Fundación A LA PAR no es un lugar corriente. Entre sus paredes se esconden incontables sueños que buscan ser cumplidos. Y los grandes sueños necesitan de grandes metas, pero sobre todo de un inmenso apoyo. Eso es precisamente lo que busca ofrecer esta entidad a las personas con discapacidad intelectual. 

La innovación es uno de los principios esenciales de su trabajo y se nota nada más llegar. Bajo el lema "hay futuro", el objetivo de la primera Feria discapacidad y futuro organizada en la sede de la fundación al norte de Madrid es, asegura, “convertirse en el escaparate nacional de las últimas tendencias en servicios especializados y de abordaje psicosocial de la discapacidad intelectual”. 

En el invernadero de Fundaland —su parque de ocio infantil— y con unas espectaculares vistas a las cuatro torres de Madrid, el pasado jueves y viernes se montaron los diversos puestos donde enseñaron las diferentes secciones y proyectos en los que trabaja A La Par. Entre ellos, la educación, el deporte, el trabajo o incluso un servicio de ayuda para la independización.

Además, como colofón, el viernes se organizó un pequeño coloquio: Cafés que cambian miradas. En un coloquio íntimo, cinco casos de éxito de la fundación mostraron sus logros para servir de inspiración para todos los presentes.

El primero en intervenir fue Raúl Potenciano, que actualmente trabaja en el departamento de Digitalización de Prosegur. El deporte, su gran pasión, es lo que le ha permitido llevar una vida más independiente. “Me permite llevar un estilo de vida saludable y relacionarme mejor con la gente”, comentó. 

El deporte es una de las grandes apuestas de A LA PAR. Con decenas de actividades que se organizan anualmente, la Fundación ha conseguido numerosos logros como los cuatro deportistas del club que han participado en los Juegos Olímpicos.

Pero ese no es el gran objetivo, sino que las personas con discapacidad intelectual consigan mejorar su funcionalidad y autonomía a través del deporte. Su labor fue premiada en 2017 con el Premio Nacional de Deporte Infanta Sofía. 

Independizarse es posible

La independización fue uno de los grandes temas a debate dentro del coloquio. “Hace años era impensable que las personas con discapacidad pudieran independizarse”, señaló Tania Mir, que actualmente está cursando un curso de auxiliar de veterinaria. 

Sin embargo, la A La Par, mediante su servicio Vida Independiente, facilita ese proceso. “Las propias personas con discapacidad se ponen barreras, pero la fundación puede ayudar a romperlas”, prosiguió Tania. 

Luis Miguel Bravo fue uno de los valientes que decidió dar ese paso hace casi un año. Actualmente, vive con compañero de trabajo, Pedro, y su antiguo compañero de colegio, Antonio. Antes vivía con su abuela, a la que visita varias veces por semana, pero “necesitaba un poco más de espacio”, aseguró. 

Aunque el proceso no ha sido nada fácil, para Bravo independizarse le ha cambiado la vida. “Todas las personas con discapacidad tienen derecho a independizarse”, sentenció. 

Comunicación accesible

Simón Marco, que estudió en el colegio A LA PAR y en el programa CAMPVS, es todo un pionero en el ámbito de la comunicación accesible. Es presentador del programa Planeta Fácil, un proyecto de Plena Inclusión. Además, desde hace poco, también participa en un programa informativo de Radio 3, el primero de su especie en España. 

“Una noticia de Matías Prats puede resultar inentendible, el lenguaje es diferente”, señaló Marco. Por ello, la comunicación accesible es fundamental para que puedan informarse. 

Los noes pueden ser síes 

El apoyo de las familias es fundamental para que las personas con discapacidad intelectual puedan lograr sus sueños. Sin embargo, a veces la sobreprotección puede cortarles las alas. 

"Necesitamos que se nos escuche, que se nos haga caso", señaló Marco

A José Lorenzo, que trabaja en Fundashop y alegra el día a todos los que están a su alrededor, siempre le habían dicho que no a todo. 20 años de noes habían creado una gran frustración en él. Pero, en 2018, se casó con su marido y todos los noes se convirtieron de repente en síes. “Empecé a ser yo mismo”, explicó. 

Desde entonces, su agenda ha estado muy llena. Ha completado cursos de confección, yoga, ballet y cocina. Su siguiente proyecto: un curso de masajes faciales. 

Queda camino por recorrer

Las personas con discapacidad han conseguido grandes logros en sus derechos como el Convenio Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad o el reciente reconocimiento por parte del Senado de la accesibilidad cognitiva, pero aún quedan cambios por llegar. 

La tendencia hacia la infantilización de la sociedad sobre las personas con discapacidad intelectual, tal como señaló Raquel Cárcamo, sensibilizadora en empresas de A LA PAR y moderadora del coloquio, “es muy molesta y todavía perdura en la sociedad”.

“Aún queda mucho por hacer. Si vamos a almorzar y el restaurante nos ofrece unos chupitos, no sé por qué miran a mi madre. Tuve que decirle al camarero que tengo 30 años y que iba a invitar yo porque acababan de concederme una hipoteca”, se quejó Cárcamo. 

Lo que quedó claro al final del coloquio es que deben cambiar las miradas, pero hay futuro y, como señaló Mir, “una persona con discapacidad puede hacer todo lo que quiera”.