Ilustración (Istock)

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Enclave ODS

El caso de los 'streamers' Laly y Ricky Edit: ¿cómo acompañar a mi pareja si ha sido víctima de abuso sexual?

La psicóloga Beatriz González, directora de Somos Psicología, nos explica cómo se debe actuar ante esta situación.

17 agosto, 2023 12:37

El abuso sexual es una realidad que afecta a las mujeres de todo el mundo. Sin embargo, aún sigue siendo un tema tabú para la sociedad y los medios. Pocas son las figuras públicas que han hecho visible su relato, por lo que abordar el tema sigue siendo una asignatura pendiente. 

La pareja de creadores de contenido, Ricky Edit y Laly, han anunciado la mala época por la que pasa su relación debido a un triste motivo: ella ha sido víctima de un abuso sexual fuera de la pareja. Si bien en un primer momento no quiso decir la razón, más tarde ha decidido contarlo para dar visibilidad al tema.

La streamer reconoció no haberlo contado por miedo y por querer negar que había ocurrido. "He sufrido un abuso sexual. Estaba inconsciente por sustancias que me responsabilizo de consumir, y si me ha costado asumirlo, ha sido porque ni recuerdo el acto en sí, ni es la primera vez que vivo esto".

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Según los datos recogidos por la ONU, a nivel global, se estima que 736 millones de mujeres —alrededor de una de cada tres— ha experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja (el 30% de las mujeres de 15 años o más).

Estos datos no incluyen el acoso sexual y algunos estudios nacionales muestran que la proporción puede llegar al 70 por ciento de las mujeres.

En el caso de España, en 2021 se registraron un total de 14.608 agresiones contra la libertad sexual en mujeres, un dato que facilita el Ministerio de Igualdad del Gobierno de España. Si desgranamos esta cifra, los números son los siguientes:

  • Agresión sexual: 2079
  • Agresión sexual con penetración:1951
  • Corrupción de menores: 287
  • Pornografía con menores: 110
  • Agresión contra la libertad e indemnidad. 10.358

Es importante recalcar las cifras para tomar conciencia de esta realidad y de su verdadera dimensión.

Pero, ¿qué pasa después de la agresión?, ¿cómo afecta una agresión sexual en el día a día de una persona? La vida continúa y es importante saber acompañar a las víctimas, sobre todo en el ámbito afectivo-sexual, donde el abuso estará mucho más presente.

Beatriz González, psicóloga y directora de Somos Psicología, explica a ENCLAVE ODS como manejar esta situación de la manera correcta. “Viendo estas cifras, no resulta difícil imaginar en casos de amigas, parejas, familiares o conocidos que han tenido un abuso de diferente índole, posiblemente incluso sin ser nosotros siquiera conscientes de ello”, comienza explicando la experta.

Y añade: “Tenemos que tener claro que la intervención en estos casos tiene que estar en manos de profesionales de la salud, ya que estamos hablando de un suceso muy traumático y extremadamente sensible que genera grandes problemas psicológicos a quien lo sufre”.

“Todo esto debería hacernos reflexionar también sobre el hecho de que en la actualidad muchos de estos casos se están abordando por personas que no son expertas en la materia, con el riesgo que ello conlleva, ya que la intervención con estas mujeres tiene que realizarse por profesionales especializados, puesto que están expuestas a un alto riesgo de ansiedad, depresión, problemas sexuales, problemas en la alimentación, el sueño, estrés postraumático, etc”.

¿Qué consecuencias tiene haber sido víctima de abusos sexuales en el pasado, y como afecta posteriormente al tener una pareja?

Haber sido víctima de una agresión sexual en el pasado, siempre condiciona el presente y el futuro. Si el abuso es sufrido en la niñez o adolescencia, sus efectos no desaparecen a lo largo de los años, no es real que el tiempo lo cura todo, en este tipo de trauma no es así.

Estos síntomas se cronifican, afectando de manera decisiva a la edad adulta.

