería tremendo para la democracia. Automáticamente el país estaría decidiendo lo contrario a lo que nos ha hecho un país envidiable en el mundo, que es nuestra capacidad de pactar. Lo hemos construido casi todo a base de pactos desde 1975.

No es "imposible" superar al PP

En unas nuevas elecciones, ¿el PSOE superará al PP?

No me parece imposible. No es fácil porque hay más actores en juego y el panorama es deslizante. Todos pensábamos que teníamos suelo y hemos descubierto que tenemos subsuelo, sótano, entresótano, entreplanta y hay una tuneladora que sigue bajando. Los partidos que crean que tienen un suelo firme, se equivocan. Pero la acumulación permanente de escándalos, que es algo sistémico y piramidal en el PP, y la cobardía política de Rajoy, tiene que tener peso electoral.

¿Está resuelto el debate interno en el PSOE? Desde que yo me he afiliado nunca lo ha estado, sólo en los momentos de grandes mayorías. El liderazgo del PSOE sólo es duradero si lo es también socialmente.

Dice que es difícil superar al PP. Tomando la historia de este palacio, ¿no está sirviendo usted a un señor que se puede morir?

Yo sirvo al PSOE. Me importa más España que el PSOE y créame que me considero ahora más del PSOE que cuando me afilié. El PSOE siempre ha tenido claro que su vocación es la del servicio público. De hecho, somos pocos militantes y hemos llegado a conseguir 12 millones de votos. Pedro Sánchez va a conseguir que se cierre filas en torno a su posición de gobierno. ¿Está resuelto el debate interno en el PSOE? Desde que yo me he afiliado nunca lo ha estado, sólo en los momentos de grandes mayorías. Creo que incluso Pedro Sánchez ya lo tiene claro. El liderazgo del PSOE sólo es duradero si lo es también socialmente.

Para entendernos: si yo no fuera hoy presidente de Castilla-La Mancha, seguramente la gente me hubiera dado palmaditas en la espalda, mucho cariño y aplausos en la derrota, pero es evidente que tendría problemas para mantener el liderazgo interno. Los partidos en España podrán tener crisis, pero cuentan con millones de votos. El liderazgo de un partido, del PSOE, pero también del PP, Ciudadanos y Podemos, está relacionado con el liderazgo social.

Y con gobernar, entonces. Si Pedro Sánchez no gobierna, ahora o después de las elecciones…

Por eso he dicho liderazgo social. Se puede no gobernar y tenerlo y se puede tener el Gobierno y haberlo perdido, como le pasa a Rajoy. Cuando hablas con cualquiera del PP tienen claro que es más el problema que la solución. Ese liderazgo va más allá del número de votos. Hay alcaldes que se han consolidado sin tener mayoría absoluta.

"El PSOE no está preparado para las bicefalias"

Pero gobiernan porque son alcaldes.

El liderazgo social se consolida en la urna siempre. Si mañana Pedro Sánchez fuera presidente del Gobierno, no creo que hubiera nadie en el PSOE que se lo planteara. Un partido quiere ganar. Aunque en el PSOE tenemos primarias y abramos la urna a todos, tenemos muy claro que el secretario general es candidato in pectore. Puede haber otros que quieran y eso es la grandeza de la democracia, pero el PSOE no está preparado para las bicefalias o para tener un secretario general o secretaria general que a su vez no sea candidata posible. Nos ha pasado con [Alfredo Pérez] Rubalcaba. Él era de los políticos con más capacidad, pero se ponía en duda que fuera a ser candidato, probablemente porque llevaba mucho tiempo en política. ¿Puede haber una alternativa a Pedro Sánchez? El sistema del PSOE lo permite. Lo que sería incomprensible es que el secretario general no estuviera en condiciones de ser candidato o no se lo permitiera el partido. Son dos vasos comunicantes: el liderazgo interno y el social.

García-Page, en un momento del encuentro con EL ESPAÑOL. Dani Pozo

¿Será Pedro Sánchez el candidato a la presidencia?

Las cosas van en esa dirección.

Para las primarias ya no hay tiempo.

Me criticó mucha gente cuando al poco de ser elegido Pedro Sánchez secretario general despachamos él y yo en Ferraz, entre su elección y la conformación de la Ejecutiva. Creo que fui el primer dirigente que pronosticó que Pedro Sánchez iba a ser el candidato y además el único. Esto fue hace dos años y recibí muchas críticas porque para algunos era evitar las primarias. Las primarias son una oportunidad para el PSOE, pero no pueden ser un límite ni un corsé. Si hay que tomar decisiones excepcionales, se toman. La prueba es que llevamos dos años haciéndolo. Fuimos a un congreso donde votaron los militantes cuando no estaba previsto en los estatutos. A estas alturas, casi todo lo que estamos planteando es un cambio en sí mismo. La dirección que llevan los acontecimientos es la de anteponer el calendario institucional y de formación de Gobierno al interno. Eso es lo que casi todo el mundo ha planteado.

