Andrea Gómez
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La 'ecoansiedad' ha emergido como un fenómeno generacional que trasciende las preocupaciones individuales para instalarse en el corazón del entorno laboral.

Esta nueva realidad, caracterizada por el estrés y la angustia derivados de la incertidumbre sobre el futuro ambiental del planeta, está transformando las expectativas profesionales de los jóvenes y redefiniendo las estrategias empresariales de sostenibilidad.

Las cifras son contundentes: casi el 60% de los jóvenes entre 16 y 25 años se siente "muy preocupado" o "extremadamente preocupado" por el cambio climático.

Mientras, el 45% afirma que esta ansiedad impacta negativamente en su vida diaria y desempeño profesional, según una encuesta publicada en la revista Climatic Change.

Este fenómeno no se circunscribe únicamente a España, sino que forma parte de una tendencia global donde más de la mitad de los jóvenes manifiesta emociones como tristeza, rabia, impotencia o culpa al pensar en el futuro ambiental.

Nueva geografía emocional

La 'ecoansiedad' ha dejado de ser una preocupación personal para convertirse en un factor determinante en las decisiones laborales.

Según un estudio de la revista Sustainable Earth Reviews, el 82% de los jóvenes ha experimentado ansiedad climática en alguna ocasión, un problema que afecta especialmente a las mujeres.

Esta realidad psicológica está generando un cambio profundo en la relación entre empleados y empresas, donde las nuevas generaciones demandan un compromiso real y palpable con la sostenibilidad.

El 82% de los jóvenes ha experimentado ansiedad climática en alguna ocasión. iStock

La Universidad de Bath ha documentado que las preocupaciones ambientales están "afectando profundamente a enormes cantidades de jóvenes", creando un estrés crónico que aumenta el riesgo de problemas mentales y físicos.

Particularmente preocupante es el hecho de que 4 de cada 10 jóvenes se muestran reticentes a tener hijos debido, en parte, a las perspectivas climáticas.

En España, sin embargo, existe una particularidad: mientras que el 63% de los jóvenes europeos considera el cambio climático como el principal desafío a abordar, esta cifra desciende al 35% entre los españoles, quienes priorizan preocupaciones más inmediatas como la estabilidad económica y las perspectivas de carrera.

Esta diferencia sugiere que la 'ecoansiedad' en España se manifiesta de manera distinta, mezclándose con inquietudes socioeconómicas más apremiantes.

De la obligación a la oportunidad

Las empresas no han permanecido ajenas a esta transformación generacional. Según el informe más reciente de la empresa EY, el 54% de los CEO a nivel global considera que la sostenibilidad es hoy una prioridad mayor que hace apenas un año.

Esta evolución responde tanto a la presión social de las nuevas generaciones como a nuevas normativas y la necesidad de garantizar entornos laborales más saludables y resilientes.

Las organizaciones que han logrado integrar la sostenibilidad en el centro de su modelo de negocio experimentan una mejora del 40% en la confianza empresarial respecto al futuro inmediato.

Y estas empresas no solo tienen un mejor rendimiento financiero, sino que también ganan en capacidad de atracción y retención de talento: el 92% de las compañías "sustainability integrators" logra atraer y retener talento frente al 68% de aquellas que no han integrado estos valores.

Este factor sostenible se ha convertido en un requisito crucial para las empresas. Según varios estudios de la firma Deloitte, el 87% de los empleados considera importante que sus superiores se centren en temas sociales y ambientales.

Más revelador aún es que el 81% de los millennials afirma que las prácticas sostenibles influyen en su elección a la hora de elegir una empresa.

Tal y como dice Silvia Balcells, CEO de Synergie España, "la sostenibilidad ya no es un valor añadido, es un pilar esencial en la gestión del talento. Pero debe aplicarse de forma real, transversal y con impacto visible en la experiencia laboral. Solo así se construyen entornos de trabajo que inspiran, retienen y proyectan futuro".

El estrés térmico

Paralelamente a la dimensión emocional de la 'ecoansiedad', los trabajadores enfrentan una realidad física cada vez más difícil de ignorar: la exposición al calor extremo en el entorno laboral.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que el 70% de los trabajadores a nivel mundial ya sufre los efectos del estrés térmico, una cifra que ha aumentado un 35% desde el año 2000.

En España, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo ha documentado que los accidentes laborales aumentan un 17% durante las olas de calor.

El 81% de los millennials afirma que las prácticas sostenibles influyen en su elección a la hora de elegir una empresa. iStock

Además, 40% de los trabajadores españoles considera el calor como un factor "muy molesto" en su jornada, y solo el 27% percibe que existen medidas adecuadas en sus empresas para mitigar este riesgo.

La Unión Sindical Obrera alerta de que el 71% de los empleados expuestos al calor carece de protocolos preventivos eficaces. Y los datos de mortalidad parecen corroborarlo.

Unas 1.300 personas mueren anualmente en España por causas atribuibles al calor, lo que equivale a tres muertes diarias durante la subida de temperaturas. En el ámbito laboral mundial, 18.970 trabajadores mueren al año por causas relacionadas con el estrés térmico.

Un horizonte verde

A pesar de los desafíos, la transición ecológica está generando un ecosistema de oportunidades laborales sin precedentes. España enfrenta el proceso de transición medioambiental con un déficit de un millón de jóvenes en ocupaciones verdes.

Esta carencia representa, paradójicamente, una oportunidad extraordinaria para las nuevas generaciones que buscan empleos con impacto positivo.

Un informe de CaixaBank Dualiza y Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad ha identificado 502 ocupaciones relacionadas con la sostenibilidad, de las cuales 117 están catalogadas como completamente "verdes".

Para la próxima década, se espera que una de cada tres oportunidades de empleo verde esté vinculada a la Formación Profesional.

Los perfiles con mayor proyección incluyen técnicos de turbinas eólicas, instaladores de paneles solares, ingenieros en recursos hídricos, especialistas en medio ambiente, biocientíficos, ingenieros energéticos y técnicos forestales.

La OIT estima que se crearán 24 millones de nuevos empleos verdes a nivel global para 2030, de los cuales 8.4 millones estarán destinados a jóvenes menores de 29 años.

En España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima prevé generar 300.000 empleos sostenibles hasta 2030, mientras que el sector de la economía verde ya genera alrededor de 500.000 empleos.

La Comisión Europea, por su parte, estima que en los próximos diez años se crearán hasta 18 millones de puestos de trabajo sostenibles a nivel continental.