Raquel Nogueira
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"La medicina vive un momento apasionante. La tecnología está transformando nuestra forma de diagnosticar, tratar y acompañar al paciente, y en España tenemos la suerte de contar con centros hospitalarios que están a la vanguardia, capaces de incorporar estos avances con rigor y responsabilidad", asegura a ENCLAVE ODS Javier Romero-Otero, director del Departamento de Urología de HM Hospitales y director de ROC Clinic.

Y habla desde la propia experiencia: los días 13 y 14 de octubre, cuenta, su equipo vivió "un momento verdaderamente histórico para la urología europea". Los centros médicos que dirige realizaron las dos primeras telecirugías robóticas entre Europa y España.

Las llevaron a cabo, además, con el robot Toumai, que "incorpora una tecnología de vanguardia que está transformando la forma de entender la cirugía mínimamente invasiva", dice el médico.

Romero-Otero explica en qué consistió lo que denomina hito de la medicina española: "El primer procedimiento —llevado a cabo el 13 de octubre— consistió en una prostatectomía radical robótica donde operé desde la consola instalada en HM Montepríncipe, mientras el paciente se encontraba en HM Sanchinarro con el doctor Ricardo Brime, que coordinó la parte presencial de la cirugía y garantizó que todo se desarrollara con la máxima precisión y seguridad".

Esa operación, indica, "sirvió para validar los protocolos nacionales y comprobar la absoluta estabilidad del sistema antes de dar el salto internacional".

Operar desde Bélgica

Un día después, el 14 de octubre, el equipo de Romero-Otero llevó a cabo la primera prostatectomía radical robótica por telecirugía de Europa dirigida a España. Fue, explica el urólogo, el doctor Brime quien operó de forma remota desde la Orsi Academy en Gante (Bélgica). Al paciente lo atendía, en el hospital HM Sanchinarro, Juan Justo.

Detalle de la telecirugía llevada a cabo el 13 y 14 de octubre. Cedida

Esta, explica el orquestador de este baile robótico, "fue una experiencia emocionante, ver cómo la distancia desaparecía por completo gracias a la tecnología y a la perfecta sincronía entre los equipos".

Para Romero-Otero, aparte del componente técnico, "estas intervenciones simbolizan lo que somos y lo que queremos seguir siendo". Esto es, "un equipo preparado, innovador y comprometido con llevar la excelencia médica allí donde el paciente lo necesite".

Este hito, asegura el urólogo, "abre una nueva etapa en la cirugía robótica, en la que la colaboración y la tecnología se ponen verdaderamente al servicio de la medicina".

Retos de la cirugía a distancia

El avance que representa la telecirugía robótica es, indica Romero-Otero, "extraordinario". Y apunta: "La telecirugía rompe las barreras geográficas, permitiendo que un especialista pueda intervenir o guiar una cirugía en cualquier parte del mundo".

Esto, matiza, "multiplica las oportunidades de colaboración, la capacidad docente y, sobre todo, el acceso de los pacientes a la mejor atención posible, sin importar dónde se encuentren".

Eso sí, también implica afrontar nuevos retos que, dice, "van más allá de la pura destreza quirúrgica". El principal sería "garantizar una infraestructura tecnológica absolutamente segura y estable, que permita una conexión fluida entre los equipos sin ningún tipo de latencia ni interrupción".

Para ello, asegura, es esencial "una coordinación impecable entre cirujanos, ingenieros, anestesistas y personal técnico". Todos tienen que funcionar "como un único equipo, aunque estén a cientos o miles de kilómetros de distancia".

Médicos en continua formación

Para Romero-Otero uno de los principales desafíos que conllevan hitos médicos (y técnicos) como el de su equipo sería el proceso de formación y adaptación. "La telecirugía requiere una preparación muy específica, tanto en el manejo de la tecnología como en la comunicación entre equipos", dice.

Y asegura saber de lo que habla: en ROC Clinic llevan años trabajando "para estar listos para este momento"; y se han preparado a través de protocolos, entrenamientos y simulaciones.

Detalle de la telecirugía que describe el doctor Romero-Otero. Cedida

Estos, insiste, le han demostrado que este tipo de técnicas podrían convertirse, en un futuro y con la inversión adecuada, en una herramienta más de los quirófanos españoles. Porque "los médicos españoles están preparados y muy capacitados".

Y zanja: "Tenemos talento, formación y una enorme vocación. Lo que necesitamos es seguir promoviendo la formación continua y la colaboración internacional, porque la tecnología avanza rápido, y solo quien se mantiene actualizado y abierto al cambio podrá liderar esta nueva etapa".

En definitiva, estamos preparados, pero debemos seguir trabajando. La revolución tecnológica no sustituye al médico, lo potencia, le da más herramientas para cuidar mejor a los pacientes. Esa es la verdadera esencia de este progreso.