Es decir, que deja a Susana Díaz fuera de esa carrera de primarias.

Se habla mucho de las discrepancias internas, pero creo que Susana Díaz tuvo mucho que ver en que Pedro Sánchez fuera el secretario general. Mucho. Diría que mucho, mucho.

"Muchos no se alegraron de que consiguiéramos siete autonomías"

Y desde entonces ha tenido que ver en ponerle piedras en el camino, según también dicen muchos.

Yo he escuchado a muchos compañeros en el PSOE que no se alegraron de que consiguiéramos siete autonomías.

¿Perdón?

Lo que no vale son las dos cosas al tiempo. Si para llegar a la Moncloa es bueno coger autonomías y ayuntamientos, lo que no puede ser es que cuando sucede los llamados barones nos convirtamos en una diana a la que acribillar. Y ya si se hace desde el aparato del partido, menos. Si alguien ha contribuido a hacer posible la victoria de Pedro Sánchez en la urna han sido los resultados de las autonómicas y municipales. Y desde luego de una manera muy destacada en Andalucía. Hemos pasado de dos autonomías a siete y también tenemos muchos ayuntamientos y diputaciones. En la inmensa mayoría de los sitios donde hemos cogido o consolidado gobierno en las últimas autonomías, aumentaríamos la diferencia. La tendencia de fondo que notamos es pro-PSOE.

Se dice que los cuadros del PSOE son más partidarios de Susana Díaz que las bases, que verían con más simpatía a Sánchez.

Susana Díaz es un valor tremendo del PSOE y de la política española.

¿Habla claro ella?

Conmigo sí, pero no soy su portavoz.

¿Lo que quiere para ella, para el PSOE y para el país está claro?

Ella puede tener legítimas aspiraciones de ser secretaria general o presidenta del Gobierno. Me gustaría que en mi partido hubiera mucha gente que tuviera esas aspiraciones. No sólo no es malo. Es lo que le da musculatura política a un partido.

Cuando se le ocurre a alguien levantar la mano desde un territorio, somos más centralistas que el Vaticano.

Ella no lo ha dicho nunca.

Nosotros no vamos a jugar a un partido en el que haya alguien listo y los demás sean tontos. Mientras haya banquillo, mejor. Personalmente, nadie va a conseguir que porque me den una palmadita en Ferraz reniegue de Susana Díaz. Como tampoco nadie va a conseguir que le faltemos al respeto a Ferraz por intereses territoriales de ningún tipo. Resulta que el PSOE defiende una España federal en la que 17 señores y señoras se sienten en una mesa y casi manden, pero luego no se lo terminan de creer en clave interna. Cuando se le ocurre a alguien levantar la mano desde un territorio, somos más centralistas que el Vaticano.

¿Por qué se ha extendido la idea de que Susana Díaz quiere liderar el PSOE si ella no lo ha dicho en ningún momento? ¿Debería hablar más claro? ¿Debería decidirse ya?

Ella destila algo que le falta a mucha gente en política: liderazgo y carisma. Cuando ella fue presidenta no lo fue primero por la urna sino por un cambio interno. Su primera presidencia fue [por designación] digital, digamos, aunque luego lo ha consolidado en la urna. A los 15 o 20 días de que fuera presidenta, yo hablaba con mucha gente y todo el mundo daba por hecho que iba a ser presidenta mucho tiempo. Que tiene condiciones de liderazgo es indiscutible. ¿Que es incompatible con Pedro Sánchez? No. ¿Eso es hablar mal de Pedro Sánchez? No. Pedro Sánchez se está legitimando en el ejercicio de su responsabilidad.

Está ganando hechuras.

Algunos de los que han acompañado a Pedro Sánchez han perdido mucho tiempo en intentar convencer a los españoles de su legitimidad de origen, de sus primarias, cuando lo que te legitima de verdad en este país es el ejercicio. Llegar a los sitios es fácil. Lo complicado es mantenerse.

¿Es mejor Pedro Sánchez que el equipo que lo acompaña?

