45 millones de euros extra para la lucha contra el cambio climático. Eso es lo que anunció este viernes 7 de noviembre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la reunión de líderes convocada de forma previa a la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) sobre emergencia climática que dará comienzo el próximo lunes 10 en Brasil.
Con este anuncio, Sánchez quiere posicionarse como avanzadilla para hacer frente al riesgo que suponen los negacionistas en la acción climática.
Como complemento al dinero prometido, el jefe del Ejecutivo resaltó que España llega a la cumbre de Belém con sus "compromisos cumplidos" y dispuesta a seguir avanzando con medidas como la posibilidad de gravar más los vuelos de clase premium y en jets privados.
Además, Sánchez recordó que "el cambio climático no solo mata, sino que empobrece". Algo que, explicó, para la Unión Europea ha supuesto en solo tres años pérdidas de 44.000 millones de euros. Algo a lo que no es ajena España, como se pudo ver el pasado año con la dana que arrasó Valencia.
El presidente del Gobierno saluda a su homólogo brasileño, Lula da Silva.
Al respecto, el presidente del Gobierno recordó a las 229 personas muertas como consecuencia directa de las lluvias torrenciales del Levante. Pero también insistió en que, en el último lustro, el calentamiento global "se ha cobrado en España más de 20.000 vidas".
Haciendo un guiño a las posturas negacionistas de la Administración Trump, Sánchez insistió en que "quienes creen en la ciencia" pueden "contar con España". Pues, indicó el mandatario, su apoyo a este tipo de cumbres multilaterales se mantiene firme, al igual que su compromiso climático.
Por eso, sentado junto a su homólogo brasileño, Lula da Silva, sentenció que "no hay forma de convencer a quien se ha puesto una venda a los ojos". Pero, dijo, hoy le hablaba a "quien no recula atemorizado por fuerzas negacionistas".
Sánchez también ensalzó la transición verde española como "motor de crecimiento" e insistió en que la economía patria "es de las que más crece de la Unión Europea". Y zanjó: "Estamos demostrando que es posible crecer mientras se reduce la emisión de gases invernadero".
El presidente del Gobierno lanzó, además, un mensaje claro a las delegaciones que participarán a partir del lunes en la cumbre del clima: el debate no se debe afrontar "desde el miedo", sino "desde la esperanza, a la ofensiva". Porque el modelo respetuoso con el medio ambiente "funciona mejor". También pidió a los mandatarios que no se resignen, pues no se parte de cero.