De este modo, es frecuente que las personas que han sufrido abusos sexuales desarrollen con el tiempo algunos de estos síntomas:

  • Miedo a la autoridad
  • Miedo a ser tocado
  • Aumento los sobresaltos, inquietud, temor ante situaciones que para otra persona no generan terror.
  • Miedo a la intimidad sexual
  • Miedo a encontrarse solas o realizar actividades a solas
  • Vergüenza
  • Culpa
  • Pesadillas
  • Estrés postraumático
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Baja autoestima

Haber tenido abusos sexuales afecta en las relaciones íntimas con la pareja en un gran porcentaje de los casos, y el profesional de la salud tendrá que trabajar sobre ello.

Además, hay que tener cuidado en estos casos, ya que al mantener relaciones sexuales con la pareja pueden aparecer recuerdos del abuso, volviéndose a revivir la situación traumática.

También la persona que ha sufrido un abuso se puede disociar en la relación íntima, es decir, dejar de estar presente, dando lugar a que no se intime con la pareja y que la relación sea totalmente automática o que no se disfrute de manera plena y libre.

¿Cómo se debe abordar el tema si mi pareja ha sufrido abusos sexuales?

Siempre hay que ser muy respetuoso con los tiempos de la pareja a la hora de hablar sobre estas cuestiones, manteniendo ante todo el respeto y la empatía.

Es bueno dejar que ella hable sobre ello, acompañar su decisión, decirle que se le ayudará en lo que necesite, que si quiere hablar se va a estar a su lado y, si no quiere, también se respetará esa decisión.

Nunca hay que presionar a la pareja o expresarse en términos tales como 'esfuérzate en tener relaciones', 'no va a pasar nada', 'hazlo por mí', etc.

Una mujer que ha sufrido un abuso, al tener relaciones íntimas, se vuelve a exponer de nuevo al hecho traumático, aunque esa situación sea totalmente diferente; es conectar con esa agresión, por lo que no podemos forzar verbalmente a realizar ninguna acción que ella no quiera o no se encuentre preparada para ello.

Por eso es tan importante acudir a un profesional de la salud para que pueda guiar a la pareja a este tipo de aproximaciones, para que sean naturales y no generen miedo o frustración.

¿Qué posición hay que adoptar, desde que lugar y qué se puede hacer por una pareja si se ha visto en esta situación?

Hay tres palabras que recogen todo lo anterior 'Respeto', 'Tiempo' y 'Amor'.

¿Qué necesita la persona que ha sufrido un abuso sexual en esos momentos?

La pareja va a necesitar mucha comprensión, mucho tiempo, y posiblemente también que participes en la terapia psicológica. Si habla de sentirse culpable, es necesario quitarle toda esa responsabilidad, ya que ella no ha sido culpable de nada, todo lo contrarío, es la víctima de una situación horrorosa.

Nunca hay que decir 'pues quizás podrías haber actuado de este modo', jamás hay que hacer este tipo de alusiones. La persona que ha sufrido el abuso no lo ha buscado de ninguna manera, por lo que no puede por desgracia cambiar la situación, ni haberse defendido de ningún modo.

¿Qué cosas se pueden hacer para ayudarla?

Si no se encuentra en tratamiento psicológico o psiquiátrico, se recomienda buscar ayuda. En cualquier caso, lo más importante es estar ahí, y acompañarla siempre en esos momentos tan dolorosos. Si se encuentra en tratamiento por profesionales, habrá que acudir a terapia cuando lo requiera el profesional, y una vez más ser respetuoso con sus tiempos.

¿Qué cosas se deben evitar en esta situación?

Jamás hay que justificar de alguna manera su abuso, pero también es importante no minimizarlo en ningún caso ni restarle importancia. Tampoco hay que culpar ni avergonzar sobre este suceso, o decir que 'ya se te pasará'.

¿Qué prejuicios o estigmas deben desaparecer?

Que se podían haber defendido mejor, tenían que haberse protegido, no tenían que haber salido solas, utilizar otro tipo de vestimenta, no relacionarse con cierto tipo de personas, que tenían que haber luchado...

Todo este tipo de pensamientos tienen que eliminarse totalmente, con ellos volvemos a abusar de la persona que ha sufrido la agresión sexual, convertimos a una víctima en culpable y, lo que es igual de grave, relativizamos la responsabilidad de quien verdaderamente la tiene: el agresor.