La legitimidad de las primarias a secretario general nadie las pone en duda, pero se confrontan con otras. El próximo secretario general del PSOE lo será por primarias. Eso es evidente. El PSOE va a concentrar todos sus esfuerzos en conseguir la presidencia del Gobierno. Tenemos muy claro que nos están observando muchos millones de españoles como para que nos entretengamos en batallas internas. A mi juicio esa actitud es la que de fondo he visto en Susana. Ahora bien, cuando en este país alguien huele a líder se le crean problemas, pero yo prefiero que haya mucha gente así.

A raíz de las elecciones municipales y autonómicas he recogido mucha seguridad en el PSOE. Hemos atado muchos cabos. El PSOE está más amarrado

¿Se encamina el PSOE al desastre en las elecciones?

Confieso que hemos vivido momentos en los que no era descartable ningún escenario. Hablo con una cierta subjetividad. Aquí hemos conseguido desalojar a Cospedal, algo que fue un servicio a España además de a Castilla-La Mancha. A mí todavía hay más gente que me da las gracias que la enhorabuena. Veo las cosas desde el optimismo de quien ha conseguido la presidencia en un momento muy difícil, con la marca del PSOE muy deteriorada. A raíz de las elecciones municipales y autonómicas he recogido mucha seguridad en el PSOE. Hemos atado muchos cabos. El PSOE está más amarrado y también tiene que ver Pedro Sánchez, claro, que me ayudó, evidentemente.

Con todo, el resultado en las generales fue muy malo. la candidatura que lideraba el secretario general, la de Madrid, fue la cuarta. Él calificó el resultado como "histórico" y se lanzó a la formación de un Gobierno con el peor resultado del PSOE en democracia.

El resultado es indiscutiblemente malo y el principal objetivo que tiene el PSOE es volver a un escenario de amplias mayorías. El peor enemigo del PSOE sería aquel que se asiente en la comodidad táctica. Pero hoy tengo un optimismo más fundamentado en la realidad que palpo. Esperaba mejor resultado en las generales, por las autonómicas, por el trabajo del candidato, por la campaña… pero tenemos mimbres para recuperar la confianza mayoritaria de la gente. Ha pasado todo muy rápido, pero el PSOE tardó mucho tiempo en ver que Podemos era un auténtico adversario. Subestimamos mucho a Podemos, incluso cuando sacaron cinco eurodiputados, aunque acabó produciendo un congreso del PSOE y a partir de ahí cambiaron las cosas. Nuestro reto electoral es ganar los votos que Podemos nos ha cogido. Es legítimo. No tiene que ser siempre peleando, igual tiene que ser pactando. Nosotros no tenemos problema en pactar. Igual el problema lo tienen los que han hecho una campaña permanente desde el frentismo. El problema es que Pedro Sánchez se ha visto en la necesidad de hacer un planteamiento más rápido de Gobierno. Cuando dice que hemos presumido del resultado…

"El análisis de las elecciones está por hacer"

Se dice a menudo que el tablero ha cambiado, que son tiempos distintos. Que 90 diputados no es lo deseable, pero que buenos son.

Es que el análisis de las elecciones está por hacer. Lo urgente nos ha impedido hacer lo obligatorio. Pero si hay posibilidad de que Pedro Sánchez sea presidente, tendremos que atacar ese objetivo antes que ninguno otro. Mi percepción personal es que lo peor para el PSOE en algunos aspectos ha pasado. Lo más importante es que estamos negociando la formación de Gobierno sin vender ninguno de nuestros principios ni de nuestros valores. Nuestro espacio sociopolítico lo estamos defendiendo. Y para mí eso es importante. Antes que se rompa España se va a romper el PSOE. ¿Qué tranquilidad tenemos muchos en el PSOE? Estamos pasando una época de turbulencias, difícil de manejar, muy prolongada, pero por el momento los cimientos del edificio los tenemos sólidos.

Pedro Sánchez ha recibido dos "noes" en el Congreso. Ahora intenta un pacto que es "casi imposible". Si no lo consigue, habrá elecciones, según usted muy probables. Si en esas elecciones no hay una mayoría clara para que Sánchez sea presidente, ¿qué pasará en el PSOE?

Es muy difícil de saber, pero me va a permitir que no sólo por lealtad sino por inteligencia de partido ni siquiera especule. El pero eslogan electoral que tendríamos es discutir nuestras cuitas internas en la urna. Si Pedro Sánchez va a ser nuestro candidato lo tiene que ser de todo el mundo, porque si no no podríamos convencer a la gente de que nos vote. Los ciudadanos tienen que saber que es en serio. Otra cosa distinta es que nadie sea eterno. Es muy importante asumir que uno puede ser muchas cosas pero hay otras que no puede ser. Ningún candidato es eterno. Es importante asumirlo.

Emiliano García-Page, en el palacio de Fuensalida, en Toledo. Dani Pozo

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