Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y Misión Economía (Taurus, 2021), de Mariana Mazzucato, existen interesantes puntos de encuentro. El pensamiento planteado por la economista se estructura en “misiones” que pueden dar respuesta de forma colectiva a los ODS y conseguir un sistema económico positivo para las personas y para el planeta

ODS1: Acabar con la pobreza. Se estima que hasta 676 millones de personas viven en la pobreza extrema en todo el mundo. La pandemia, la invasión rusa de Ucrania y la tensión económica mundial ralentizan el objetivo. Por ello, recurro a una esperanzadora canción de Juan Luis Guerra: “Ojalá que llueva café en el campo, que caiga un aguacero de yuca y té. (…) pa que el conuco no se sufra tanto” 

ODS2: Erradicar el hambre. Más de 350 millones de niños y niñas viven hoy en la pobreza extrema, con menos de dos dólares al día. 44 millones sufren desnutrición severa en un mundo que desperdicia mil millones de toneladas de alimentos al año. Recuerdo algunos versos de El hambre, de Miguel Hernández: “Los años de abundancia, la saciedad, la hartura/ eran solo de aquellos que se llamaban amos/ Para que venga el pan justo a la dentadura/del hambre de los pobres aquí estoy, aquí estamos”.

ODS3: Salud y bienestar. La pandemia nos hizo entender que la unión de esfuerzos entre lo público y lo privado consigue soluciones globales a problemas globales. En el recuerdo, los multitudinarios conciertos benéficos para recaudar fondos contra el VIH en los 90. Hoy en día, el énfasis se sitúa en la cura y en la prevención. Valentín Fuster en La ciencia de la larga vida (Editorial Planeta, 2016) nos invita a tomar la iniciativa para resolver determinados problemas de salud. 

ODS4 Y ODS5: Educación de calidad y Igualdad de género. “Nunca pensé que las diferencias provinieran del dinero, creía que era algo innato, la pulcritud o la mugre, el gusto por las cosas bonitas o la dejadez (…) Hacen falta un montón de reflexiones, lecturas, clases, para no pensar de esa manera, sobre todo cuando se es una niña, y siempre ha sido así”. Resumidos en un párrafo de Los armarios vacíos (Cabaret Voltaire, 2022), de Annie Ernaux. Recomiendo también La Trenza (Salamandra, 2018) de Laetitia Colombani que es un canto a la libertad de las mujeres para tomar las riendas de sus vidas, aunque no quiero dejar de recordar a las mujeres de Irán, así como la película Holy Spider, que pone foco en la impunidad de la violencia contra ellas.

ODS6: Agua limpia y saneamiento. En el 2030, unos 1.600 millones de personas carecerán de agua potable segura. El agua es el principio de las cosas y Kirikú lo sabía. El pequeño personaje africano de Michel Ocelot se enfrentó a la bruja para conseguir que el caño de agua limpia volviera al poblado. La película fue dibujada exclusivamente por mujeres.

ODS7: Energía asequible y no contaminante. Naciones Unidas busca el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos de aquí a 2030. Aquí hay películas significativas. There will be blood, de Paul Thomas Anderson, cuenta descarnadamente la vida de uno de los pioneros en la explotación petrolífera, la codicia y la insatisfacción; Y Monstruos S.A, de Píxar, que defiende el poder de la risa frente al miedo.

[De la indiferencia a la diferenciación: los ODS como impulsores del cambio]

ODS8: Trabajo decente y crecimiento económico. Naciones Unidas calcula que hasta 2030 se necesitarán 470 millones de puestos para los que accedan por vez primera al mercado laboral. Hay películas que, desde la sonrisa, cuentan la dureza de algunos empleos, como la escena de Tiempos Modernos en la que Chaplin se ve desbordado por la velocidad de la cadena de montaje. De otro modo, la miniserie Recursos inhumanos, trata en profundidad la problemática de los parados de larga duración y el edadismo, otro desafío que tenemos que abordar.

ODS9: Industria, innovación e infraestructuras. El crecimiento y la transformación de la industria van de la mano de infraestructuras sostenibles y de procesos industriales limpios, además de fomentar la tecnología y la investigación. Las empresas son las principales protagonistas en este cometido de reducir el impacto de la emisión de gases de efecto invernadero. Recomiendo Reimaginando el capitalismo en un mundo en llamas (Profit Editorial, 2021), de Rebecca Henderson, un clásico para todos los que trabajamos en impulsar la transformación social competitiva. Y la siempre entrañable obra de Klara y el Sol (Editorial Anagrama, 2021) de Kazuo Ishiguro, un ser artifical que se hace preguntas muy humanas

ODS10: Reducción de la desigualdad. La indiferencia es el origen de las desigualdades y la injusticia social, que a su vez generan frustración y tensiones sociales. Por ello, desde las instituciones, empresas, organizaciones y también a nivel individual estamos llamados a actuar. Las recomendaciones son múltiples: desde la filósofa Simone Well o el ensayo La columna (Tusquets, 2022), de Adrien Bosc, hasta Los besos en el pan (Maxi-Tusquets, 2017), de Almudena Grandes. Y para hacer frente a la gran injusticia del edadismo, no dejéis pasar La vida de 100 años (Lettera Publicaciones, 2018), de Linda Gratton y Andrew Scott, sobre vivir y trabajar en la era de la longevidad.

ODS11: Ciudades y desarrollos sostenibles. Imaginaba Gioconda Belli, en La mujer habitada (Txalaparta, 1990), “cómo sería esta mañana si la ciudad no le diera la espalda al paisaje lacustre, si existiera un malecón en la ribera para que pasearan por las tardes los enamorados”. Sin embargo, 883 millones de personas en el mundo residen en barrios marginales. Pensemos en las zonas rurales como oportunidad económica y como oportunidad para terminar con las desigualdades. Recomiendo la lectura de Tierra de mujeres (Planeta, 2019) de María Sánchez. 

ODS12: Producción y consumo responsables. El documental Comprar, tirar, comprar de Cosima Dannoritzer (2010) puso el acento en el consumo continuo y la obsolescencia programada. Consumir de forma desbocada no produce felicidad. Si la población mundial llegase a alcanzar los 9600 millones en 2050, se necesitaría casi tres planetas para mantener el estilo de vida actual. Reflexionemos sobre la economía circular. Por ello recomiendo Economía espiral (ECOBOOK, 2020), de Jiménez Herrero y Pérez Lagüela, donde nos invitan a pensar en un reciclaje completo de los materiales.

[Los ODS, el horizonte de nuestros intereses como humanidad]

ODS13: Acción por el clima. En el Cómic infantil ¿Pero qué pasa con el clima? (Errata Naturae, 2021), Ole y Jenny recorren el planeta en una nave que viaja en el tiempo, es capaz de reciclar o convertirse en huerto. Avanzar en un modelo económico transformador que permita afrontar la crisis ecológica, es la tesis que describe Naomi Klein en Esto lo cambia todo, el capitalismo contra el clima (Planeta, 2019).

ODS14: Vida submarina. El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas reconoció en 2021 que vivir en un medio ambiente limpio, saludable y sostenible es un derecho humano. Son uno de nuestros principales soportes vitales, ayudan a combatir la crisis climática, albergan una vasta biodiversidad y, también, nos proporcionan bienestar. Por eso elijo esta fotografía del Premio Pulitzer Emilio Morenatti. También encontramos en el cine Avatar: El sentido del agua, con la que James Cameron quiere motivar a los espectadores a proteger nuestro planeta. 

ODS15: Vida de los ecosistemas terrestres. Entre 2010 y 2015, el mundo perdió 3,3 millones de hectáreas forestales. A finales de noviembre, el glaciar Viedma, en Argentina, sufrió un grave desprendimiento. La autora de la foto, Kerstin Langenberger, vinculó la extrema debilidad del animal con el cambio climático. Quizá no es la razón, pero sin duda consiguió que millones de personas comprendieran que, sin medidas contra la emergencia climática, el mundo de mañana será peor que el de hoy.  

ODS16; Paz, justicia e instituciones sólidas. Ucrania en la mente y el corazón. La paz es mucho más que la ausencia de guerra. Saramago en Letras contra la guerra convocó a 81 autores para escribir contra los conflictos. No podemos olvidar tampoco a la Premio Nobel de la Paz Wangari Maathai y su libro Movimiento cinturón verde (Catarata, 2008), porque hace frente a la desertización, a la falta de oportunidades y a la desigualdad.

ODS17; Alianzas para lograr los objetivos. Las alianzas multiplican el impacto social y medioambiental. Alianzas por valor entre el sector público, el privado, el tercer sector y la ciudadanía para cerrar brechas. El Secretario General de la ONU, António Guterres, reclama “más ambición, liderazgo y alianzas para enfrentar el cambio climático y las desigualdades sociales”. 

En este camino no puede faltar El futuro de la prosperidad (Ariel, 2022), de Moisés Martín, donde el autor nos invita a reflexionar y a actuar en la ruta de los ODS, para transitar hacia un modelo económico y social con soluciones realistas para un mañana posible.