En el reciclaje de vidrio hay poco margen de improvisación. En España, se monitoriza todo el proceso, desde que una persona anónima deja una botella en el contenedor hasta que el material con el que está hecha vuelve a circulación.
Se sabe dónde se depositan, por ejemplo, los envases de vidrio que se utilizan en todo el territorio, cuántos acaban en un contenedor en concreto —crucemos los dedos para que sea el verde—, qué camión ha vaciado cada iglú y cuántos kilos transporta. Incluso hasta a qué planta de reciclaje llega.
En ella, también se monitoriza cada paso concreto que da un envase hasta reconvertirse en calcín. Esa "materia prima secundaria que utilizan las empresas vidrieras en España para fabricar envases de este material", apunta Gonzalo de Sebastián, director de estrategia e innovación de Ecovidrio.
Porque, como recuerda, la principal "peculiaridad" del vidrio es también su gran virtud: "Es 100% reciclable, es decir, que de una botella de vidrio se puede fabricar otra botella de vidrio", indica.
Y añade: "No hay desperdicio en el proceso; si somos capaces de recuperar una botella íntegra, se vuelve a fundir en un horno y con ella se podría volver a generar otra botella".
Para que la ruta del vidrio (desde nuestros hogares hasta los embotelladores) sea no solo circular, sino también más eficiente, desde Ecovidrio han puesto en marcha toda una serie de innovaciones tecnológicas que, como explica De Sebastián, ha revolucionado el sector de los residuos.
Mejorar las tasas de reciclaje
Este mismo mes de junio, esta entidad encargada de la gestión de residuos de vidrio puso en marcha Ecovidrio Administraciones, una solución nueva que no consiste en otra cosa que en "un portal a disposición de las instituciones públicas".
Estas, explica De Sebastián, son los principales "socios o partners" de Ecovidrio en "ese enfoque de colaboración público-privado que ya lleva muchos años en España".
Imagen de archivo de operarios de gestión de residuos vaciando los contenedores verdes donde se deposita el vidrio.
Así, los SCRAPS —como se conoce a los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor—, como es el caso de la entidad, trabajan de la mano con "las Administraciones de toda índole, desde las comunidades autónomas, las diputaciones provinciales, los ayuntamientos, las mancomunidades, para mejorar los objetivos de reciclado del vidrio".
En este sentido, continúa, la legislación actual es "bastante ambiciosa", pues "dice que para el año 2030, ocho de cada diez envases de vidrio que generemos como residuo lo tenemos que reciclar".
Esta situación, en la que es necesario impulsar la gestión de residuos, indica De Sebastián, hace que sea imperativo "utilizar la tecnología para favorecer y acelerar el cumplimiento de los objetivos normativos".
En el caso de Ecovidrio Administraciones, "el portal ayuda a implementar una herramienta pionera en nuestro país que ofrece a los equipos municipales de los ayuntamientos información variada de la gestión del reciclado de vidrio".
Esto es, desde la recogida diaria de los contenedores hasta los datos de limpieza de los mismos, pasando por información sobre incidencias.
Imagen de un hostelero descargando su contenedor de vidrio.
Asimismo, explica De Sebastián, también se ofrecerían "soluciones más avanzadas" diseñadas por Ecovidrio y que se ponen a disposición de las Administraciones públicas en este portal. Serían, por ejemplo, las basadas en modelos de inteligencia artificial.
Gracias a la IA, este SCRAP es capaz de predecir "cuál es el nivel de llenado de los contenedores de un municipio". Este aspecto, recalca el experto, "preocupa mucho a los municipios por el servicio que se tiene que dar al ciudadano".
Modelo "pionero"
De Sebastián insiste en que sus herramientas basadas en IA se tratan de "un modelo bastante pionero, incluso a nivel mundial".
Y lo explica: "A diferencia de otras soluciones que existen en el mercado, nosotros hemos desarrollado un modelo que, sin tener que instalar sensores en el contenedor, es capaz de predecir cuándo ese contenedor va a estar lleno".
Un camión descarga el vidrio en la fábrica de vidrio Calcín Ibérico S.L. Quer, Guadalajara, Castilla La-Mancha.
Lo hacen, precisamente, "con el análisis histórico de los más de 300.000 contenedores verdes instalados en calle en España", que monitorizan y recogen diariamente.
El objetivo no es otro que "optimizar toda la recogida de esos contenedores y evitar que haya desbordamientos". Y todo a la vez que se ofrezca un "servicio transparente" para que las Administraciones públicas conozcan "en todo momento cuál es el nivel de llenado de sus contenedores".
Dónde se consume el vidrio
La tecnología también ayuda a Ecovidrio a algo básico para recoger el 80% del vidrio consumido en los próximos cinco años: "Saber de manera más objetiva y más localizada dónde se consumen esos productos envasados en vidrio".
Porque, indica De Sebastián, ahí es "donde se va a generar el residuo y, por lo tanto, donde tenemos que implementar las recogidas".
Esto se ha conseguido a través de modelos de IA que cruzan datos de recogida por contenedor y el geoposicionamiento de los 300.000 contenedores verdes.
Esto, combinado con "un conjunto de información socioeconómica de las ciudades y de los barrios de España (desde el nivel de ingresos, el nivel de educación, el número de habitantes por vivienda, la edad, etcétera), determina patrones de consumo que indican cuántos productos envasados de vidrio se están consumiendo y cuál es el potencial de generación de residuos".
"Podemos llegar a saber específicamente por barrios cuánto vidrio se consume y se genera versus el que recogemos en el contenedor… la diferencia es el vidrio que, como ciudadanos, desafortunadamente estamos depositando en otras fracciones, ya sea la bolsa de la orgánica, la del resto o la de los envases de plástico o cartón", admite.
Este análisis permite que Ecovidrio implemente planes específicos de concienciación y movilización ciudadana.
El borrador del IRPF del vidrio
La tecnología también juega un papel "muy importante" en los servicios que Ecovidrio brinda a sus empresas adheridas. "Como SCRAP, Ecovidrio es el mecanismo con el que los productores que envasan productos en vidrio hacen cumplir la ley", explica De Sebastián.
Es decir, indica, "ellos tienen que gestionar y financiar la gestión de los residuos de vidrio que genera el consumo de sus productos". Por eso, indica el experto, desde la entidad han desarrollado una suerte de "borrador del IRPF basado en IA generativa, tipo ChatGPT".
Con ella, cogen toda la información de ventas y se calcula la puesta en el mercado de la empresa (cuántos productos vende una determinada compañía envasados en vidrio cada año), "que es una obligación que tienen que declarar".
Y matiza: "Les generamos de manera muy fácil y muy ágil un borrador de ficha de declaración de envases. Al final del día es confirmar que, basándonos en los datos de ventas que tú has tenido en España de envases de vidrio, creamos tu declaración de lo que has puesto en el mercado, que luego hay que confirmar si falta algún dato".
