Mariana Goya
Publicada

La sostenibilidad en el comercio electrónico de moda empieza a contar con métricas verificables. Tendam y la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología (UDIT) han presentado Consumer Carbon Footprint of Fashion E-Commerce, un estudio pionero que analiza la huella de carbono del proceso de compra online desde el punto de vista del consumidor y compara distintos modelos logísticos.

La investigación, liderada por el Tendam Sustainability Lab (TSL), aplica análisis de ciclo de vida y un modelo multicriterio de evaluación ambiental para identificar los principales factores de impacto y proponer medidas concretas de reducción de emisiones.

El trabajo examina las emisiones generadas en todas las fases del proceso de compra —desde el pedido digital hasta la entrega y las devoluciones— y contrasta tres escenarios: entrega a domicilio, recogida en tienda y compra presencial tradicional.

El objetivo es aportar evidencia científica a los procesos de descarbonización del sector y ofrecer un marco de actuación replicable para empresas de retail que busquen operaciones más eficientes y trazables.

Los resultados sitúan al modelo omnicanal de Tendam con una huella media de aproximadamente 400 gramos de CO₂ por pedido, frente a los 1.500–3.000 gramos registrados en plataformas exclusivamente digitales.

Esta diferencia supone, según las proyecciones del estudio, un potencial de ahorro de entre el 73% y el 87%, lo que equivale a una reducción de hasta siete veces y media por pedido en comparación con los denominados pure players.

El informe atribuye este diferencial a la capilaridad de la red física, la proximidad al cliente y la capacidad de consolidar operaciones de entrega y devolución.

El análisis incorpora además indicadores vinculados a la movilidad del consumidor. El 42% de las tiendas del grupo se sitúan a pie de calle, lo que favorece desplazamientos a pie con huella cero.

De acuerdo con los datos, el 50% de los clientes que compran o devuelven productos en tienda lo hacen caminando, y el 40,6% de los desplazamientos son multipropósito, es decir, se comparten con otras actividades, lo que reduce a la mitad la huella de carbono asociada al transporte.

A partir de estas variables, el estudio estima una "absorción latente" del modelo omnicanal que induce una reducción adicional mínima del 20% de emisiones en otros sectores vinculados al transporte.

El Tendam Sustainability Lab es el resultado de la alianza entre Tendam —uno de los principales grupos internacionales especializados del sector de la moda y segundo en España por cuota de mercado— y UDIT.

Desde hace dos años, ambas instituciones trabajan conjuntamente en el desarrollo de modelos de impacto, investigación aplicada e innovación basada en evidencia.

Y es que para Pedro Esquivias, director general del Área de Cliente de Tendam, "la sostenibilidad no se mide con promesas, sino con datos", y el estudio refuerza la convicción de que el modelo omnicanal puede ser "más responsable con el medioambiente con rentabilidad y efectividad comercial".

Desde el ámbito académico, la dirección científica de UDIT subraya el valor del TSL como laboratorio de referencia para diseñar políticas de sostenibilidad basadas en evidencia, desarrollar formación avanzada en trazabilidad ambiental y generar métricas comparables que refuercen la competitividad del sector textil europeo.

Así, la investigación se presenta como un precedente en el ecosistema de innovación europeo al demostrar el potencial de la colaboración universidad-empresa para la transferencia efectiva de conocimiento.

Los resultados del informe tendrán aplicación directa en las estrategias ESG de Tendam y servirán de base para futuras líneas de innovación logística, gestión circular y medición del impacto ambiental.