La naturaleza tiene efectos ópticos sorprendentes. Las rayas de las cebras o la mimetización de las lagartijas con la roca, son algunos ejemplos. Pero, ¿y en la oscuridad? Cómo ven, y son vistos, los habitantes de la noche ante la falta de luz es otro aspecto de los muchos que aún asombran a la ciencia.
Hay un buen número de insectos como las luciérnagas, algunos peces de las oscuras profundidades del mar, como el rape abisal, y reptiles, como los camaleones, que reaccionan de forma diferente a la luz ultravioleta. Sin embargo, es menos habitual entre los mamíferos.
Un grupo de investigadores del Museo de Ciencias de Minnesota y del Museo Field de Chicago han confirmado que las ardillas voladoras de América también tienen esta cualidad. Se ven de un color rosado cuando les refleja un brillo ultravioleta y aunque los científicos aún no han podido deducir el porqué, tienen varias hipótesis.
Fue pura casualidad. El profesor Jonathan Martin de la Universidad de Wisconsin estaba haciendo un trabajo de investigación sobre los líquenes y hongos fluorescentes y de repente un destello rosa le llamó la atención. Al dirigir la luz negra hacia los árboles pudo ver que se trataba de una ardilla voladora.
Martin se puso en contacto con Paula Spaeth Anich, bióloga del Northland College en Wisconsin y experta en el estudio de estos roedores. "Tengo que admitir que el descubrimiento me dejó un poco confusa", cuenta la bióloga a National Geographic. "Intenté ponerlo en un contexto que pudiera entender. ¿Se debía a la dieta? ¿Era un fenómeno local?", fueron las primeras preguntas de Anich.
Ardillas fluorescentes
Todo empezó fruto del azar, pero siguió el trabajo. Los investigadores demostraron que el pelaje de las tres especies de ardillas voladoras en América (Glaucomys) reflejaba cierto espectro de la luz de forma diferente a como la recibía. Eso es algo exclusivo de ellas, pues no pasa por ejemplo con otras como las de China. Además, confirmaron que se daba independientemente del sexo, edad o momento del año.
Es decir, que en algún momento evolutivo desarrollaron una forma distinta de ser vistos en ciertas condiciones. Por eso, una de las teorías apunta al camuflaje. Por el entorno en el que se encuentran, algunos organismos de esos ecosistemas también tienen estas características lumínicas. Así se pueden confundir mejor frente a los depredadores bajo el cielo nocturno.
Otra línea de investigación que exploraron fue exactamente la contraria, es decir, destacar frente a otras ardillas en busca de pareja de reproducción. Sin embargo, al ser una cualidad que se daba en todos los casos que estudiaron, no encontraron evidencias suficientes que indicaran alguna diferencia por esta razón.
No se tiene aún muy claro por qué es esta característica. Muchos animales juegan con la visualización de su pelaje y la luz, aunque no se ha investigado en profundidad en el caso de los mamíferos. El caso de las ardillas fue suficientemente curioso como para que varios youtubers ofrecieran diversas explicaciones.