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El 18 de marzo, Israel pulverizaba el alto el fuego con un ataque masivo a la Franja de Gaza. Ese día, los bombardeos se saldaron, al menos, con 400 víctimas. Desde entonces, la situación de este territorio palestino ocupado no ha ido a mejor. 

A principios de abril, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) ya alertaban que sus equipos sobre el terreno se estaban "viendo obligados a curar heridas sin analgésicos y a racionar medicamentos esenciales". En un comunicado, decían que "el bloqueo está privando a la población de sus necesidades más básicas, como alimentos, agua y medicinas". 

El abastecimiento de la Franja no ha cambiado desde entonces. Ahora, las oenegés humanitarias alertan de la situación de extremada vulnerabilidad a la que se enfrentan los gazatíes. 

Los datos que proporciona la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) son demoledores: ha pasado más de un mes desde que los suministros comerciales y humanitarios entraron en Gaza por última vez

A esto se le suma que "más de 2,1 millones de personas están atrapadas y están siendo bombardeadas y nuevamente sometidas al hambre, mientras que, en los puntos de cruce, alimentos, medicinas, combustible y materiales para refugios se acumulan, y equipos vitales permanecen bloqueados".

Desde Naciones Unidas, además, denuncian que, solo en la primera semana tras la ruptura del alto el fuego, más de 1.000 niños murieron o resultaron heridos de gravedad. Esta, insisten, sería "la cifra más alta de muertes infantiles en Gaza en una sola semana durante el último año".

Abril de sangre y bombas

Este mes de abril está siendo especialmente cruento en Gaza: las 25 panaderías que durante la tregua apoyó el Programa Mundial de Alimentos han tenido que cerrar. Sin harina ni gas para cocinar, uno de los alimentos básicos de la (escasa) comida de la que disponían estos palestinos se desvaneció.

"El último alto el fuego nos permitió lograr en 60 días lo que las bombas, los bloqueos y los saqueos impidieron durante 470 días de guerra: que los suministros vitales llegaran a casi todas las zonas de Gaza", indica en un comunicado el comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzari.