Pedro Morenés no quería terminar la legislatura sin manifestar su agradecimiento a las tropas españolas desplegadas en Mali y sin jugar su última baza para convencer de la importancia de estas misiones. El ministro de Defensa ha aterrizado en el país africano -un polvorín que amenaza con estallar por presiones políticas y terroristas-, en un momento en el que se especula sobre el futuro de las operaciones militares en la región. Francia quiere marcharse para concentrar sus esfuerzos en Siria y ha pedido a los Estados miembro de la Unión que ocupen su espacio cuando abandone el Sahel. ¿La visita de Morenés supone un acercamiento a la petición de Francia?

En Mali hay desplegados 110 efectivos españoles. La mayoría de ellos, alrededor de 100, se encuentran en el campo de adiestramiento de Koulikoro, adonde el ministro ha viajado en helicóptero. Su misión es la de asesorar al Ejército maliense en el proceso de reestructuración en el que está inmerso y que tiene por objetivo ser más eficaces contra las fuerzas tuareg -que anhelan la independencia del norte del país- y contra los grupos yihadistas -una veintena operan en la región para hacerse con el control de determinadas áreas administrativas-.

Según ha declarado el ministro, hay un "enemigo común" que es el terrorismo, y eso es lo que empuja a España a estar en Mali y en otros países "haciendo un esfuerzo extraordinario". "España es un ejemplo de contribución a la lucha contra el terrorismo internacional, de la cual se beneficia también Francia", ha subrayado Morenés. Además de Mali, visitará a los contingentes desplegados en Gabón y República Centroafricana.

El operativo militar sobre Mali

Francia mantiene en el Sahel africano a unos 3.500 efectivos, que combaten el yihadismo en operaciones desplegadas en Mali, Níger, Chad, Mauritania y Burkina Faso. Poniendo el foco sobre Mali, la Unión Europea cuenta con unos 550 efectivos sobre el terreno -110, españoles-, mientras que la ONU, bajo el nombre de MINUSMA (Misión Integrada Multidimensional de Estabilización, por sus siglas en inglés) tiene más de 10.000 soldados en la zona.

La llamada de colaboración que Francia ha lanzado al resto de los países miembro supondrá la concatenación de varios movimientos. De momento, Alemania ya ha anunciado que enviará a 650 soldados a Mali. "Veremos qué nos propone España", agregó el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian.

Entre los círculos militares se especula con los diferentes escenarios que se pueden abrir tras este llamamiento. Una intervención directa en Siria es imposible hasta que la ONU no la apruebe; por otro lado, las misiones que están desplegadas en África ya cuentan con el beneplácito de la organización internacional y es más fácil enviar tropas a estos países, de acuerdo a la legalidad vigente.

La aprobación del Congreso

"Estamos preparados para cumplir con la misión que se nos asigne", asumen altos de las Fuerzas Armadas. En cualquier caso, señalan, el paso previo apunta directamente al Congreso de los Diputados, donde se deberá debatir y aprobar cualquier despliegue militar. El fantasma de la guerra de Irak, no obstante, está demasiado presente para el Partido Popular, que no quiere abordar una nueva operación sin el respaldo de las demás formaciones políticas.

Por eso, Pedro Morenés ha insistido en su visita a Mali en la importancia de combatir el yihadismo de raíz. No basta con vencer, también hay que convencer, y más todavía con el panorama tan fragmentado que se espera tras las elecciones del 20 de diciembre. "Todo esto engrandece a España, la hace responsable de sus obligaciones internacionales. Y el desempeño de esas obligaciones lo hacen ustedes en su día a día aquí", ha arengado el ministro a las tropas españolas; efectivos que, según ha calificado, son "compatriotas cumpliendo con una misión tan importante".